Reflexiones de Sasha

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Todos somos luces efímeras en el mar del universo, cada quien tiene las historias de sus desventuras e ilusiones.
Algunos lo perdemos todo y cuando creemos que no tenemos opción más que ser los villanos, ahí está la entropía, la divinidad o el destino conduciéndonos a nuestro camino.

Cada uno intenta brillar incandescente, cada uno emana la esencia de nuestra existencia, las banalidades de nuestros caprichos, ¿Porqué es tan complicado?

En estas líneas busco el sentido a las palabras, o las palabras buscan mi sentido, no lo sé...

Por muchos años he tratado de entender, ¿Qué está bien? y ¿Qué está mal?

Por qué lo seres humanos buscan sus objetivos sin importar a quien destruyen en su camino, ¿Porqué obedecer las ideas de Maquiavelo?

Como muchos caí cautivo del huracán de violencia donde otros buscaron sus objetivos sin importar lo que destruían en el proceso, por mucho tiempo pensé que eran malos, pero, ¿Realmente son malos?

Unos rompieron mi espíritu, otros entregaron mi cabeza para satisfacer a líderes, otros utilizaron mi cuerpo para placer y llenar los vacíos de su alma con el calor de mi inocencia, pero todos simplemente buscaron sonreír un día más, solo buscaron ser felices o complacer sus deseos y caprichos.

Es tiempo de dejar de ser una persona nefelibata pues, mi epifanía llegó de una manera etérea, en medio de un remolino de ideas y sueños rotos.

"La ética es subjetiva y al serlo el bien y el mal eventualmente también lo son"

Así todo esquema o paradigma está roto, cada pensamiento es endeble pues sus argumentos tenderán a ser subjetivos también.

Para un fanático religioso, defender a toda costa a su líder es lo correcto pues para él la voluntad de Dios es proteger a su representante en la tierra, ante los ojos esa persona el bien y lo correcto es lo que diga su amo.

Para una persona teísta, libre de toda religión, el obedecer a un hombre sediento de poder que utiliza hábilmente la fe ciega de gente de mente voluble, es un un acto atroz.

¿Quién de los dos tiene la razón? ¡pues ambos! ya que cada uno tiene su verdad, su ética y su concepto del bien y del mal, cada uno mira el mundo de manera distinta.

Así que el mundo en sí es subjetivo, ¿Cómo desarrollar empatía entonces? como trascender la afasia que sesga cualquier intento de compresión, ¿Cómo ser objetivo si el mundo es subjetivo?

¿Somos los locos de esta historia o los cuerdos? creo que la repuesta no importa, pues como notarás la respuesta siempre será sesgada a los ojos de quien responda.

¿Cómo no descender de manera ignominiosa al nihilismo?

Son respuestas que quizá no existan y lo mejor sea no escudriñar más en la complejidad del ser humano. Quizá solo debemos ser simples y edificar nuestra propia esencia, construir un camino en soledad o conjunto a alguien la cual sus ideas y conceptos converjan íntimamente con las aristas y concavidades de nuestro ser, quizá esa intimidad intelectual y espiritual sea lo que realmente es el amor.

Entonces en mi concepto de bien y de mal está al fin edificado y acorde a mis vivencias y al ser incapaz de ser objetivo, lo único que me queda es perdonar a quienes fueron mis victimarios, soltar las cadenas de un pasado oscuro y tormentoso. Solo me queda vivir por quienes están a mi lado, aprovecho estas cortas líneas para decir: Los perdono y hasta siempre fantasmas de luz cautivos en papel, ideas banas que por años aprisionaron mi ser, desaparezcan en la inmensidad de mi olvido, encuentren lo que siguen buscando, mientras el viento me lleva lentamente a quienes realmente me acompañaran al epilogo de mis ideas, al final de la noche, a quienes me acompañaran en el camino hacia la verdad absoluta.

Sasha...

Sasha

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Memorias del cuervo sin alasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora