Bestia no tan Bestia (#1Trilogia Bestia no tan Bestia)

Capitulo 23

Abro mis ojos, veo todo borroso, estoy en la parte trasera de una camioneta pero no identifico cual camioneta puede ser pero definitivamente no es mi camioneta. Mi cabello está mojado ¿Por qué lo está?

- Te despertaste -- escucho una voz ronca que conozco perfectamente.

Me giro y miro a Chase sentado a mi lado. Todo está muy oscuro pero la Tablet ilumina su rostro.

- ¿Llegamos a Boston? -- pregunto y froto mis ojos con el dorso de mi mano.

- No -- responde secamente.

Hago una mueca y miro por la ventana… ¿Eso es nieve?.. ¿En mayo?

- ¿En dónde estamos? -- pregunto.

- En Ginebra, Suiza -- responde sin apartar la vista de la Tablet.

- ¡¿EN SUIZA?! -- grito horrorizada -- ¿Estas bromeando, verdad? -- digo nerviosa -- Chase, esto es una broma de mal gusto…

- No es una broma, Annabelle -- dice y deja la Tablet a un lado.

Me mira fijamente.

-…Eres un buen actor -- digo -- No voy a dormir en tu apartamento, dormiré en mi apartamento…

- John… -- dice Chase -- ¿En dónde estamos? -- le pregunta mirándolo por el retrovisor.

Carl me dijo que John había renunciado. Hay dos opciones: Carl me mintió o John renunció y regreso.

- Estamos en Suiza, señor -- dice.

A él si le creo

- ¡¿QUE COJONES HACEMOS EN SUIZA?! -- pregunto y empiezo a rascarme los brazos con desesperación.

Ansiedad... Tengo ansiedad.

- ¿Puedes dejar de rascarte los brazos de esa manera? -- pregunta él.

- No, Chase -- digo molesta -- ¿Por qué estamos en Suiza? -- pregunto nerviosa y empiezo a ver por la ventana.

¿Voy a vivir aquí de ahora en adelante?... Sálvame, Dios.

- Deja de hacerte daño -- dice Chase tomando mis muñecas con mucha fuerza.

¿En qué momento se puso de horcajadas sobre mi regazo?

- Suéltame, Chase -- digo moviéndome de un lado al otro como la niña del exorcista.

- Deja de rascarte de esa manera… -- dice.

¡Qué vergüenza!, John está viendo y escuchando todo esto. Creerá que estoy loca.

- Dime qué hacemos en Suiza -- digo.

- Solo estaremos aquí hasta el lunes -- dice.

- No te pregunte hasta cuando estaríamos aquí -- digo molesta mirándolo fijamente a los ojos -- Te pregunté qué hacemos en Suiza -- digo apretando mis dientes con fuerza.

- Tengo que firmar unos papeles y… -- dice.

- ¿Me trajiste a Suiza a FIRMAR UNOS PUTOS PAPELES? -- subo tono de mi voz cuando digo lo de firmar.

¿Cómo se atreve?

- No te iba a dejar sola -- grita.

- ¿Mi padre sabe esto? -- pregunto -- Suéltame porque lo voy a llamar ahora mismo -- digo molesta y trato de zafarme pero él es tan fuerte que no logro salirme con la mía.

- Claro que sabe -- dice indignado.

- ¿Y por qué no me lo dijeron antes de salir? -- pregunto.