Capítulo 7.

4.2K 191 16
                                    

Me despierto pero aún está oscuro (sigue lloviendo muy fuerte), reviso mi celular, veo la hora y son las 1:24 am. Tengo sed, así que me levanto de mi cómoda cama y me coloco mis pantuflas. Salgo de mi habitación para ir a la cocina, veo por el rabillo de la habitación de huéspedes y veo una luz (seguramente Chase dejó el televisor encendido). Camino hacia la cocina, agarro una botella con agua, bebo el frío líquido y empiezo a ordenar los platos limpios en una de las gavetas de la cocina.

- ¿Qué haces despierta a esta hora? -- escucho la voz de Chase, se me cae un plato al suelo y él corre hacia mi.

Me quedo hipnotizada cuando veo a Chase... está sin camisa (pero sigue con su jean), sus abdominales lucen tan duros (solo tiene un par de vellos debajo de su ombligo), sus pectorales se ven perfectos (jugar fútbol tiene sus beneficios) y esta descalzo (hasta sus pies son lindos) ... Dios bendito. ¡Este hombre es un BOMBÓN!

- ¿Estás bien? -- pregunta cuando se acerca a mi.

- Si ... si. Sólo que casi me provocas un infarto -- digo colocando mi mano derecha en mi frente y me rio.

- Si eres dramática -- dice riendo.

- No te acerques más a mi o te cortarás -- le digo muy seria.

- Esta bien ... Tranquila. ¿Me puedo sentar aquí? -- pregunta Chase señalando una de las sillas blancas que están al frente de la isla de mármol negro.

- Si. Voy a buscar una escoba y una pala para limpiar este desorden -- le informo.

Salgo de la cocina para buscar la escoba y la pala en el lavandero (el cual se encuentra a unos escasos metros de mi estudio). Las cojo y regreso a la cocina

- Disculpa por no creerte cuando me dijiste que te sentías bien -- me dice Chase muy arrepentido.

- Te perdono -- le respondo y me rasco el cuello.

Termino de limpiar el plato roto, boto los restos en la papelera, salgo de la cocina para regresar la pala y la escoba al lavandero.

- ¿Y ese cuarto? -- pregunta Chase señalando la puerta de mi estudio cuando salimos de la cocina.

- Es mi estudio -- le respondo y bebo un sorbo de agua.

- ¿Tienes computadora? -- me pregunta.

- Si, una iMac -- le respondo.

- ¿Me la podrías prestar por unos minutos?, necesito revisar mis correos -- me pregunta Chase situándose al frente de mi.

- Toda tuya... pero ¿no deberías de dormir?, es muy tarde -- le respondo preocupada.

- Tranquila, sólo serán unos minutos ... te lo prometo -- me responde y me hace un mohín.

- Si tu lo dices..., yo me iré a dormir tengo sueño -- le digo y en ese momento bostezo.

- Ve y duerme, bella durmiente -- me da un beso en la coronilla.

Chase se voltea para ir al estudio, veo su gran espalda, bajo la mirada y veo que tiene una pequeña cicatriz en la parte baja de su espalda, me sorprendo y él cierra la puerta del estudio. Voy a mi habitación, me acuesto en mi cama y caigo en los brazos de Morfeo rápidamente.

A las 2:30 am, suena mi iPhone recordando que debo tomarme la pastilla del dolor. Me duele un poco mi pie y está un poco hinchado, tuve mucha suerte de no tener fractura. Voy a la cocina para buscar otra botella con agua. Paso por el estudio y veo la luz encendida. Entro al estudio y veo a Chase dormido en el escritorio, me acerco a él, muevo el mouse de la computadora para apagarla y me topo con mi fondo de pantalla. Es una simple foto mía en la playa con un gran sombrero (sin lentes ni maquillaje) y un bañador negro... ¡Que vergüenza!. Apago la computadora y miro a Chase.

Bestia no tan Bestia (#1Trilogia Bestia no tan Bestia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora