Jein
No puedo evitar sonreír al escucharlo decir que quería que yo me quedara, por un momento quise tomarlo de la mano y volver a la fiesta para quedarme junto a el pero esa imagen de el besando a aquella chica pelirroja me invade de nuevo, ¿acaso piensa que yo soy como ella?.
-No puedo quedarme-digo con un tono de enojo y a el se le desvanece esa alegría que era notable hace un momento.
-P-pero.....¿por que?, ¿ por que quieres irte ya?- dice desesperado, seguro no esta entendiendo mis cambios de humor tan repentinos.
-No tengo nada que hacer y mucho menos contigo, deberías volver con tu chica, de seguro ella esta esperando con ansias para que pasen una buena noche juntos- ¿acaso yo estoy celosa?, el me mira sorprendido pero a la vez con una sonrisa de oreja a oreja, parece que lo que le digo le alegra.
-¿Estas celosa?- en sus ojos se refleja un brillo al preguntarme eso, era como si una esperanza naciera en el.
-¿Yo? ¿celosa?- si lo estoy pero no puedo dejar que el note eso, ni siquiera debería estar hablando con el.
-Si lo estas, te vez muy bonita-el se acerca a mi y no puedo evitar morder mi labio, estoy tan nerviosa por tenerlo tan cerca.
-No estoy celosa, no tengo motivos para estarlo- le digo intentando sonar segura de mi misma pero es notable que no es así.
-Claro, esta bien, entonces que pases una linda noche-el se voltea para volver a la fiesta y yo me quedo allí, ¿enserio se ira?.
claro que lo hará jein, el no tiene por que seguir hablando contigo, no le importas.
No puedo evitar sentirme mal, mis cambios de humor siempre empeoraban las cosas, primero alegría, después rabia y por ultimo celos, realmente soy una tonta y es mas que obvio que el se fue por que yo lo espante con mi bipolaridad. Después de pensar en miles de opciones decido marcharme de ahí, ya es tarde y hace un poco de frio pero no quiero volver a esa fiesta, el debe estar pasándola muy bien así que no quiero interrumpir.
Seguí caminando hacia mi casa y hubiera deseado quedarme en esa fiesta, me esta dando un poco de miedo caminar sola a esta hora, mi casa a un queda lejos y yo estoy completamente sola en medio de la noche. Empiezo a escuchar pasos detrás de mi y por un momento pienso que es el pero cuando me volteo no es así, como hubiera deseado que fuera el.
-Hola preciosa- dijo un hombre que era bastante algo, se veía viejo y se empezó a acercar a mi de una manera que no me estaba gustando para nada.
-H-hola- dije dando unos pasos hacia atrás y buscando con mi mirada a una sola persona, solo necesitaba que una persona cruzara por esta misma calle, pero no había nadie.
-Que preciosa estas,¿ a donde vas tan sola?- el hombre me tomo de los brazos y me apretó contra su cuerpo, yo estaba tan llena de miedo que mis intentos de escapar de su agarre era nulos, no podía, me sentía tan perdida.
-Por favor déjeme, no me toque- fue lo único que pude pronunciar en ese momento, mi miedo me estaba consumiendo, solo podía pensar en una cosa. Necesito a lucka, necesito que el me salve, tengo tanto miedo.
-Tranquila hermosa, vamos a pasarla muy bien-el hombre me tomo mas fuerte de mis brazos y me estaba obligando a caminar junto con el sin poder hacer nada, cuando llegamos a la esquina de la calle un auto se estaciono frente a nosotros.
-Súbete, ahora- me dijo amenazándome y aumentando mi miedo, si subía a ese auto nadie podría encontrarme.
-Por favor, se lo suplico, déjeme ir- dije rogando a aquel hombre que ya estaba apunto de subirme a ese auto, no pude contener las lagrimas, tengo tanto miedo que empiezo a creer que nadie me va a salvar de esto, e pasado por tantas cosas que creo que no le temía a nada, pero no es así, no quiero que me hagan daño, no de nuevo.
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Tus ojos y mi destino en ellos
RomanceEsos ojos, ese cabello, esa magia que proyectaba era única ,era el la respuesta, siempre fue el. -Como no te cruzaste en mi camino antes-dijo con su ultimo aliento -Tal vez no era nuestro destino-dije con mis ojos llenos de lagrimas -Por que?- dijo...