Miedo y odio ||×Tomtord×||

OO8

El de verde se ganó unas sonrisas dando a entender que accedían a su invitación. Ya llevaban unos minutos caminando mientras charlaban de cualquier cosa aleatoria y random en dirección a la heladería más cercana que estaba como a unos diez minutos de los departamentos de los Británicos.

-¡Y entonces así fue como llegamos a una nave alienígena!-. Habló emocionado el de cabello anaranjado.

-Lo sé Matt, me lo contaste cuando volví a la casa hace un año-. Comentó divertido aunque el silencio prevaleció después de eso.

Les era inevitable no llegar a tener esos malos recuerdos sobre la traición del comunista que sin duda había sido demasiado dolorosa, el mencionado al darse cuenta del repentino cambio de actitud de sus amigos se dió una cachetada mental por hablar sobre aquello así que pensó en algo rápido.

-¡Oh miren! Ya casi llegamos a la heladería ¿Que rápido, no?-. Rió en voz baja y sin esperar respuesta se echó a correr -¡El último en llegar los paga!

Aquel par de Británicos se quedaron procesando por unos momentos y luego se echaron a correr detrás suyo gritándole que era un tramposo por haberlo hecho él primero.

Después de unos minutos aquel trío de sudaderas coloridas se hallaban en el parque sentados en una banca comiendo de sus helados tranquilamente, Matt y Edd había pedido uno de menta con chispas de chocolate y Tord eligió uno de fresa ya que le encantaban las fresas.

-No entiendo porque la mini carrera sí de todas formas yo los iba a pagar-. Mencionó el de verde ganándose unas risas por parte de sus amigos.

-¡Waa! ¡Cerebro congelado!-. Gritó en voz alta aquel narcisista llevándose su zurda a su cabeza ya que con la diestra sostenía su helado quejándose en voz baja.

Todo era risas y diversión entre aquel trío de amigos y un par de quejas por parte del de pelo naranja ya que le molestaba mucho el helado, sin duda le gustaba-disgustaba por congelar su cerebro y el dolor de encías que le llegaba a causar. Todo iba bien hasta que el Noruego cambió su semblante a uno serio y preocupado decidiendo hablar sobre algo.

-Edd... ¿Qué fue lo que pasó con Tom en lo que nos fuimos?-. Preguntó curioso mientras lo miraba, ya habían terminado sus helados hace rato y anochecía.

La sonrisa del de verde se borró quedándose sumergido en sus pensamientos mientras fijaba su mirada en un punto fijo haciendo preocupar a los dos chicos presentes.

-No fue nada, Tord-, hizo una breve pausa volviendo a mirarlos con una sonrisa -sólo una pequeña pelea, no es nada de lo cual preocuparse.

El ojiazul y el tuerto intercambiaron miradas pero decidieron no seguir preguntando o insistiendo para poder seguir disfrutando de aquella tarde casi anochecer.

Los minutos pasaron velozmente y las estrellas aparecieron dando una hermosa vista, los tres decidieron irse en camino a los departamentos en total silencio, no era uno de esos incómodos sinó más bien uno cómodo y tranquilo, Edd extrañaba eso pero faltaba su amigo alcohólico y eso le entristecía, ¿Por qué simplemente no pueden llevarse bien?

Salió de sus pensamientos parando en seco su caminata al notar como el Noruego se alejaba de ellos yendo a quien sabe donde, miró al chico de sudadera morada en busca de una explicación ya que él se encontraba despidiéndose.

-Oh, Todd tiene que responder una llamada así que dijo que ya fuéramos llendonos sin él-. Habló con tranquilidad mirándolo sonriente.

-Es Tord y eso no me da buena espina pero claro, vámonos-. Le tendió su mano a lo que el narcisista gustoso aceptó.

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25/10/2021