"Sin ojos de cachorro, Louis. Siempre supimos que esto pasaría", dijo Harry con una sonrisa, arrodillándose y acercándose a Louis.
Era la mañana siguiente, el sol estaba a punto de salir y Harry tenía que volver a trabajar para la manada.
Louis quería acompañarlo, pero estaba demasiado enfermo como para ponerse en pie. Ya había vomitado dos veces esta mañana desde que se había despertado, y sabía que probablemente se pondría peor. Lo único que Harry pudo hacer después de buscarle un cuenco, fue dejárselo a un lado y desearle suerte.
"Me siento demasiado asqueroso como para tolerar la soledad al mismo tiempo", murmuró Louis, cubriéndose aún más el cuerpo con la manta y haciendo un puchero descarado. En el fondo era una criatura ferozmente independiente, pero nadie quería estar solo mientras se sentía miserable. Él ya había pasado por eso y no le gustaba.
Harry frunció los labios, pareciendo pensar en algo por un momento antes de levantar un dedo y salir de la casa.
Louis suspiró y se dio la vuelta, abrazándose el estómago con ambas manos y procurando respirar despacio. Le ayudaba un poco con sus náuseas.
Justo cuando empezó a impacientarse por la huida sin palabras de Harry, sintió su aroma afuera del tipi, y junto a él entraron Draco y Niall con muchas cestas y bolsas llenas de cosas.
"¡Hola!", les saludó, y estuvo a punto de erguirse, pero se detuvo en el último momento. Si lo hacía, se le revolvería el estómago.
"He encargado que los alfas de los Seis Destinos tomen tu lugar y el de Draco para el entrenamiento omega. Así ustedes podrán pasar el día juntos, ¿qué les parece?", preguntó Harry, invitando al dúo a adentrarse y sentarse junto a Louis en su cama.
"Eres demasiado amable", dijo Louis, sintiendo que su ansiedad por afrontar el día se desvanecía por completo.
"Ya lo sé", contestó Harry con una sonrisa burlona, acercándose con paso rápido a las sábanas y volviendo a arrodillarse para besar a Louis. "Te amo, omega", expresó, acariciándole la cara con la mano mientras se apartaba. "Volveré en cuanto pueda. Encuentra la paz en mi ausencia".
Louis asintió con una sonrisa y observó a su alfa salir de casa. Su omega deseaba llamarlo a gritos, pero su cerebro lógico le decía que, en realidad, no lo necesitaba en este momento; solo lo quería. Además, era capaz de soportar no tener exactamente lo que quería por un rato.
Aparte, le hacía ilusión ver a sus amigos. Si no se vigorizaba por compartir tiempo con ellos, no sabía qué podría hacerlo.
"Me alegro de ver sus caras", dijo Louis, sentándose con cuidado y realizando su saludo favorito con ambos, uno tras otro.
"Es tan surrealista", dijo Draco, sonriendo cuando Louis lo miró expectante. "Tu energía es tan diferente ahora. Tu aroma ha cambiado por completo, y casi puedo notar físicamente la presencia de tu naturaleza interior con nosotros, mientras que antes se sentía bastante tenue".
Niall asintió a sus palabras, lo que hizo que Louis se diera cuenta de que sentía lo mismo.
Solo pudo sonreír, pensando en todas las formas en que él también se percibía diferente. Nunca imaginó sentirse tan unido a sí mismo. No creyó que fuera a pasar.
Niall se inclinó hacia delante. "¿Cuántos cachorros vas a tener? Zayn dijo que probablemente serían más de uno, aunque no sabía cuántos".
"¿Más de uno?", preguntó Draco, con los ojos muy abiertos por la sorpresa.
"Tres", respondió Louis con una sonrisa de felicidad.
"Una camada", jadearon los otros dos, y enseguida Niall dio un par de aplausos.
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Only You Can Be My Alpha || L.S
FanfictionEn un mundo donde solo podías ser un lobo alfa u omega, Louis se encontraba en un cuerpo que no podía ser ninguno de los dos. Nacido como un omega sin las características esperadas de uno, se sintió roto, eligiendo vivir con un estilo de vida alfa t...