One Shots - Carmuel/ITZER

Terror en Las Encinas

Luego de la muerte de Marina, la tensión en el instituto se podía cortar con un hilo. Aquella vuelta a clases, a diferencia de las otras veces, había sido bastante renuente por parte de muchos alumnos que se mostraban reticentes para volver al colegio. Ese lugar que antes era para todos un espacio lleno de risas y diversión, desde aquel siniestro, había sepultado la felicidad de los estudiantes.

Poco a poco empezaron a llegar los alumnos, se saludaron cordialmente y en silencio se dirigieron a sus respectivas aulas. Esta vez nadie había preparado un gran recibimiento, puesto que ni los maestros ni directivos se sentían con aliento para organizar la bienvenida magistral de todos los años.

Samuel había dejado de ser aquel chico ingenuo que había llegado lleno de temor e ilusión a aquel oasis de ricos. Esa tragedia lo había hecho madurar de golpe, encerrarse más en sí mismo y endurecer su carácter y corazón, solo que, aunque se hiciera el duro, seguía siendo noble y bueno. Su hermano había pasado algunas semanas en la cárcel, pero en medio de la investigación se comprobó que él llegó luego que había ocurrido el crimen, puesto que cuando aparcó su coche en las encinas, ya Marina había sido golpeada y por eso lo liberaron, sin embargo, en casa había mucha tensión, ya que no le perdonaba lo que le había hecho y el mayor no sabía cómo disculparse con Samuel, aunque, de igual manera, estaba lidiando con el dolor de la pérdida y las ganas que tenía de que se hiciera justicia.

Carla seguía manteniendo su hermetismo y seguridad, pero por dentro estaba cargando su propia cruz al guardar aquel terrible secreto. No había una sola noche en la que hubiese dormido por completo o al menos más de tres horas seguidas y aquellos desvelos le estaban pasando factura, pero ella no podía flaquear, era una Rosón Caleruega y debía hacerle honor a todo lo que le habían inculcado desde niña. Por otra parte, Christian, el que había sido su novio hasta antes de ocurriera todo el fatídico, había huido del país junto a su familia, con una gran suma de dinero que le entregó Teo Rosón para comprar su silencio, y este, ni corto ni perezoso, lo tomó y se marchó sin mirar atrás.

Guzmán había permanecido sumido en una fuerte depresión, al borde del suicidio y desesperado por todo lo que estaba sucediendo en su vida. De un día para otro su familia casi perfecta comenzó a desmoronarse ante sus ojos sin poder evitarlo, asesinaron a su hermana pequeña, su mejor amigo de toda la vida se había marchado y para colmo, debía permanecer lejos de chica de la cual estaba enamorado. Por un tiempo quiso intentarlo con Lucrecia, la única que realmente había estado para él de forma incondicional, pero la mexicana le había dejado las cosas claras y prefirió dejar atrás su historia fugaz con el rubio y mantener la amistad por sobre todas las cosas.

Nadia vivía en una encrucijada. Una parte de ella le pedía a gritos que buscara a Guzmán, pero más pesaba el amor que sentía por su familia, ya que su hermana mayor había sido la primera gran decepción de sus padres y luego Omar, quien en vez de esforzarse por terminar sus estudios, había decidido irse a recorrer el mundo con su novio Ander y el miedo que le provocaba pensar en defraudarlos, de igual manera estaba sufriendo por la muerte de la chica que había sido su única amiga en aquel colegio y lo peor era que todavía no daban con el culpable.

Lucrecia había tratado de dividirse en mil durante el verano. En primer lugar, intentando no dejar hundir a Guzmán, por otro lado estaba Carla, quien cada vez se distanciaba más de ella y no entendía la razón de su alejamiento. Todo lo que conocía había dado un giro de 180 grados y no sabía qué más hacer para que todo volviera a ser como antes. Sí, le daba pena que Marina estuviera muerta, pero tampoco podía ser hipócrita, no sentía lo mismo que Guzmán, Carla y los becados, pues nunca habían sido amigas, sino todo lo contrario, aunque en este momento deseaba con todo su ser que nada de esto hubiera sucedido y siguiera entre ellos, incluso hasta para seguir peleando con la pelirroja.