365 Días Juntos

|Día 70|

Maratón 6/6

Nieve, aquella que caía con delicadeza al suelo para brindarle un color blanco demostrando su pureza, el color rojo y verde predominaba por los rincones de la cabaña. El ambiente navideño era tan acogedor, es una lástima que solo fuera un día al año, pero si fuera siempre perdería su esencia

— ¡Fuera abajo! — después de gritar aquello el pino cayó al suelo — Harry, Draco, lleven el pino dentro de la cabaña — les ordeno el mayor

— ¿Estás seguro que entrara por la puerta trasera? — pregunto el gryffindor siendo pinchado por algunas ramas del árbol

— Jamás me equivoco — les aseguro mientras guarda sus herramientas

Con esfuerzo los otros dos levantaron el pino mientras el mayor solo les daba instrucciones, sus rostro poco poco se iban poniendo de un color rojo por la fuerza utilizada, pero lograron colocar el árbol en una esquina vacía de la sala

— Ahora llega el momento mas emocionante que es adornar este arbolito — sonrió con unas cuantas cajas entre sus brazos

— ¡Yo colocó las esferas! — la chica bajo las escalera con una mano alzada

— Yo te ayudare — se ofreció Diggory — Y ustedes dos pongan las luces — les entrego unas de las cajas que contenía varias luces

Todos estaban en la sala decorando de un lado a otro, habían adornos por cada rincón, se veían felices aquel lazo roto ahora se habían reparado con un nudo que seria difícil de deshacer

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—  Cocinar pavo no puede ser tan difícil ¿verdad? — dijo tratando de leerse nuevo las instrucciones de la receta — Tranquilo pavo, juro que no moriste por nada — acaricio el animal ya muerto

— ¿Necesitas ayuda? —  Harry apareció en las cocina

— Prefiero cocinar solo — el mayor ya tenia una cara de pánico

— Confía en mi, por esta vez —  pidió lavándose las manos

— Esta bien, toma —  le paso el pavo

Después de medio hora ya habían hecho la mayoría de la comida aunque la cocina era un desastre, pero luego la limpiarían

— No sabia que eras tan bueno para cocinar — el mayor miraba como Harry preparaba el pavo para colocarlo en el horno

— Digamos que si se cocinar, pero a veces realmente no quiero hacerlo así que simplemente me rindo — se elevo de hombros

—  Así que mes estas diciendo que todo este tiempo estuve cocinando para ustedes cuando nos pudimos haber turnado entre los dos — se sintió indignado, herido, traicionado y su orgullo en el suelo — Esto no se va a quedar así, desde ahora me vas a ayudar a cocinar

— ¿Por qué? — comenzó a hacer un berrinche — Ándale, no quiero cocinar, no otra vez

— ¿No estas muy viejo para comportarte como un niño?

—  No tan viejo como tu —  se burlo

—  Solo son unos cuantos años

—  El pavo ya esta en el horno, ahora salgamos a ver la nieve

— Ajá, llama a los otros dos y diles que se abriguen