🐚 Nuestro color 🐚 • YM, Omegaverse.

¿Su omega?: O2

Yoongi no había podido dormir mucho, la sorpresa junto a la felicidad de saber que Jimin era su destinado y ver colores por primera vez en toda su vida no le permitieron pegar ojo a horas tempranas. Las dudas de que si el omega ya vería colores también rebotaban en su mente, ¿qué tal si él aún no estaba enamorado de su persona? ¿O ya lo estaba y aún no le revelaba nada?

Aquellos habían sido sus últimos pensamientos hasta que el cansancio le abrazó con los brazos de morfeo, donde dentro del mundo de los sueños estuvo Park a su lado, ambos cocinaban algo al horno, cubiertos de harina y escuchando "If I give my heart to you" entre carcajadas.

Esa escena la conocía bien, era uno de los recuerdos de sus padres que más atesoraba, y todo era exactamente igual. La misma cocina, los mismos delantales, la misma canción y el mismo desastre de ingredientes regados en las barras y en la isla. Sin embargo, la diferencia estaba en que esta vez Jimin y él eran los protagonistas.

Su despertar había sido con una sonrisa, admirando los colores de su habitación, los cuales -cabe destacar- eran muy escasos entre el blanco, negro y azul marino, pero para él era genial.

Meneando las caderas con una melodía en su mente, había dado sus croquetas mañaneras a su mascota y preparado el desayuno, siendo acompañado por Holly que gustaba de pasearse entre sus tobillos y energético observarle cocinar. Estaba feliz y el perrito lo sentía, las feromonas de su esencia inundando cada esquina lo evidenciaban, cualquiera que pasara frente a su puerta lo sabría.

Sin embargo, la ilusión pronto tendría que acabar.

Su celular vibró sobre la mesa cuando se encontraba lavando los trastes que había usado, por lo que rápidamente cerró la llave y se secó las manos con una toalla pequeña para tomarlo, sintiéndose confundido cuando el nombre de Sungmin parpadeó en la pantalla.

—Hola, ¿qué pasa?— habló cuando contestó y se llevó el aparato al oído.

—Hombre, no sé cómo decirte esto— su voz sonaba feliz, lo cual lo confundió más. Normalmente cuando le llamaba -cosa que no pasaba mucho- se escuchaba fastidiado o serio.—Yo... estoy enamorado de Jimin hyung— dijo.—Y algo acaba de suceder justo hace unos minutos... él subió una foto a su Instagram, supongo ya la viste, pero cuando yo la miré... oh luna, no sé, se ve tan hermoso y entonces los colores comenzaron a brotar— soltó unas risitas alegres y Yoongi sintió que perdía el equilibrio, incluso temió haber soltado el celular sin darse cuenta.—Es mi destinado. ¡Somos predestinados!— exclamó, se podía oír una gran sonrisa emocionada en sus palabras.—Y sé que eres un buen tipo, digo, por algo eres amigo de mi omega, entonces... sí, quería pedirte que te apartaras y nos dejaras en paz. Claro, puedes seguir siendo su amigo, pero después de que tomes tu distancia y asimiles que él y yo debemos estar juntos. De un alfa a otro te lo digo, eh.

"Enamorado de Jimin hyung"

"Es mi destinado"

"¡Somos predestinados!"

"Amigo"

"Mi omega"

"Nos dejaras en paz"

"Él y yo debemos estar juntos"

—No.

—¿Perdón? ¿qué dijiste?

—Que no— repitió Yoongi con la compañía de su alfa rasguñándole las entrañas, su mano se ceñía con fuerza al borde de una de las encimeras de la cocina, sus nudillos se tornaban blanquecinos mientras sus ojos poco a poco se tornaban más obscuros de lo que eran. Luchó contra su lobo y se obligó a mantener el control.—No es tu omega, es el mío. Mi condición dada por madre luna se rompió ayer— refutó entre dientes.