Only You Can Be My Alpha || L.S

Preordained Choices

Louis se despertó con un especie de cosquilleo extraño en el cuello y, al abrir los ojos, recordó la razón. "We-Ota", Louis saludó, a lo que el conejo le puso las patas delanteras en la barbilla y le olió los labios. Eso también le hizo cosquillas, tal vez incluso con más intensidad. "Bien, ya es suficiente", dijo, levantando a su mascota por la nuca y dejándola en la almohada.

Miró a su alrededor y vio un montón de verduras casi devoradas junto a su cama, por lo que sonrió. Efectivamente, Camila había vuelto a alimentar a We-Ota anoche, se lo tendría que agradecer más tarde.

Una vez que pensó en Camila, todo lo que ella había dicho lo invadió de golpe, y se sumió de nuevo en el caos mental. ¿Él y el motivo de sus recientes sentimientos y deseos estaban destinados a estar juntos? Todavía le desconcertaba; cosas así no ocurrían en la vida real.

Pero no había otra explicación para la influencia de Harry sobre su omega. Mientras que no se pudiera demostrar lo contrario, eso era una posibilidad. Y significaba algo.

No sabía por qué estaba tan obsesionado por comprobarlo. No creía que Camila estuviera equivocada. Simplemente le era difícil de aceptar en su mente lógica.

Pensó mucho en Harry y en todo lo que sentía cuando estaba cerca de él, y eso logró un revoloteo en su interior, que los latidos de su corazón se aceleraran y que su piel se sintiera un poco ruborizada. Dioses... ¿ahora el mero hecho de pensar en él le afectaba?

Decidió que iría a verlo. Inmediatamente. Era una decisión impulsiva y hormonal, pero recordó que Camila le había dicho que no huyera de sus sentimientos. Muy bien. Tal vez, en vez de eso, correría hacia ellos y vería a dónde lo llevaban.

Además, Harry había dicho que no habían terminado su conversación, así que usaría esa excusa si fuera necesario.

Acarició a We-Ota durante unos minutos más mientras se preparaba para ver al Pack Alfa y luego salió de su casa a toda prisa, caminando a paso ligero por los senderos del pueblo hacia el tipi de Harry. Todavía no había amanecido y la mayoría de la manada no se había despertado. Solo podía esperar que Harry aún no se hubiera ido a hacer cosas de Alfa en el bosque.

Llegó a la casa de Harry en un tiempo récord y se paseó de un lado a otro fuera de ella durante un minuto, debatiendo si era adecuado irrumpir en el tipi, pero luego de recordarse quién era—o, quién se suponía que era.

Entró.

Louis se derritió cuando vio a Harry dormido en su cama; nunca antes lo había visto en este estado, así que disfrutó de la visión. Tenía un aspecto envidiablemente tranquilo, con el cabello revuelto en las almohadas y una profunda respiración que movía la manta de arriba a abajo.

"¿Harry?", susurró, avanzando pequeños pasos hasta estar cerca de donde se había sentado la última vez que estuvo aquí.

¿Cómo podía parecer que aquello había sido hace tanto tiempo?

Inclusive el ataque parecía que había pasado hace mucho. Desde que Camila le había dicho qué eran el uno para el otro, todo se sentía como si fuera otra vida. 

"¿Harry?", intentó de nuevo, un poco más fuerte esta vez.

Harry se revolvió, gruñendo mientras era cada vez más consciente de la realidad, y de repente, Louis tuvo la abrumadora necesidad de salir corriendo de aquí. ¿Cómo podía entrar así en el tipi de un Pack Alfa? Pero entonces ya era demasiado tarde; la siguiente vez que dirigió la mirada a Harry, él ya lo estaba observando.

"¿Louis?", preguntó, apoyándose en sus codos y tratando de darle sentido a lo que estaba viendo.

"No tengo ni idea de lo que estoy haciendo aquí", mintió, al tiempo que sus pies lo llevaban más cerca de la salida. "Lo siento mucho; nos vemos luego".