ANDRÓMEDA

CAPÍTULO 13

Ese día estábamos en Serendipia, y Aker no paraba de hacerme la misma pregunta una y otra vez

- ¿Pero por qué no quieres contestarme? -dijo haciendo un pequeño puchero

- Eres un pesado

- Contesta a la pregunta y me callo ¿Cómo llamarías a nuestros hijos? Es una pregunta sencilla

Suspiro derrotada, era tan cabezota que como no le contestará, iba a estár así todo el día. Una pequeña sonrisa asomó por mis labios. Le encanta este chico.

- Si es una niña, la llamaría Vega, si es un niño, Deimos

- ¿Deimos?

- Si, ¿Qué tiene de malo?

- Deimos es el dios del terror ¿Cómo vas a llamar a nuestro hijo así?

- A mi me gusta

- Tienes un pésimo gusto para elegir nombres, menos mal que me tendrán a mí como padre para ahorrarles el bullying en clase

- Voy hacer como que no he escuchado nada, porque tengo que ir a casa de Raily y no me apetece discutir

- Es verdad, no me acordaba, yo iré más tarde a ver a Marlok. Te acompaño hasta su casa.

Una vez en casa de Raily nos despedimos con un beso

- Luego te veo, chica centelleante

No dejo de mirarlo hasta que desaparece de mi campo de visión y llamo al timbre con una sonrisa tonta en los labios.

•••

- ¡Por fin estamos en verano!

Estaba en casa de Raily ayudándola a hacer la maleta. En cuanto nos dieron las vacaciones habló con Marlok para reservar un apartamento en la playa durante dos semanas

- A sí que comprometidos ¿Eh?

- Siento no habértelo dicho antes, pero cuando me lo dijo me sorprendí tanto como tú, empezamos a prepararlo todo; y no te voy a mentir, se me olvidó completamente que el resto del mundo existía. Bueno ¿Y tú qué? Tampoco me contaste lo tuyo con Aker, aunque se veía de lejos, pero, aun así. Ahora estamos en paz

Suspiro sentándome en su cama

- ¿Qué no me estas contando? –dice sentándose a mi lado

Si tú supieras. Quise decirle, quise contarle todo lo que me dijo Ben en aquel bar. Pero me mordí la lengua y cambié radicalmente de tema

- Como buena amiga que se preocupa ¿No crees que os habéis precipitado un poco? No lleváis saliendo ni un año, todavía no habéis acabado la universidad

- Sé que es el Andrómeda, lo sé. Acabaremos la universidad en unos tres, cuatro años, y unos días después nos casaremos, entonces ya seremos mucho más mayores y llevaremos mucho más tiempo

- Sigo pensando que es una locura, pero si tú eres feliz entones te animo a que te tires de cabeza

- ¿Y no te tiras conmigo?

- Esta locura es vuestra, pero no dudes en que le partiré los dientes si se atreve a hacerte daño –digo dando golpes al aire como si él estuviera ahí, y las dos nos empezamos a reír – u otras partes más…delicadas

Estallamos en carcajadas mientras nos abrazamos. Tardamos casi una hora en hacer la maleta y revisar por milésima vez que no se dejaba nada

- ¿Cuándo os vais?

Mira el reloj por décima vez en el día

- En tres horas viene a recogerme Marlok para irnos

- ¡¿Enserio?!

- Te echaré de menos, pero cuando vuelva podemos irnos los cuatro de vacaciones, creo que a Aker le haría mucha ilusión, me encanta como te mira Andrómeda –la miro sorprendida –los ojos le brillan de una forma diferente, cuando habla de ti o cuando ve algo que le recuerda a ti. Cuando se trata de ti es una persona completamente diferente

- Le quiero

Decirlo en voz alta suena muy diferente a decirlo en mi cabeza. Me crea una sensación de vértigo, pero Aker se merece que se lo diga. En cuanto le vea, lo haré.

Un rato después me despido de ella con dos besos y un fuerte abrazo. Dos semanas se me harán eternas

- Adiós, pásatelo bien, te quiero Raily

Me voy antes de que pueda reaccionar, la conozco de toda la vida, pero no recuerdo haberla dicho nunca que la quiero.