Que el cual sería SÚPER posesivo contigo, y estaría obsecionado también. Ya saben como lo hace como Aoi.
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Caminaba por el jardín de la escuela, con tanta tranquilidad decidió sentarse en el pasto, al lado de un árbol.
Estaba sola y esperaba a alguien. Se le iban a confesar en el tan aclamado "árbol de las confesiones".
Estaba lista para rechazar a la persona, pues ya tenía pareja y no quería serle infiel.
—¡[...]-chan!—Escuchó su nombre siendo pronunciado por el castaño, volteó para verlo mejor. Y ahí estaba, parado, observando sus hermosos ojos de su pareja.
Analizando cada parte de ella con cuidado, comenzó a acercarse hacia ella.
—Akane-kun, ¿tú sabes que le paso al chi-
El castaño interrumpió a la fémina de un beso corto en los labios.
La chica sorprendida, con mejillas en tono carmín habló:
—¿A-Akane-kun...?—Miró al contrario, avergonzada. —¿Y ese beso...?
—[...], solo marco territorio.—Miró a la pared de al fondo, y ahí se encontraba el chico que se le iba a declarar a su pareja. Akane hizo una mirada amenazante y el chico se fue corriendo de miedo.
—¿Marcar territorio...?
—¡Exactamente!—Sacó un regalo pequeño de su bolsillo. —Esto, es para ti~. —Se lo entregó delicadamente entre las manos de la contraria.
—¿Puedo abrirlo ahora?—Preguntó la fémina con una cara de duda.
—¡Por supuesto! Después de todo es un regalo, [...]-chan.—Sonrió levemente, alejándose de ella unos cuantos centímetros para la comodidad de su pareja.
Pasó sus dedos por el listón que tenía el regalo y lo abrió levemente. Abrió la pequeña cajita y dentro había una manilla de perlas preciosas, de distintos colores (opcional de la lectora)
—¡¡Akane-kun!! ¿¡De dónde compraste esto!?—Exclamó con sorpresa.
Akane le dió la cosa que más quería a su amada pareja.
Muy cara y bonita, lo quería desde hace mucho tiempo y él lo sabía desde que la vió.
—Verás... me importas mucho y decidí darte esto como agradecimiento de estar conmigo en las buenas y en las malas—Volvió a sonreír.
Esa sonrisa...
De la cual la atrapó desde hace mucho tiempo.
Ambos son felices con la presencia del otro.
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