Bestia no tan Bestia (#1Trilogia Bestia no tan Bestia)

Capítulo 33

-... te amo -- susurro.

Sé que acaba de finalizar la llamada, la escuchaba llorar desde el otro lado de la línea. Debía intentar saber si ella me recordaba, pero no lo hace. No me recuerda.

Me enamore de aquella chica que me enseño lo bella que puede ser la vida, me enamoré de aquella chica que lleva una sonrisa en su rostro, me enamoré de aquella chica que tiene el corazón más grande que he visto, me enamoré de la única persona que saca lo mejor de mí, me enamore de esa niña que se transformó en mujer en un abrir y cerrar de ojos. Esa chica eres tú, Annabelle.

Arrojo el puto celular contra la pared. Le iba a decir sobre Shawn, le iba a decir todo sobre mí pero eso lo empeoraría todo.

Tengo esa pelea en mi mente constantemente, decidir si decirle todo sobre mi o mentirle. Si le digo todo, probablemente se fuese alejado de mí, quizás no, pero no podía arriesgarme a vivir mis pocos día de vida sin ella.

Ella no sabía pero todas las noches me acostaba a su lado y la veía dormir. Siempre estuve en casa, siempre estuve con ella todas las noches, incluso cuando grito. Salí de su habitación cuando noté que estaba que tenía una pesadilla. Me partía el alma verla llorar por mi culpa pero solo así me olvidaría y todo sería más fácil.

Yo también te necesito, Annabelle. Te necesito tanto, nena.

Ella tiene que vivir por los dos, ya el documento está firmado y nada le pasará a ella. En unos días ya todo estará listo, estaré muerto y ella será dueña de todo lo que tengo.

Tienes que vivir por los dos, nena.

- ¿Le dijiste? -- pregunta Carl cuando entra a mi despacho.

Alzo la cara.

- Joder, Chase -- dice y cubre su cara con las manos -- Ella es tu única oportunidad de vivir.

- Ella merece vivir -- me levanto de mi silla.

- Chase, ella lo entenderá -- dice a mi espalda -- Ella te quiere, puedo donártelo.

- Promete que la cuidaras cuando determine de morir -- le ordeno.

- Chase, no te vas a morir, conseguiremos un donante y todo estará bien -- dice.

- Pura mierda -- digo -- Promete que la protegerás.

Finalmente asienta con la cabeza.

Me voy, no quiero seguir hablando de ello. Ya tome la decisión, ella tiene que vivir.

Entro a mi habitación. Le mentí, no están remodelando mi habitación, no quería que entrara y se asustara al ver su foto colgada en la pared. Se ve tan dulce y feliz con su sobrero de Minnie. Recuerdo cuando jugaba con ella cuando era pequeña, solo la veía como mi pequeña amiga.

Luego la vi en el bar y sabía que la necesitaba. Nunca pensé que me podía enamorar de una persona tan rápido.

Enciendo el televisor y coloco el CD. No paro de verlo.

- Vamos, Chase -- dice ella y trata de acercase a la cámara -- Creo que no estás en modo de cámara, creo que estas en modo de video.

- No, no -- digo y alejo la cámara -- Ya está en modo de cámara, sonríe.

Le mentí, quería grabarla para tener todo esto documentado.

Sonríe, se queda un rato así.

- ¿Ya? -- pregunta -- Es que no escuche el sonido de la cámara.

- No, no presione el botón -- le miento.

- Oh, por Dios -- dice y se ríe.

Cubre sus ojos, si tan solo supiera lo adorable que es.

- Estoy en Paris... Estoy en Paris -- dice y hace su baile de la victoria -- Es la torre Eiffel... Es la torre Eiffel -- canta.

Esta de espaldas, no sabe que la estoy grabando.

- Annabelle... -- la llamo.

Se gira y su cabello oscuro también lo hace.

- ¿Otra foto? -- pregunta.

- Anda... -- le digo -- Una foto de los dos.

- Bien -- acepta y se acerca a mí.

Alzo la cámara, ella rodea mi cuello con sus hermosos y delicados brazos. Yo la cojo por su pequeña cintura y la atraigo así mí. Beso su mejilla y ella besa la mía.

- Toma la foto -- dice.

Toco la pantalla pero sé que está en modo de video.

- Chase, estas en modo de video -- dice riendo fuertemente -- te lo dije.

- ¿Ves lo que sucede cuando sales con un hombre mayor que tú? -- le digo entre risas.

Verla tan feliz, me hace feliz. Quería decirle todo sobre mi...

- Que tontín eres, Hayford -- dice y me besa.

Toco mis labios, aun puedo sentir sus labios sobre los míos. Oh, Dios, la amo... la amo tanto. Nunca me había sentido tan vivo.

Allí está el video de nosotros en el concierto, cuando no pude esperar más y la bese delante de sus amigos. Le pedí a John que la grabara a ella pero luego la bese.

Nunca le dije que la amaba porque temía que ella creyera que estaba loco por decirle eso, todo fue tan rápido y tan fuerte. Te amo, Annabelle Alexander Marx.

Allí está ella cantando "Give me love" de Ed Sheeran, sé que es su cantante favorito. Cuando maneja, lo escucha; cuando se baña, lo escucha. Ella dice que le gusta el rap, eso la hace una chica ruda, no todos soportan o entienden esas letras, pero en el fondo es la chica más dulce y amable que conocerás en tu vida.

Le doy un trago al escoces y todo tiene sentido para mí. Ambos podemos ser felices, ambos podemos vivir con un solo riñón. No la quiero dejar ir, la amo, la necesito, soy miserable sin ella.

La buscare y le diré todo. Ella lo entenderá, lo sé, la conozco. Me levanto de la silla y, antes de abrir la puerta, veo todo en negro... todo está muy oscuro.

¿Ya me morí?

¿Estoy muerto?

Nunca te dije todo lo que sentía por ti, Annabelle.

Te amo, Annabelle... siempre lo hare.

Siempre seré tu príncipe...

Esta historia seguirá el 18 de abril (cumpleaños de Chase) en "No me dejes, bestia"

Esperalo...