Día 20. Tulipán

163 35 10
                                    


─────────────────────

Stephen ha estado recibiendo arreglos florales de tulipanes de colores rojos a la misma hora durante 15 días consecutivos. El remitente deja notas en un tulipán, al azar, con un texto que podría enamorar a cualquier mujer y enternecer a cualquier hombre, día con día el texto varía y siempre firmaba con "tu admirador secreto".

—Stephen... —Wong entró a la Biblioteca, una vez más, con un arreglo floral en sus manos. El pelinegro, al voltear, rodó sus ojos con enfado— Sé que dijiste que si volvía a enviarlas no te las trajera, pero esta vez son distintas.

—¿De qué se trata ahora, Wong? —Stephen echó la pregunta al aire, por mero compromiso.

—Tiene el nombre completo del remitente —contestó con seriedad, viendo cómo el pelinegro le volteaba a ver de inmediato— y es alguien que conoces.

—¿Quién, en nombre de Los Vishanti, es?

[...]

En la lejanía, allá en el Complejo, estaban caminando Tony Stark y un guardia de seguridad, conversaban acerca de lo que se ha visto en el edificio y de lo que no debería salir ni entrar. Cuando de pronto, en medio de la conversación, Doctor Strange llega para arruinar la calma del ingeniero.

—¿Tulipanes rojos? —El hechicero cuestionó enseguida, no pudo percatarse del espantado guardia que salió corriendo dejándolos solos— ¿Siquiera sabes qué significan, Tony? —Preguntó una vez más, provocando que el castaño perdiera la cordura y este, con rapidez, los encerrara en la Dimensión Espejo.

—Estás haciendo trampa, Stephen —dijo Stark, mirando a su alrededor.

—Es mejor que dejes de mandarme esos tulipanes.

—¿Qué? —Tony regresó la mirada hacia los furiosos ojos bicolores— ¿No te gustaron? Pensé que teníamos algo.

—Ese beso no fue algo, Tony, solo fue un beso insignificante que...

—Que me gustó —interrumpió el castaño, viendo cómo el de mayor estatura fruncía el ceño—, pensé que a ti también y creí que era buena idea mandarte flores —explicó de forma inmediata—. ¿Y que si sé qué significan? Por supuesto que lo sé, es solo que no creí que te molestara de tal forma.

—No estoy enamorado de ti.

—Ya lo sé, por eso esta vez dejé escribir mi nombre en la nota.

La rabia que había conducido al hechicero hasta allí se estaba esfumando, poco a poco conseguía estar calmado al igual que el castaño Se sentía apenado por ser tan directo y firme con el vengador, pero no creía que hubiera otra opción de cómo lidiar con ello.

El arreglo floral era bonito, pero no lo merecía.

—... Escucha, lo siento —Stark continuó hablando al ver que su contrario no articulaba palabra alguna—. No voy a mandarte ni flores, ni notas, nada.

—¿Por qué creerías que me gustó besarte?

Tony suspiró ante la pregunta, que era dolorosa pero a su vez parecía que debía ser contestada, así que abrió su boca y, con un humor menos positivo, dio su respuesta: —Nadie más me besó así, y tú lo hiciste —Se encogió de hombros, desviando la mirada—...me hiciste sentir bien, y cuando me tomaste del cuello realmente pensé que podría conquistarte.

—Tony... —pronunció con una mirada más apaciguada, buscándolo y fallando en el intento.

Strange tampoco quería ilusionarse con un tipo como el multimillonario, mucho menos cuando su profesión no era precisamente la mejor para tener una relación.

—Está bien, doc —encogiéndose de hombros, negó con su cabeza y obtuvo el valor para mirarlo fijamente—. No eres el primero que me rechaza.

—...quiero decirte que...

El teléfono celular de Stark comenzó a sonar, llegándole un mensaje de texto de Barton: "trae tu trasero a la sala de juntas, tontón."

—Excelente, siempre interrumpiendo los momentos —Stark bloqueó su teléfono y alzó la mirada, percatándose del enseriado rostro de Strange—. ¿Qué ibas a decirme?

—Nada.

El hechicero deshizo la Dimensión Espejo y en cuestión de segundos Stark se sintió más aliviado al volver a su dimensión perteneciente. Se despidieron con rapidez y Strange continuaba siendo cortante, pero tenía una razón para hacerlo...

Al llegar al santuario, sentado frente a una pila de libros que debía leer, reflexionó acerca de aquella noche en que él y el vengador se besaron a escondidas del resto del equipo Vengador y los invitados de la fiesta de gala. Recordó el cosquilleo en su abdomen, los dulces y húmedos labios que chocaban contra los suyos provocándole ardor en sus pómulos. Hacía mucho que no sentía algo igual, pero su profesionalismo por las artes místicas le impedían llevar una relación amorosa estable, por lo que reprimió sentimientos después de ese encuentro.

Hasta hoy...

Con un tulipán rojo en la mano se echó a pensar, después, recordando viejos poemas, comenzó a escribir con el propósito de enviarlo a dirección del Complejo de Los Vengadores. Firmó "tu admirador secreto, desde Greenwich Village..."

Iba a jugar el juego de Stark, porque él también —aunque pueda durar poco— quería sentirse libre y apasionado al lado de Tony Stark así como el tulipán lo hacía sentir.

🌷

─────────────────────

TULIPÁN | IRONSTRANGE FLUFFTOBERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora