Ajam, ¿Y mi Maleta?

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En el capítulo anterior...

Vi una sombra, alguien asomándose, luego sentí un líquido caer por mi espalda.

Me giré para observar quien era o que era, no había nadie o algo, solo el silencio y el ruido de la lluvia. Me toque mi sudadera blanca para ver qué era eso, y noté que no era muy líquido ni muy espeso. Luego también sentí la misma consistencia en el pelo.

Me lo acerqué a la vista. Me quedé inmovilizada, si no fuera porque estaba sentada, de seguro me hubiera caído.

Era algo de color granada, y tenía un olor muy desagradable.

Era sangre.

Capítulo 2

Ajam, ¿Y mi maleta?

La sangre, había hecho un camino hasta la puerta, así que simplemente lo seguí

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La sangre, había hecho un camino hasta la puerta, así que simplemente lo seguí.

No muy segura de lo que estaba haciendo, subí un escalón, luego otro, y de esta manera seguidamente. Hasta llegar a una puerta que olía a muerto. Observé fijamente la puerta, probablemente esperando que algo pasara. Pero nada sucedió.

Decidida toqué la puerta, nadie contestó. Otra vez toqué la puerta, sin embargo más fuerte, tampoco sucedió nada.

Yo estaba extremadamente perdida, por un momento me olvidé de mi primer problema: el departamento. Dicen que a la tercera va vencida, así que piqué otra vez más fuerte con mis nudillos. Esperé unos segundos, hasta que un chico me abrió la puerta

-Que quieres borracha? - me habló con toda la confianza.

¿Qué le iba a decir ahora? Hola, creo me lanzaste sangre, seguí la sangre y llegué aquí de este modo que posiblemente creo que mataste a alguien. Salí de mi realidad y le miré fijamente los ojos.

-H-Hola, me llamo Lea - Me presenté, a él no le hizo mucha gracia porque me observaba con el ceño fruncido.

¿- Ajá y que quieres? Que te dé caridad para comprar más botellas? - me mencionó con una sonrisa que parecía que hubiera invocado el mismo diablo.

-Eh? No, no, solo quería pregun... -Él me interrumpió. -Ah eso, sí, supongo que no té importara que estén vacías las botellas - Desapareció hacia dentro de la casa y volvió con las botellas vacías. -Gracias por querer sacarme la basura mosquito - se río fuertemente en mi cara y seguidamente me cerró la puerta.

¿Qué acaba de pasar? ¿Me llamó borracha? ¿Luego mosquito? ¿Luego me dio las botellas vacías, y me agradeció por sacarle la basura? Esto debía ser una jodida broma.

No entendía nada, estaba confundida. Así que volví a llamar a la puerta. Esta vez, me abrió la puerta muy rápido. Y antes de que pudiera hablar él, hablé yo.

-Vi la sangre que me lanzaste, ¿de donde la sacaste? - Pregunté, luego de pensar que me podía arrepentir de preguntarlo.

Él al instante se puso serio, esta vez no había ni una pizca de la sonrisa de previamente. Observaba cómo no tenía la intención de responderme.

Habla bien mosquito [EN EDICION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora