JEIN
El día hasta ahora empezaba y yo ya estaba cansada, no por lo de siempre sino por que realmente odio tener que caminar hasta la universidad. Cuando por fin llegue di un gran suspiro para poder entrar, tan solo me molestaba el echo de tener que cruzarme con mis compañeros y profesores de la universidad, me ponía de mal humor con tan solo pensarlo y no solo por lo molestos que pueden llegar a ser todos los días sino por que hoy era el inicio de un nuevo año, los profesores y estudiantes pierden su tiempo haciendo una gran fiesta sin ninguna razón en especifico y nos obligan a ir a todos, lo que me molestaba aun mas.
Por fin me decidí a entrar y hubiera deseado no hacerlo, todos vestían como si fuera la mejor fiesta de todos los tiempos, los chicos llevaban pantalones ajustados y sus chaquetas de cuero, sin mencionar los relojes tan caros que les compraban sus padres, por otro lado, las chicas vestían como siempre, faldas no tan largas, blusas escotadas y por supuesto no podía faltar el grupito de las populares que esta vez estaban vestidas de la misma manera y todas portaban joyas que por obvias razones debían ser costosas y debían resaltar. Por mi parte vestía de la única manera que podía aunque por ser este el ultimo año quería vestir algo un poco diferente así que me decidí por un traje negro un poco elegante pero que no llamara mucho la atención, pues a pesar de que amaba mis pantalones rotos y mis busos no podría utilizarlos tanto este año, no por que no quisiera, sino por que según mis profesores una futura abogada nunca vestiría de esa manera, sí, tenia que ser abogada, a veces creo que no fue la mejor idea.
- !jein¡ - grito mi único amigo de la universidad, Lex.- ¿eres tu?- me miro un poco sorprendido por la forma en la que vestía.
-Ya se lo que piensas pero no tuve elección, me lo advirtieron el ultimo día de clases-le dije a lex para que dejara de verme de esa forma.
-Realmente jamás pensé verte así-contesto el con su tono burlón.
-Pues créeme que no eres el único, en este momento desearía estar con un pantalón y un buso-Conteste mostrando mi total desagrado por este tipo de ropa.
Pensé que el seguiría preguntándome sobre el tema o burlándose de mi pero no fue así, Lex empezó a verme como si quisiera decirme algo pero con temor a hacerlo, así que le di una mirada para que me dijera de una vez eso que tanto le costaba.
-Te vez muy bonita jein, así no lo creas y por favor no me mates-contesto el con un poco de miedo y a la vez con risa nerviosa.
-Enserio que a veces creo que te tomas muy enserio lo de matarte- conteste con una gran sonrisa en el rostro, su comentario no me había molestado en absoluto.
-Es que enserio me das miedo a veces- confeso lex con sinceridad.
No le conteste por que nos mandaron a nuestros salones por que según todos había un gran anuncio que dar así que me despedí de lex y me dirigí a mi salón de clases. Después de escuchar el gran anuncio me dirigí a la cafetería para poder hablar con lex de lo que acababa de ocurrir, pues no me agradaba la idea de lo que iba a pasar en nuestra universidad y la universidad que estaba ubicada a unas cuadras.
- ¡ Lex !- dije gritando para que este me escuchara ya que todos hablaban de la gran noticia.
-¿Jein puedes creer lo que acaban de anunciar?- dijo el con mucha felicidad en su cara lo cual me causo un poco de enojo.
-No, no puedo creerlo,¿ como es posible que nos hagan esto?-dije con rabia.
-Oye tranquila, solo debemos creer que es lo mejor, no creo que los chicos de la otra universidad sean tan malos como todo el mundo dice- intento calmarme ya que se notaba mi molestia ante esto.
-Tendremos que compartir con ellos todos los días, esto es una tortura para mi-dije ya exhausta y sin ganas de hablar así que me fui dejando allí a lex con la palabra en la boca.
Me molestaba que tendré que compartir con mas personas, me aguantaba a los de mi universidad todos los días solo por que era una obligación y ahora no solo tendré que aguantarlos a ellos sino también a los estudiantes de la otra universidad. Según el director era una buena manera para poder socializar y conocer a nuevas personas y así poder formar un vinculo lo cual me parecía absurdo. No necesito formar vínculos con nadie.
Después de todo nos han dicho que los estudiantes llegarían hoy y que serian aproximadamente 100 los que serian trasladados a esta universidad, por disgusto de la mayoría de los estudiantes de la universidad ya no vendrían todos, pues al parecer no era tan buena idea y yo no era la única que lo pensaba así.
-Fíjate por donde vas- me dijo aquel chico con el que choque por accidente.
-Fíjate tu, imbécil- le respondí con enojo.
Me fui de allí por que realmente no tenia ganas de pelear con nadie y mucho menos con los que acababan de ingresar así que decidí ir a la cafetería por que tenia mucha hambre y después iría al único lugar de la universidad donde podía estar sola sin que nadie molestara y que nadie conocía.
Cuando llegue a el patio trasero de la universidad el cual estaba bastante alejado de todo me lleve una gran sorpresa, en el lugar donde me hacia para poder relajarme estaba ocupado por un chico lo cual causo que mi enojo volviera, me dirigía al chico cuando note que estaba sacando algo de su maleta, era una botella de cerveza y una caja de cigarrillos. Me causo un poco de curiosidad así que decidí acercarme un poco mas para poder verlo, cuando estaba mas cerca el noto mi presencia y me volteo a ver sin ninguna expresión en su rostro. Algo en el estaba haciendo que yo me sintiera incomoda, quería preguntarle que hacia en mi sitio pero no me salían las palabras para hablarle, sus ojos eran distintos, su mirada me ponía nerviosa y la forma en la que me miraba me estaba causando una sensación muy extraña, era como si nunca hubiera visto a alguien así, como si lo conociera de toda la vida.
-¿Quien eres tu?¿ que haces aquí?-le pregunte a aquel chico.
-Lo mismo que haces tu aquí- respondió sin importancia.
Seguían sin salirme las palabras, cada vez sentía su mirada mas extraña y en un momento pude sentir como expresaba algo pero no sabia que era. El guardo sus cigarrillos y la cerveza, se puso de pie y en ese momento sentí una corriente de electricidad recorrer todo mi cuerpo, él era alto, su cabello era negro y rizado, su boca tenia un tono un poco rosa en ese momento, en sus manos llevaba algunos anillos y también tenia pulseras en sus brazos, sus ojos eran cautivadores, pues tenían un brillo especial. Él paso por un lado y se fue sin decir nada y yo seguía ahí, sin poder moverme y en un transe que ni yo entendía.
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Tus ojos y mi destino en ellos
RomanceEsos ojos, ese cabello, esa magia que proyectaba era única ,era el la respuesta, siempre fue el. -Como no te cruzaste en mi camino antes-dijo con su ultimo aliento -Tal vez no era nuestro destino-dije con mis ojos llenos de lagrimas -Por que?- dijo...