iii. entrenamiento.

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Fecha: 24 de Diciembre de 2000.
Narra Harry.

Hoy era el día en que llamaríamos a Morte, donde conseguimos las reliquias completas, los cinco seguimos siendo como unos críos de once años, inmaduros y necesitamos a Morte para que nos ayude.

-¡Hermione! alista las reliquias y yo lo llamo, ustedes cuatro estén en circulo y por más terror que les cause no se salgan del circulo.

Todos comprendieron y aceptaron.

Hermione coloco primero la capa la dejo sin una sola arruga, después la piedra con el anillo, y por último la varita.

Yo Harry James Potter Evans, te llamo a ti Lord Morte, amo de la muerte, dueño de todas las almas, con ayuda de la varita más poderosa que hayas creado, la capa de invisibilidad que creaste con mucho esfuerzo, y la piedra de la resurrección, para ver a los que no hemos visto.

El piso comenzó a temblar de manera extraña y salio un humo negro que les paro el corazón a los otros cuatro, a mi no me daba esa sensación, era calida y acogedora, pero...

-¿Hasta ahora me llama Maestro?, ¿sabe usted la cantidad de papeleo que tengo junto a Magia por todo lo que ocasiono?

-Yo... yo lo siento, de verdad lo lamento, no era mi intención arruinar todo y... solamente quería estar con mi familia en paz, nunca tuve nada especial y... no espero que comprendas— agregó apresuradamente — Es que queremos arreglarlo todo, perdóname...

-No debe pedir perdón maestro, usted nunca debe arrodillarse ante nadie, ni siquiera ante mi, usted es el dueño legítimo de todo y todos, los cinco reyes te seleccionaron para que salves nuestro planeta, nuestras paradojas, nuestras muertes, nuestros destinos y nuestras magias, una vez más maestro... eres el elegido.

-¿Que quieres decir?, ¿No estas enojado conmigo?, pensé que me ibas a dar un sermón por no poder salvarlos...

-No todo debe hacerlo usted maestro, pero se porque estoy aquí, le ayudare junto a los otros reyes, ustedes cinco serán los reyes de la tierra.

***

Todos nos encontrábamos en un vacío negro, no veía nada...

-¿¡CHICOS?!, ¿Estan bien?, ¿Hola?

-¡Ha... HARRY!

Escuche el grito de Luna y fui corriendo a ayudarla, empecé a escuchar los quejidos de los demás y al final los reuní a todos.

-¿Ahora qué?-preguntó Hermione.

-No lo sé, esperemos a Morte, el sabrá que hacer...-susurré viendo alguna salida o algo que nos ayude.

Aparecieron de la nada cinco sombras, todos bellísimos.

Muerte, Vida, Magia, Tiempo y Destino.

-Santa mierda...-susurré al reconocerlos.

-¡Lenguaje!

-¡Harry idiomá!

Corrigieron al unisono Muerte y Hermione.

Daphne sonrió divertida.

𝐔𝐍 𝐕𝐈𝐀𝐉𝐄 𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝐓𝐈𝐄𝐌𝐏𝐎 | 𝐇. 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora