Cap 8

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El silencio en el porche de la casa se hacia cada vez mas incomodo, ella agarraba su codo derecho, su pie izquierdo levemente levantado y con su rodilla sobre la otra, su mirada dirigida hacia el suelo mientras se movía de un lado al otro, al contrario, yo pasaba la mano sobre mi nuca y evitaba mirarla. El ambiente se iba calentando mas y mas, sentía que me iba a salir de control, necesitaba salir de ahí, de ese ambiente.

Jonnesy: E-eem Bombardera pu-puedes decirme donde e-esta el baño *le pregunte entre sudores*

Bombardera b: E-es la pu-puerta que esta en el sa-salón a a la  dere-cha *señaló*

Fui corriendo y cerré la puerta, apoyé la espalda en la puerta un momento y seguido me acerqué al lavamanos para mojar mi cara y relajarme. Escuche la puerta, Bombardera me preguntaba que si estaba bien, al decir verdad no estaba bien, me acerqué y abrí la puerta, la miré mientras posaba mis manos sobre la parte superior de la puerta, la miré , ella me miraba con ambas manos en su pecho.

Jonnesy: No, no estoy bien y debería irme y ahora *la aparté y me acerque a la puerta*

Apunto de abrir la puerta alguien tocó, lo que hizo que me alertara y Bombardera también, la cual se acercó y pregunto quien era, el sujeto respondió que era Renegada. Bombardera me miró y se acerco a la puerta, la abrió un poco de donde ella le preguntó que si juraba no decir nada. Yo había caminado despacio y sin ruido a la mesa de la cocina y ahí me quedé parado con los brazos cruzados. Ella la dejo pasar y al instante la visitante me miró, sorprendida, preguntando que hacia aquí, solo me digne a decir que solo quería llegar a mi destino.
La chica me miro desconfiada, decía que había que comunicarlo, que yo no podía estar aquí, Bombardera la detuvo.

Bombardera b: Prometiste no decir nada *miraba con tristeza, mientras agarraba el brazo de su amiga*

Renegada: *suspira* Esta bien, no diré nada pero si os descubren yo no se nada

Bombardera b: Gracias amiga *la abrazó*

Ella se fue, Bombardera y yo nos volvimos a quedar solos, el silencio volvió, ella me miró y se le veía a la perfección que quería preguntarme algo.

Bombardera b: Esto.... ¿Puedo ir contigo? *me dijo sonrojada y desviando levemente la mirada*

Jonnesy: ¿A donde?

Bombardera b: A donde quiera que vayas

Jonnesy: ¿Estas segura de lo que dices?

Bombardera b: ¡Si!

Jonnesy: Haz lo que quieras pero si vas prepara tus cosas porque hay que aprovechar que no a salido el sol

Ella subió las escaleras corriendo hacia su habitación, en un momento rápido bajo las escaleras, llevaba un mochila con el dibujito de una llama con un cuerno igual que su camisa y ese pico unicornio que se le había obsequio días atrás. Me acerqué a la puerta y la abrí despacio, saque la cabeza a ver si había pista libre para poder salir. Al comprobarlo le hice un gesto a Bombardera para que me siguiera en silencio y así aprovechamos en salir del pueblo.

El sol había salido, hacia calor y llevábamos dos horas caminando, casi llegábamos a Ciudad ambos necesitábamos sentarnos, divisamos unos bancos y se podría decir que volamos hacia el. Apoye mi espalda con la de ella y ambos elevamos los pies en el banco, respirando rápidamente del agotamiento. El sonido de unos pasos se hicieron presentes, miré a la dirección de donde provenían, se trataba de Ramírez, la verdad que cada vez que vengo aquí aparece ella, me miraba seria y con los brazos cruzados diciéndome que hacía aquí y solo dije que ahora mismo descansar. Sentía que la dejaba de oír, ¿me estaba quedando dormido? No lo se pero eso era mejor que escuchar los gritos de ella. Y ahí fue, cuando volví a tener ese sueño pero de nuevo desperté por la caída  del sueño. Caí del banco, asustando a Bombardera y a Ramírez, estaba empapado en sudor, con la respiración agitada y mirando hacia todos lados. Las chicas me miraban. 

Me levante y me volví a sentar en el banco, apoyando mi espalda en este y mi cabeza hacia atrás. Mi mirada estaba puesta en el cielo, observaba nubes que creaban formas distintas gracias al viento que las guiaba, cerré los ojos y llevé mi brazo hacia mi cara, posando mi antebrazo sobre mis ojos. 

Me volví a levantar sin decir nada y caminé algo lejos de ellas, respiré hondo y me relajé.

Un fuerte temblor se hizo presente en puede que toda la isla, nos hizo caer a los tres, al instante el resto salió, con caras de asustados. El mapa que llevaba en mi bolsillo derecho comenzó a hacer un sonido algo molesto, lo saque de mi bolsillo y automáticamente el mapa salió pero con tonos rojizos, varios símbolos de exclamación en distintos puntos de este y por último una cuenta atrás apareció "5 días, 12 horas, 20 minutos". ¿Qué pasaba en 5 días? Algo no andaba bien. 

El cielo empezó a nublarse, a tornarse de un color amatista que a la vez iba avanzando el tono oscuro se hacia presente dando aviso de que una gran tormenta se acercaba. Esta no era como las anteriores, esta traía algo extraño, algo que en el aire se notaba turbio. Un pequeño vapor emergió del suelo con un fuerte olor a azufre, algunos se empezaban a desmayar, otros aguantaban la respiración como podían pero terminaban desplomándose. 
Mi vista empezó a nublarse y todo a mi al rededor comenzaba a dar vueltas, pose mi rodilla izquierda en el suelo, perdía el equilibrio hasta que termine por chocar contra el suelo.

...

...

...

Una fresca brisa sopló en mi rostro, lentamente abrí mis ojos, despacio me levanté, me rodeaba un densa neblina, intenté ir hasta el banco donde había dejado a Bombardera y Ramírez anteriormente, ellas seguían ahí, inconscientes. El aire aun era algo tenebroso y también olía fuerte.
Me acerqué a ambas chicas revisando que no tuvieran ninguna herida. Mientras las revisaba una mano fue posada en mi hombro derecho la cual hizo que casi se me saliera el espíritu del cuerpo.

Continuará...

JonnesyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora