Habían terminado de rodar sus escenas Tamala y Stana así que se fueron para la casa de Stana.
-¿Quieres seguir hablando de lo que paso con Nathan?
-Pues... Preferiría que no, solo quiero divertirme. Al menos hoy- dijo sirviendo dos copas de vino.
-Divertirte ¿Eh?-dijo Tamala con tono burlon- Entonces dejate de vino ¿Tienes tequila y vasos de chupitos?
-Emm... Si.
-Entonces sacalos y guarda el vino, Ah! Y también trae sal y limón.
-Tengo que confesarte, querida amiga, que a veces me das miedo- dijo Stana sonriendo y sacando la bebida.
-Nagh, seguro que no es para tanto- dijo tirandola un beso.
***
Hablaron y bebieron durante horas asi que como era obvio se emborracharon.
- Jajaja. EH! ¿Sabes lo que estaría bien?- dijo Stana arrastrando las palabras.
-No, ¿El que?
-Llamar a Nathan.
-Ah! Si. Se va a enterar de lo que es meterse con una amiga mía.-dijo Tamala
Stana asintió cojio el móvil y empezó a llamarle al tercer tono Nathan contesto.
-¿Si?- Contesto confuso.
-Sabes Nathan, eres un canalla- dijo Tamala nada mas responder.
-¡Tamala!- la regaño Stana.
-¡Que! Es la verdad-la regaño a Stana y volvió a dirigirse a Nathan- ¿Cres que puedes hacer lo que quieras con Stana?
-Yo...
-No tu nada, eres un insensible la pobre lo esta pasando fatal por tu culpa, primero la dices que no fue nada y luego la besas, la pobre ya no sabe que hacer.
-¡Tam!-le grito Stana- Ya vale. Dame el móvil. Sabes creo que ya es muy tarde deberías irte.
-Vale, me voy. Adiós.
-Adiós. Nos vemos el Lunes.
Después que Stana dijera eso Tamala cruzo la puerta y se fue
-Perdona a Tamala.
-No, no pasa nada.
-Pero sabes, tiene razón,¡ no puedes tratarme así soy una persona, no un juguete, si quieres tenerme me tienes, si no, no, pero no puedes tratar de volverme loca diciéndome que si y luego que no sabes no voy a estar siempre!-dijo Stana gritando.
-Perdona, ¡yo dije que no quería estar contigo porque tu estabas mal, te respete, te deje ir cuando eso me dolió como los mil demonios y ahora me dices que yo te trato mal. ¿En serio?!-también grito.
-¡Tal vez no estuviera preparada en aquel momento tal vez necesitaba tiempo para afrontarlo, para afrontar que...¡
-¡Que ¿Que?!-Ambos seguian gritando.
-¡Que te quiero!. Que después de eso me enamore de ti. ¿Vale?
-¡Yo, también te quiero!-grito- Yo también me enamore de ti. ¿Sabes?-dijo en un tono mas tranquilo.
Stana comenzó a reírse.
-¿Por que te ríes? No tiene gracia.
-No es que... Mañana no me voy a acordar de nada en absoluto.
Nathan también se rio.
-¿Puedes venir a mi casa ahora Nathan?
-Si.
-Vale, te espero-dijo susurrando.
-Voy en seguida-tambien susurro.
Tras unos minutos Nathan llamo a la puerta.
-Hola-dijo nada mas Stana abrió la puerta.
-Hola-dijo y se hizo a un lado para que Nathan pudiera pasar. Se sentaron en el sofá y empezaron a hablar.
-Mm tequila. Veo que os habéis estado divirtiendo Tam y tu-dijo Nathan sirviéndose un chupito para el- ¿Quieres que sigamos jugando tu y yo?-Sonrió pícaro con la botella en una mano y con el limón y la sal en la otra.
-Claro.-sonrió Stana de vuelta.
Stana le hecho la sal en la mano a Nathan mientras este sostenía su vaso de chupito en la otra mano, se lo bebió rápidamente, chupo la sal que le había colocado en la mano y luego mordió el limón que le acababa de quitar a Stana que lo sujetaba en la mano.
-Ah!- soltó cuando termino- te toca.
Stana repitió lo que Nathan acababa de hacer y después que se lo bebiera le volvió a hechar sal a Nathan en la mano, cuando agarro su mano sintió como si el mundo se hubiera parado, le miro a los ojos y le empezó a acariciar la mano en círculos lentos y relajantes, se acerco a su mano y le lamió la sal, Nathan se extremecio y soltó un pequeño gemido, Stana bebió un trago de la botella de tequila y se le derramo una gota de tequila por el cuello. Nathan observaba aquella gota cayendo lentamente por la piel de ella y formando a su vez una perfecta linea húmeda de tequila en su cuello, Nathan paso suabemente la lengua por el labio, al terminar se mordió el labio inferior. Sin pensárselo, como un impulso se abalanzó a su cuello, lamió el liquido lento y sensual, después de haber quitado el tequila de su cuello la siguió besando el cuello, primero empezó dándola pequeños besitos por todo el lado del cuello, pero después absorbió la piel del cuello. Stana estaba muy agusto y soltó un gemido, le cogió de la cabeza a Nathan intentando que cogiera más ritmo y entonces soltó una especie de rugido ahogado y se tiro sobre Nathan quedando encima de él y sobre el sofá, y entonces sin dar más rodeos se besaron tan apasionadamente que repetían el beso una y otra vez cada vez mas intensamente, Stana le fue desabrochando la camisa negra de algodón que él llevaba. Nathan hizo un giro brusco y terminaron sobre la alfombra Nathan encima de Stana, allí le termino de quitar la camisa, Nathan le quito el suéter gris que ella llevaba dejando ver su precioso sostén negro de encaje, luego la volvió a besar.
-Te quiero-dijo Nathan finalmente como en un susurro casi sin sonido pero eso bastó para que Stana lo oyera.
Stana sonrió y le respondió- y yo te quiero a ti.
Nathan la beso y fue bajando sus besos por todo su cuerpo.
***
Se levantaron con el rallo del sol dándoles en la cara, estaban sobre la alfombra con una manta por encima con Stana en el pecho de Nathan.
Nathan abrió los ojos y contemplando a Stana con una sonrisa en la cara.-Buenos días, guapa.
-Buenos días, amor-dijo sonriendo y mirándolo a los ojos.
-¿Quieres café?
-Eso se suponía que te lo tendría que decir yo, es mi casa, pero si.
Se levantaron, Nathan se puso sus pantalones y Stana se puso la camisa de Nathan encima, fueron a la cocina abierta y mientras Nathan preparaba café Stana esperaba sentada en una silla de la isla de la cocina.
Nathan termino de preparar los cafes y los llevo a la mesa, se acerco a Stana y la dio un beso en la mejilla y la susurró en el oído- Te quiero.
-Y yo a ti, pero...-dijo con dudas- Oye no creo que a Andrew le guste que estemos juntos.
-Pero yo te quiero y no quiero dejarlo.
-¡No! No dijo que lo dejemos. No podría soportar perderte, después de haberte tenido- una lágrima amenazó con salir y Nathan la abrazó- lo que digo es de salir en secreto, como en Castle ¿Te acuerdas?
-Si, claro. Vale, quiero estar contigo y me da igual como.
