Capitulo 9

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Lucka

Me dirijo hacia ella lo más lento posible, no quiero que se asusté aunque no parece estarlo al verme acercarme, su mirada me dice que por favor no la deje sola ni un minuto así que no aguanto más y corro para poder abrazarla de una vez, ella me abraza con tanta fuerza que ahora entiendo cuando decían que no es necesario conocer a una persona por años para darte cuenta que darías todo por ella.

-Voy a cuidar de ti, lo juro- ella solo sigue abrazándome sin mirarme y yo solo puedo ver la cara de todos al verme en esta situación, la cara de sorpresa, de alegría y de tristeza a la vez de mis amigos es notable, ellos ya entendieron que ella es lo que necesito y quiero y que haría lo que fuera por mantenerla a salvó.

-vámonos de aquí jein, te irás conmigo, no voy a volver a dejarte sola- empiezo a caminar pero noto que a ella se le dificulta demasiado hacerlo, la han golpeado y fue tan fuerte que ella está demasiado mal. La tomo entre mis brazos para cargarla hasta el auto, su cabeza de apoya en mi pecho y la escucho susurrar algo.

-Gracias por salvarme- esas fueron sus únicas palabras, la lleve al hospital primero para que la revisaran y el doctor dijo que esos golpes eran muy graves pero que con completo reposo ella se pondrá mejor, dijo que no quería dejarla aquí por qué sabía lo que había ocurrido y es mejor que se valla a descansar, yo solo espero las órdenes para poder llevármela.

Entro a su habitación y su mirada está perdida, ella sigue con sus ojos rojos y cuando me ve vuelve a llorar.

-No llores más jein, por favor- se me parte el corazón verla así, me da una presión en el pecho horrible, por qué le hacían daño a una persona que ya han lastimado lo suficiente?, Quería matar a ese hombre.

-Quiero irme Lucka, por favor sácame de aquí- ella me dice con su cabeza recostada en mi pecho y yo solo sigo consintiéndola para que sienta que yo voy a estar aquí siempre.

-Te sacaré de aquí mi bella, no te preocupes, yo te voy a proteger de todo y de todos- dije para darle seguridad y ella me abraza, realmente la necesito conmigo.

Después de que nos dieran las órdenes para poder sacarla de hospital, decido que debemos ir a mi casa, allí todos podremos cuidar de ella. Durante en viaje ella se queda dormida en mi pecho así que la cargo hasta mi habitación, la arropó y me acuesto a su lado, admirando cada cosa de ella, ella era perfecta, única, diferente y a pesar de todo lo que de seguro a tenido que pasar aún sigue siendo tan fuerte.

Tus ojos y mi destino en ellosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora