(No) Quiero saber.

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No tenía pensado seguir escribiendo esto pero me quitaron la luz casi un día completO y no tenía oficio:((, so, actualicé. Recuerden que yo no tengo ni la más mínima idea sobre escribir, lo hago por aburrimientoxD.

Hubo un corto silencio después de lo que había dicho la morena, la omega parecía estar pensando si debía aceptar o no. Tzuyu pensaba que diría que sí, ya que luego que se había ofrecido a llevarla, el aroma de la omega se había vuelto un poco menos amargo que como estaba empezando a ser.

—¿Siquiera sabes a dónde voy?—La mayor preguntó, su pregunta no sonó grosera, había curiosidad genuina en sus palabras.

—No tengo ni la menor idea.—Respondió Tzuyu metiendo sus manos en sus bolsillos traseros, balanceándose sobre sus pies.

—¿Siquiera sabes a quién meterás en tu auto? Podría ser una persona peligrosa, ¿sabías?—Nayeon cuestionó, parecía seria en sus palabras pero eso solo le causaba un poco de gracia a la alfa con el panorama que tenían.

A simple vista, la morena es mucho más grande que la mujer que tenía en frente, sus brazos son largos y bien formados, el cuerpo de la omega se veía más delicado y el de Tzuyu parecía que con ningún golpe, por más duro que sea, no le llegaría a partir una costilla.

Una sonrisa genuina se asomó tras sus labios, si alguien tenía las de perder, en este caso definitivamente no era ella—Mmh, creo que yo estaría bien incluso si eres una persona peligrosa.—respondió aún balanceándose sobre sus pies, encogiéndose de hombros.

Nayeon se quedó en silencio, probablemente tratando de entender que había insinuado Tzuyu.

—Oh, tienes razón,—Dijo finalmente la mayor, sus cejas un poco levantadas, parecía sorprendida—Debería pensar mejor, la pregunta sería; ¿en el auto de quién me estoy metiendo?

Tzuyu le hizo un gesto con su cabeza, moviéndola levemente hacia arriba y abajo, afirmándolo, así si estaba bien su pregunta.

Nayeon la miró de arriba hacia abajo, mordiendo una de sus uñas de la mano derecha, tal vez detallando cada detalle de Tzuyu, para así tal vez saber si podía confiar en ella. Pero luego soltó un suspiro y dio la espalda nuevamente, ahora observando a su auto descompuesto.

—No puedo irme contigo, no puedo dejar el auto aquí.—Dijo señalándolo.

—Yo podría traerte de vuelta, en el camino conseguiría una llanta de repuesto.—Se acercó Tzuyu un poco más hacia donde estaba la omega, sacando una de sus manos del bolsillo para señalar la llanta espichada.

Nayeon volteó a verla su mirada parecía curiosa, estudiando todo su rostro tal vez buscando algo más, la verdadera razón del porqué una alfa quería ayudarla, pero no consiguió nada, Tzuyu no cambió su expresión a alguna culpable o nerviosa, nada, la morena seguía con su relajada expresión de siempre.

Tzuyu aprovechó la cercanía que tenían y disfrutó de ese aroma que tanto le llamaba la atención, era embriagador, y de cerca, mil veces mejor. Ya su lobo se estaba volviendo loco.

Los ojos que parecían de oro finalmente conectaron con los suyos, por alguna razón sintió un escalofrío viajar por su cuerpo, haciendo así que engarruñara los dedos de sus pies.

—¿Tienes alguna razón para querer ayudarme?—Preguntó la mayor cruzándose de brazos, sin quitar la mirada sobre ella.

Un refugio para dos | NATZU G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora