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ꟷSí, si estoy comiendo bien. ꟷexclamó con algo de pereza por la imperiosa necesidad de sus padres de saber sobre él, lo apreciaba, pero también le aburría. Mucho más ahora que apenas llegaba de un arduo día de trabajo, la misma faena de siempre, la misma monotonía.

Su padre le hablaba algo preocupado, casi atragantándose con sus palabras. Quería saber como estaba su hijo, ellos estuvieron en un viaje por la tierra natal de Howard, Italia.

Sin embargo; la atención del alfa no se dirigía a otro que no sea el omega rubio, quien se encontraba preparando la cena con mucho entusiasmo. Se sorprendía a sí mismo por la capacidad que tenía de robarle sonrisas y sonrojos, casi el mismo efecto de su juventud.

Verlo existir era espléndido, sus facciones al cocinar mucho mejor. El omega era una obra de arte, de esas que merecen ser apreciadas. De repente la desgracia llega, algo corrompe sus finos gestos convirtiéndolos en una mueca de un dolor pequeño, más para Tony, quien lo observa detalladamente, es como si le estuvieran arrancado un trozo de alma.

ꟷCielo, deja eso.

ꟷ¿Cielo?

Oh el teléfono.

ꟷ¿Hay alguien más viviendo contigo? ꟷrefuta el alfa mayor por la línea y Tony solo cuelga. Le resulta más vergonzoso que el omega lo escuchara a su propio padre. Steve no quiso ponerlo incómodo por ello se retiró los guantes de cocina y se tumbó en el sofá.

ꟷSteve. No deberías.

ꟷQuiero. Ya sabes, no me gusta sentirme inútil.

ꟷNunca lo serias... ¡Eh! ¿Puedo? - señaló su brazo rojizo por una leve quemadura de vapor.

ꟷComo quieras.

Tony se dirigió al baño para conseguir el ungüento, era de los más necesarios. Siempre tenía una pequeña quemadura por aquí o por allá.

Destapó el bote y untó sus dedos en él, con delicadeza lo paso por la suave piel del omega.

Steve estaba algo extrañado, extrañadísimo. Los alfas siempre le repelían, ꟷcuando conocían su condiciónꟷ casi lo odiaban por ser "un fenómeno" pero Tony parecía no tener problema con tocar su piel.

ꟷTony, ¿Te da asco?

Tony cambió su mueca relajada por un ceño fruncido muy notorio. ¿Qué si le tenía asco? Dios no.

ꟷNo, Steve. Qué cosas dices.

ꟷSoy omega y varón, Tony. ¿No te asombra?

ꟷNop.

Aprovechando el momento de distracción, acariciaba su suave piel en un intento de masaje.

ꟷMi padre, él es omega y varón. Edwin Jarvis, ese es su nombre.

ꟷUhm... no lo sabía.

ꟷVeras, de donde viene Howard- Italia- es algo de buena suerte un hijo así. Howard es de ahí, si mal no recuerdo se conocieron de pequeños, luego Howard se mudó a aquí y se distanciaron. Se volvieron a encontrar en la adolescencia y se juntaron. –dijo con simpleza. –Todo un cliché de amor.

Tony concluyó el masaje dejándolo descansar.

(***)

ꟷTenemos que ver a nuestro cachorro. ꟷexclamó Howard mientras arrullaba a su omega.

ꟷ¿Para?

ꟷAl parecer está saliendo con alguien...

ꟷ¡¿Tony Que?!

ꟷSi.

El omega se levantó de los brazos del alfa. –No debemos entrometernos, me alegraría si fuera algo... certero.

ꟷMuy tarde, ya compré los pasajes.

-Oh, ¡Howard! Sabes que no me gusta América. Aún existen esas miradas penetrantes cuando vas por la calle.

Howard alzó una ceja, era cierto, pero en su presencia nadie lastimaría a su omega.

ꟷEs que eres muy hermoso, cielo.

Jarvis sonrió y regresó a los brazos de su alfa.

Wonderful FellingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora