Capítulo 29

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EPÍLOGO

Querido Naruto,

Fue muy difícil salir de la cama esta mañana. Ha pasado un tiempo desde la última vez que escribí, pero luego, con el paso de los años, olvidé un poco el propósito. Lo siento por eso. Sé que debes haberte sentido solo sin que yo escribiera. Sé que suena tonto. Déjame contarte lo que sucedió desde la última vez que escribí.

Ahora vivimos en un mundo sin guerras, en el que todos viven en armonía. Oh, todavía hay pequeños contratiempos de vez en cuando, pero no ha habido grandes batallas o escaramuzas en décadas. Todos oyeron de tu sacrificio y eligieron honrarlo.

Estaba triste cuando te fuiste, aunque ahora entiendo por qué lo hiciste. No tenías elección. Estoy orgulloso de ti por ser tan valiente como eras. No sé si podría haberlo hecho en tu lugar.

Te extraño, Naruto. Te he echado de menos todos los días desde ese espantoso, horrible día. Traté de ser feliz por ti, realmente lo hice. Traté de seguir adelante. Vi a nuestros amigos casarse, tener hijos y ser felices. Vi crecer tu legado, incluso cuando no estabas cerca. Intenté mantener ese legado.

Sé que todavía me cuidas. Lo sé porque las gardenias crecen más espesas en nuestra casa que en cualquier otro lugar del mundo. Y está ese jardín de rosas amarillas en particular fuera de la ventana del dormitorio que siempre crece en forma de corazón.

Te extraño, Naruto. Los pocos años que pasamos juntos no fueron suficientes. Quiero sostenerte. Quiero besarte. Solo quiero saber que estás ahí. Irrumpiría en las puertas del infierno si supiera que estás allí y haría lo mismo con el cielo.

Nunca tuve hijos propios. Traté de encontrar a alguien más a quien amar, porque dijiste que me querías feliz. Había un chico de Kusagakure que pensé que amaba, pero nadie podría compararse contigo. Mi corazón te pertenece, Naruto. Siempre lo ha hecho, siempre lo hará. Eras mi felicidad.

Han pasado años y ahora nuestros amigos también están falleciendo. Soy uno de los mayores, así que supongo que soy uno de los siguientes en irse. Mi cabello amarillo que tanto amabas ahora es blanco y ya no puedo sostener mi abanico. No he recogido la maldita cosa en años. En realidad, es descorazonador.

Hice una crónica de tu vida en un libro y lo titulé The Legend of the Gutsy Ninja 2, en honor a Jiraiya. Es popular entre los niños. Hablando de niños, toda su clase se graduó, tal como dijo que lo haría. Los exámenes de Chuunin son más un espectáculo ahora que una simulación. Pero tus hijos arrasaron con todo.

Por cierto, sus dos mejores estudiantes terminaron empatados. No se pudieron batir y dedicaron el partido a tu memoria. Era dulce y espeluznante, en una especie de adoración a los héroes.

Tsunade falleció un par de años después de Amegakure. Estoy seguro de que te la has encontrado allí. Estoy seguro de que todavía se está metiendo con ella por apostar. Estoy seguro de que todavía está alejando a Jiraiya de las casas de baños. Y estoy seguro de que Kakashi todavía lee el porno de Jiraiya.

Ese es su cielo. ¿Quieres escuchar cuál es el mío?

Tu y yo. Eso es el cielo. Al menos para mi.

Un Uzumaki Entre Las DunasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora