Hermione Granger, Harry Potter, Daphne Greeengras, Luna Lovegood y Neville Longbottom se aventuran en una locura, el plan más largo de la historia, el más caótico y desastroso.
Destrozaran un mundo alterno, un tiempo distinto, años de diferencia en...
NOTA: Hola lectores, me disculpan la demora. No tengo excusa, es simple falta de inspiración, pero tratare de inspirarme con lo que sea y darles un buen capitulo lleno de dramas.
Bueno, mi único anuncio, es que encontre en Pinterest una clase de separador en color verde con pajaritos que ¡me encanto! Y me dije... ¿Porque no usarlo?, así que ahora en adelante veremos "separadores de pajaritos verdes".
Sin nada más que comentar, con todo menos que amor.
Gox. <3 ¡Miren que hermoso, me muero AAAAAHHHH!
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Día de la coronación. Castillo Peverell.
15 de Julio 1966.
LOS DÍAS PARA HARRISON PEVERELL eran un dejavú de emociones y actos. Desde que era un niño en su primera vida aprendió lo que es ser independiente, aprendió lo que es cocinar, aprendió muchas cosas... a tan temprana edad se suponía que no debía haber pasado por todas esas situaciones, desde pequeño sintió el vago sentimiento de no tener sentimientos, poco a poco lo fue demostrando, Harry creía que si sus padres aún estuvieran vivos el sería igual, carente de emociones... Sabía que el único sentimiento que podría sentir era el odio, desprecio, rencor, impotencia, rabia, dolor y venganza. El no era normal, lo sabía cuando a sus cinco años causo su primer asesinato junto al que fue su casi, casi primer amor.
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Domingo 23 de septiembre 1986. Privet Drive, Surrey.
Era un día de sol, un Domingo para ser más específicos. El clásico día de 1986 en donde todo era como irreal, todas las casas del barrio de Privet Drive se veían de colores pasteles, las cercas de los jardines eran blancas y la carretera principal que dividía los vecindarios estaba pulcra mente limpia. No había ni una sola mancha, piedra o pelusa que delatará la falta de decoro.
Había un secreto oscuro, uno que jamás Harry Potter contó a nadie.
Aron White.
Aron White, conocido por ser el jefe de juegos de Privet, por ser el niño más amable, dulce y comprensible, era amado por todos, todos lo adoraban y el solo regalaba una sonrisa de timidez, era el primero en todo lo que hacia, tenía el cabello negro casi gris, ojos azules que Harry recordaba a la perfección y que fueron su obsesión por más de siete años, alto y con una postura como si fuese de la realeza.
Claramente Harry no creyó nada de la cara falsa del niño y simplemente no lo soporto.
Ese mismo día soleado, Aron quitó su verdadera cara, teniendo más madurez de la que solía tener y pareciendo más un niño de casi diez años, apenas teniendo seis, caminaba tranquilamente por un parque cuando un algo o alguien lo llevo arrastrado hasta los arbustos donde el con todas sus fuerzas intentó gritar, sin valido esfuerzo su atacante le tapó la boca con su mano, era pequeña y fría al tacto.
