Rosas.

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Reminder: no sé escribir xd. hola y chau. La volví a subir pq tenía errores </3

Tzuyu apenas salió de la universidad fue a su dormitorio a arreglarse, Nayeon le había dicho que se pusiera algo cómodo, que no harían mucho y no irían para ningún lado, que solo iban a ver una película en su casa.

Eso puso más nerviosa a la alfa, sería la primera vez que estarían completamente solas en un lugar estando sobrias.

Tzuyu no iba con nada en mente, sinceramente, pero igual se bañó dos veces.

Nayeon le había dicho que mejor se fuera en un taxi, así nadie reconocería su auto en caso de que alguien de la universidad la viera. Pero antes de tomar un taxi la alfa fue a comprar un chocolate, según Miyeon el chocolate ayudaría a relajarla.

La dirección que le dio la omega queda un poco lejos, es una zona exclusiva así que la morena no había estado jamás ahí, eso la pone más nerviosa porque no sabe qué es lo que se va a encontrar.

Finalmente cuando llegó notó que es un lugar privado, hay un gran portón en la entrada y Tzuyu hizo justo lo que Nayeon le dijo, decirle al vigilante de segurida que iría a la casa número 521, Tzuyu no lo entendía no creía que la cifra en la que estaban enumeradas las casas fuera exacta, el lugar es grande pero no lo suficiente para llegar a tener más de quinientas casas, el vigilante le dio paso y señaló cual sería la casa de la omega.

Es una casa de dos plantas, un pequeño jardín a un lado y los autos que Tzuyu le había visto a Nayeon conducir están estacionados justo al frente, el lugar es tranquilo. Le hace recordar a su hogar.

Una vez que Tzuyu está de pie en la puerta respira profundo, mantiene el aire en sus pulmones y toca el timbre, da un par de pasos hacia atrás para ver si Nayeon se asoma por el balcón pero no es así, unos segundos después la omega abre la puerta y recibe a Tzuyu con una linda sonrisa.

Nayeon vestía un short y una camisa sin mangas, la ropa se acoplaba muy bien a su delicada figura, claro, si es que a eso se le puede llamar ropa. Fue inevitable que el corazón de Tzuyu comenzara a acelerarse, tuvo que desviar la mirada porque no quería que la omega se sintiera incómoda.

La mayor parecía tímida, tenía sus manos escondidas tras su espalda y la alfa solo se quedó de pie con las manos en sus bolsillos, frente a ella esperando que la invitara a pasar.

La omega se acerca y toma una de sus manos y dice:—Vamos adentro.

Tzuyu se dejó llevar de ella, parecía tal cual marioneta que pueden hacerla  hacer lo que quieran, Tzuyu a este punto haría cualquier cosa bajo el toque de Nayeon.

La suave y tersa piel de las manos de la omega hacía bailar a su lobo, como siempre había pasado cuando sus pieles se encontraban.

Una vez que pasa bajo el umbral de la puerta Tzuyu puede notar que es un lugar bonito, cómodo, todo estaba en su lugar, no había nada desordenado, y todo el lugar olía a Nayeon, a su aroma, le encantaba completamente.

Nayeon no suelta su mano y la guía hacia un sofá que estaba frente un gran televisor.

—Si quieres puedes sentarte aquí mientras termino una llamada.—la omega la guía y Tzuyu hace lo que le sugiere, por alguna razón Nayeon en ningún momento la miró a los ojos.

Nayeon sale de su campo de visión y Tzuyu observa todo el lugar, es lujoso a simple vista, elegante tanto como lo es ella, aún así toda los lujos no quitan el gran sentimiento hogareño que posee el lugar, al parecer la omega tiene buen gusto, bueno después de todo Tzuyu (cree) que le gusta así que ya de por sí es un hecho.

Un refugio para dos | NATZU G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora