Yo soy de ti.

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hola, no les importa pero, si me perdí es pq la niña que me gusta hace más de dos semanas me revisó el teléfono y yo me quería morir (mentiris) ella estaba viendo mis mensajes y me miraba como diciéndome "avr dime ptm que es esto ???" y yo como "no sé:D" por eso no digan palabras vacías pq otras personas se las toman en serio y dañan sus amistades. No había actualizado pq tenía la mente ocupada en eso y estaba reflexionando lol me extendí mucho, si ven algún error sepan disculpar pq no reviso y en este capítulo se verán los puntos de vista de las dos mezclados, espero que se entienda.

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Se suponía que Nayeon apenas había llegado a su reunión y se suponía que allí estaría el resto de la tarde ocupada, y, Tzuyu simplemente iría por un helado en compañía de Miyeon para luego largarse a su dormitorio a hacer sus tareas. Esos eran los planes de esta tarde, esos eran los únicos planes de hoy.

Pero, apenas estaba eligiendo su helado de tres sabores recibió una llamada inesperada de su omega. Las preguntas sobraron.

¿En dónde estás?

¿Qué estás haciendo?

¿Tienes algo que hacer más tarde?

¿Podrías venir por mí a la cafetería al lado del aeropuerto?

¿De casualidad tienes tu identificación contigo?

¿Le tienes miedo a las alturas?

Nayeon parecía escuchar muy atenta sus respuestas pero Tzuyu apenas tenía tiempo de responderlas, porque apenas lo hacía le hacía otra, otra y otra. Notablemente estaba impaciente, su paciencia era escasa y solo trataba de aparentarla. Aunque Tzuyu permanecía tranquila porque de todas formas se escuchaba serena, no se escuchaba corriendo o en una situación en donde pudiera correr peligro, de hecho, le había dicho que estaba tomándose un café y que se apresurara porque le había comprado uno y no quería que se le enfríe, sonando un poco demasiado demandante pero terminándolo con un suave por favor.

Y, a pesar que el lobo de Tzuyu le hacía saber que no pasaba nada malo y que su omega se encontraba intacta, la alfa la escuchó muy ansiosa y anhelante, había un ligero cambio en su tono de voz. Y desafortunadamente, con ese tipo de sentimiento Tzuyu no estaba muy relacionada, su tonto y egoísta lobo parecía saber algo más pero no se lo comunicaba. Así que la curiosidad de la alfa aumentó tanto que terminó adueñándose de ella y la hizo conducir con su auto en no muy buenas condiciones a toda prisa hacia el aeropuerto, apena consiguiendo dejar a Miyeon en su casa en el proceso.

Lo que era un simple; deberías venir rápido porque no quiero que se te enfríe, se había convertido en un, alfa, son sólo un poco más de dos horas.

¿Cómo es que no lo vi venir? Se preguntó a sí misma cuando la golpeó nuevamente la realidad, cuando vio su entorno, cuando su espalda reposaba en el respaldar del asiento del avión en primera clase.

El viaje fue tranquilo y disfrutó de una pequeña plática con Nayeon. Durante la primera media hora de vuelo su omega se disculpó por su conducta de hace un par de horas atrás, sin pausa, dulces susurros de sinceras disculpas dejaba la mayor justo en su oreja. Y de por sí, Tzuyu obviamente iba a disculparla pero lo hizo más rápido cuando distinguió cómo el aroma de su omega estaba más dulce de lo habitual, inconscientemente terminó soltando un rugido llamando la atención de los demás presentes, obligándoles a dejar los jueguitos.

Evidentemente después de eso no hablaron mucho, pero no importaba, sus presencias se complementaban, sus manos entrelazadas y un par de besos robados por Nayeon cuando no había nadie mirándoles, hacían el corto viaje más ameno y menos arriesgado a que le llamaran la atención.

Un refugio para dos | NATZU G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora