Después de la graduación de Las Encinas, la mayoría del grupo se separó. Algunos se fueron a otro país, otros cambiaron de continente y otros, aunque seguían en el mismo sitio, no se frecuentaban tanto y hasta muchas de las relaciones amorosas terminaron. Guzmán y Samuel fueron la excepción. Los chicos se unieron a tal punto que se consideraban como hermanos, estudiaron la misma carrera y se habían convertido en el mayor confidente del otro.
En el segundo año de universidad, Lucrecia apareció como por arte de magia e intentó reunirlos a todos nuevamente. Comenzó creando un grupo de WhatsApp, donde poco a poco se fueron integrando y la conversación fluyó de manera natural, aunque, de ahí surgieron algunas sub-divisiones, entre las que estaba Guzmán, el rubio volvió a conversar con la mexicana, primero como amigos, aunque lo hacían a diario, hasta que se volvieron a ver unas vacaciones y al finalizar el verano, decidieron dar el siguiente paso y empezar una relación aún sabiendo lo difícil que sería por la distancia, pero lo supieron manejar tan bien, que estaban en preparativos para su matrimonio.
Lucrecia y Samuel también se acercaron, aunque como cuñados y cómplices, hasta que la mexicana descubrió que Samuel seguía tan enamorado de Carla como en el instituto y decidió que tenía que hacer algo por ellos. Pese a que la rubia casi no respondía los mensajes del grupo, la castaña encontró la manera de conectar con ella en privado y con mucha ayuda de su novio, lograron juntar a la pareja.
Carla y Samuel se volvieron inseparables desde que se reencontraron, el amor resurgió con más fuerza que antes, así que se mantenían entre aviones y aeropuertos, visitándose constantemente entre Madrid y Londres.
Se llamaban a diario, compartían lo que más podían y lograron conocer del otro todo lo que les había faltado en el pasado, al igual que muchas de las cosas que no alcanzaron a hacer, incluso, durante el penúltimo año de universidad, la rubia estuvo a punto de regresarse a su ciudad natal para poder llevar una relación de cerca, pero, Samuel empezó a actuar extraño de la nada; no respondía los mensajes, estaba cada vez más cortante y al final, sin ninguna explicación, él mismo terminó la relación, lo que provocó que Carla, con el corazón roto y la tristeza más grande, volviera a elevar sus barreras y no quisiera saber nada de nadie.
Para todos fue una noticia nada agradable que aquella pareja que parecía adorarse, se hubiese separado de aquella forma, sobre todo, cuando las cosas parecían pintar de mejor manera para ambos con el regreso definitivo de Carla a Madrid. Guzmán y Lucrecia, los más cercanos a ellos, trataron de intervenir, pero les fue imposible.
Sin embargo, lo que nadie se imaginaba era que detrás de ese abrupto cambio, se escondía una triste verdad...
*****
Dos años después...
Entre paredes blancas, clínicas, doctores y cientos de procedimientos dolorosos habían transcurrido los últimos dos de vida de Samuel. Lo que había comenzado creyendo que era mala digestión, se convirtió en gastritis crónica y luego una aparente colitis, sumada a la pérdida de peso sin razón aparente, debilidad y cansancio que estaba teniendo a diario, había sido realmente un cáncer de estómago, que cuando le fue detectado, ya había avanzado bastante.
Cuando Samuel se enteró de su diagnóstico, Guzmán estaba de vacaciones con Lucrecia en Las Malvinas y Carla iba a llegar en un par de días para iniciar la búsqueda de un piso para ambos, por lo que sin meditarlo mucho, le envió un mensaje a la rubia, cortando todo contacto con ella y acabando la relación abruptamente, sin darle explicaciones, ya que no quería verla sufrir por su culpa y como había un riesgo elevado de que no saliera bien, prefería que ella se volviera a enamorar de alguien al que la vida no le pendiera de un hilo.
El rubio regresó feliz y radiante de sus vacaciones, pero Lu había tenido que volver a Nueva York. Le escribió a Samuel y este no le contestó, así que intentó comunicarse con Carla, aunque se quedó en una sola pieza cuando esta le respondió que habían terminado y que no quería volver a escuchar ese nombre, para luego bloquearlo. Inmediatamente le envió un texto a su novia que estaba tanto o más sorprendida que él, sin embargo, ninguno obtuvo mayor respuesta o explicación, debido a que el castaño no respondía y la joven marquesa los había bloqueado.
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One Shots - Carmuel/ITZER
FanfictionPequeñas historias de Carla y Samuel (Carmuel) o de Itzan y Ester (Itzer)