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El de cuernos caminó a paso lento hasta un callejón, miró a su alrededor asegurándose de que nadie lo siguiera y sin esperar sacó su teléfono. Deslizó suavemente la pantalla para contestar a la persona de nombre «Alitas de pollo🍗».

-¿¡QUÉ MIERDA LE HICISTE A NUESTRO LIDER, MALDITO RETRASADO SIN NEURONAS!?-. Un grito ensordecedor por parte de la persona del otro lado de la llamada hizo al Noruego instintivamente apartarse. Aquel acento Polaco resaltaba por sus gritos siendo claro quien era.

-¡Patryck cállate, soy yo!-. Gritó desesperado el contrario por los gritos que su acompañante no paraba de soltar pareciendo más que rogaba a una orden. Se quedó algo aturdido pero agradecía no haber quedado sordo.

El silencio prevaleció, el de mechas se quedó analizando por unos minutos, ¿Acaso esa era la voz de su jefe? Por un momento creyó que había muerto. Un duradero suspiro de alivio escapó de sus labios mientras tomaba asiento en la orilla de su cama evitando que sus piernas le fallen, era como sí hubiera escuchado un fantasma.

El Noruego que todavía se encontraba frotando sus oídos como típicas caricaturas después de un tremendo grito se preocupó al no escuchar a su subordinado pensando que en serio se había quedado sordo -¿Patryck? ¿Sigues ahí?-. No tardó en preguntar queriendo asegurarse.

-Ah...-, dudó por un par de segundos la voz del otro lado pero finalmente se reincorporó poniéndose firme y aclarando su garganta antes de dar una respuesta-. Sí, perdón Tor-, digo, líder... Digo, ¿Tord?

-¿Qué te he dicho de llamarme "así"? Fuera del trabajo no soy tu líder, soy solamente Tord-. Bufó frunciendo el seño provocando que su nariz se arrugue.

-Lo siento, por cierto-, hizo una breve pausa pensando en que decir con exactitud -¿Qué carajos te pasó? Pensamos que te habían secuestrado, ¿Está todo en orden?

Hablaba con un tono preocupado haciendo que el de cuernos rodara sus ojos, aquel Polaco siempre se había comportado de una forma tan protectora casi pareciendo algún tipo de madre, era lindo en ocasiones pero en otras demasiado frustrante. Se tomó unos segundos para pensar en que decir.

-Digamos que me topé con un viejo amigo al cual no le fue muy agradable verme-, Hizo una pausa nuevamente, se tomaba su tiempo en hablar pensando en cada detalle no queriendo cometer un error y preocuparlo innecesariamente -Me encontré con "Él" y los chicos...

-¿¡QUÉ!?-. No pudo terminar de hablar si quiera volviendo a quedarse sordo por segundos, le impresionaba el gran volúmen de su voz casi pareciendo que lo tenía en altavoz. Se quejó sacudiendo su cabeza -Perdón, perdón. Realmente le tienes un gran pavor a ese tipo, ¿No quieres que vayamos por ti? ¿Dónde estás?

Al escuchar su pregunta no pudo evitarse sentir indignado, odiaba que le recalcaran su miedo a ese alcohólico pero en lugar de reclamarle titubeó en busca de que responder y eso que siempre tenía algo que decir.

-No, no quiero que vengan por mí-. Contestó con firmeza mirando a su alrededor verificando que nadie lo escuche -Vuelvan a la base y cancelen el plan, es una orden.

Eso último lo mencionó antes de que el Polaco se negara u objetara cosa que funcionó ya que se ganó un silencio de su parte.

-¿Puedo preguntar el por qué?-. Habló finalmente, no iba a mentir, se sentía curioso del repentino cambio de planes.

-Bueno... Eh...-. No tenía una respuesta clara pero no quería verse como un jefe impulsivo e idiota frente al de mechas así que dijo lo primero que se le vino a la cabeza -No tienes porqué hacer preguntas, soy tu jefe así que obedece.

-Pensé que sólo eras mi jefe en el trabajo-. Habló con un tono burlón riendo en voz baja, no podía ver al de cuernos pero estaba seguro que en ese instante lo fulminaba con la mirada. Después de un silencio tenso decidió hablar nuevamente -De acuerdo, le diré a Paul del cambio de planes.

-Bien, confío en ustedes de que se encarguen de la base, no quiero incidentes como cuando dejaron escapar a los zombies-. Aquel recuerdo les pasó por la mente provocandoles un escalofrío aunque el Noruego tenía que admitirlo, había sido divertido.

Antes de que aquel soldado dijera algo más un tono en su teléfono lo notificó de que la llamada había terminado, no le quedaba nada más que obedecer y avisarle a Paul, su compañero.

El cornudo pasó una mano por su cabello para acomodarlo llegando a sentir la suavidad del mismo, guardó su teléfono en el bolsillo de su pantalón y salió de aquel callejón, la verdadera razón del porque planeaba quedarse es porque el cumpleaños de Edd se acercaba, no quería decepcionarlo o irse justo en esa fecha queriendo que tenga un día especial.

Un par de pasos para salir de ese lugar tan oscuro con sus manos metidas en su pantalón y un puñetazo en su pómulo lo hizo caer de nadie más ni de nadie menos que un borracho moreno, vaya suerte.

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Ola JSHSKS- perdón por desaparecerme, tuve un bloqueo y no me sentía del todo bien, tuve bajones, problemas alimenticios, intentos de suicidio, pero ya todo bien o eso creo. Gracias por todos sus comentarios me hacen sentir muy bien y hacen que quiera continuar con ésto, en fin, espero les guste el capítulo, prometo empezar actualizar más seguido.
Y antes de hacer más largo el anuncio que el capítulo tengo que decirles que ésto lo tenía previsto escribir y publicar dos días antes del cumpleaños de Edd pero se me olvidó por los problemas,aaa-
En fin, imaginemos que sí lo publiqué antes de su cumple, ahora sí, los quiero, bye<33.

(̶1̶2̶/̶1̶2̶/̶2̶0̶2̶1̶)̶ (26/10/2021).

Miedo y odio ||×Tomtord×||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora