v. vuelta atras.

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VUELTA ATRAS

Fecha: 01 de Agosto 2001.

Todos se encontraban entrenando más duro que antes.

Hermione Granger era la que más problemas tenía ahora, estaba literalmente agotada, sentía que se iba a desmayar si no paraba de una vez por todas así que apunto a su oponente y grito:

¡FIENDFYRE!— Y así el anillo de fuego que convoco logro derribar a todos los 40 inferís y lastimar de gravedad al troll de montaña.

Estaba en la prueba de fortaleza que Time le dio, su maestro era el más exigente de todos, no le daba descansos nunca, dormía por mucho cinco horas y la levantaba con cubetas de agua, supuestamente los inferís a los que se enfrentó se los envió Harry como regalo, 'estúpido hermano que me toco' pensó, o Harry era muy estúpido o lo hizo sin saber a lo que ella debía enfrentarse, pero aun así su descarga mágica se reestableció rápidamente.

No por ser hija de Muggles que la consideraban rarita o fenómeno era menos poderosa.

Su firma mágica era el hechizo elemental de fuego, convirtiéndolo así en su patronus que antes era una nutria, pero misteriosamente se volvió un águila, así que su firma mágica es el fuego maldito con la forma de tres águilas.

El patronus de Harry pasó de ser un ciervo a tener tres, un thestral en representación a su magia de muerte, que era el más aterrador de los tres, no era un brillo azul como el resto, era primero un humo negro y luego se volvía corpóreo totalmente negro, solo los que tengan un núcleo completamente negro lo verán, los de luz se afectan bastante al tenerlo cerca, se ponen pálidos y presienten que la muerte llegó; el otro es un bellísimo fénix con un brillo embriagador de color verde con azul representando así su lucha y renacimiento de las cenizas y por último... el mejor de todos un dragón macho completamente azul y representando la furia, el lema de Hogwarts lo dice así: 'Nunca le hagas cosquillas a un dragón cuando esté dormido'.

El de Daphne era el más elegante de los cinco, un caballo, ella lo amoldo a su gusto y es un caballo brillante con sus pezuñas pintadas de negro, melena en trenzas y es completamente blanco, era el más hermoso y era enorme.

El de Luna era el más tierno, un cisne, antes fue un conejo, ahora paso a ser un cisne, ese debería ser el más elegante pero ella lo amoldo a su personalidad, risueño, juguetón, soñador y libre, no como el de Daphne que tenía un porte de elegancia mejor que muchos sangre puras.

El de Neville era el más asombroso y grande, un león, era precioso y el rugido que producía te daba escalofríos, muy respetable y temido, el fénix y el se complementaron muy bien.

Su entrenamiento fue el más duro, tenía todas las teorías claras y realizadas pero no físicamente y era muy mala defendiéndose, muy tiesa, muy lenta, algunos tenían razón, era una come libros pero no practicaba nada y eso se lo cobro muy caro.

Seis meses después, se movía con precisión, analizando todo a su alrededor, su único oponente fuerte era Luna, la pequeña rubia te veía hasta el alma y sabía que era lo que ibas a lanzar, se le complicaba muchísimo pelear con Luna, era pacífica sí, pero su tonta sonrisa serena se transformaba en un duelo en una de burla y con los ojos entrecerrados de concentración, parar el tiempo por unos segundos no le funcionó ni con Luna, Neville o Harry.

Luna por su poder de auras o algo así que Destiny le dio, Neville porque sabía de las capacidades de Hermione y siempre tenía una navaja en mano para cualquier paro de tiempo y Harry... simplemente ella paraba el tiempo pero él seguía como si nada con sus ojos destellando diversión, algo que la descoloco y reprocho.

Con Daphne era más fácil, no porque no sea lenta o algo así, si no que ella por tener un poder con las ilusiones, la podía parar en medio de una y darle el hechizo.

𝐔𝐍 𝐕𝐈𝐀𝐉𝐄 𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝐓𝐈𝐄𝐌𝐏𝐎 | 𝐇. 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora