Capítulo 31

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- ¿Qué acabas de decir? -- digo temblando más de lo normal.

Mis amigas se ponen a mi lado y me abrazan entre las dos.

-¿Qué hago? ¿Dónde está? ¿Qué le sucedió? -- pregunto rápidamente -- ¡RESPÓNDEME PAPÁ!

- Está en la clínica -- dice mi padre aturdido -- Debemos irnos, Annabelle. Tú eres la única que puede salvarlo.

- ¿Yo? -- pregunto.

- Si -- dice -- Corre y ponte algo, nos vamos. Te diré todo en el auto, hija. Te lo prometo.

Corro a mi habitación y cojo los primeros vaqueros que encuentro. Salgo corriendo de la habitación...

- ¿Y ustedes a dónde van? -- les pregunto a Rita y a Julia cuando las veo en el pasillo con algo de ropa puesta.

- Vamos contigo -- dice Julia -- A donde tu vayas, nosotras también iremos.

Las abrazo a ambas y lágrimas salen de mis ojos. Nunca les digo lo mucho que las quiero, pero las quiero mucho, son las hermanas que nunca tuve.

Corremos hacia la puerta y bajamos con mi papá.

Dios, no te lo lleves... Chase, quédate conmigo.

- Sé que estuvieron saliendo, Annabelle -- dice mi padre mientras maneja -- Sé que lo estaban haciendo desde antes de que él te llevará a su casa.

- ¿Cómo lo sabes? -- pregunto entre lágrimas.

- Me llamó la noche que te conoció -- dice y me mira -- ¿Amas a Chase? -- pregunta mi padre.

Limpio mis lágrimas, tomo aire.

- Si -- respondo firmemente.

Traga saliva fuertemente.

-Tengo que decirte el mayor secreto que he tenido todo este tiempo -- dice mi padre -- Trabajaba para la familia Hayford desde que Chase era un bebé, yo era un pobretón. Gracias a él tenemos todo lo que tenemos hoy en día...

Cubro mi cara con mi rostro.

- Un día ocurrió un terrible accidente y Chase quedo con un solo riñón que le funcionaba al 48 % -- dice.

Me giro y lo miro.

- Queríamos ayudarlo pero nadie era compatible... -- dice y me mira -- Solo tú lo eras.

- Papá...

- ¿Él es el que iba a casa y yo le decía príncipe? -- pregunto.

- ¿Recuerdas eso? -- pregunta.

- Respóndeme, papá -- grito.

Asienta con la cabeza.

- ¿Por qué no me lo dijiste antes?

- No me juzgues -- dice -- Quería a ese muchacho como que si fuese mi propio hijo -- grita y golpe el volante -- tú no tienes idea del infierno que ha vivido, además él me prometió no decírtelo -- dice -- Quería vivir contigo su poco tiempo de vida.

Empiezo a llorar y puedo escuchar que mis amigas también lo hacen.

- ¿Qué te hizo cambiar de opinión y romper esa promesa? -- pregunto.

- Lo peor que le pueda pasar a su padre es ver a su hija sufrir -- dice -- sé que estas sufriendo, tú crees que no me doy cuenta pero lo es.

- ¿Cuándo ya se está muriendo? -- digo -- Es muy tarde, papá.

- Nunca es muy tarde -- dice.

- ¿Hablas de...? -- pregunto y asienta con la cabeza antes de que termine de hablar.

Bestia no tan Bestia (#1Trilogia Bestia no tan Bestia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora