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Dedicado a Niko, te amo y espero que te guste. 

" La idealización provienen de nuestra necesidad social de la perfección, por lo tanto le atribuimos cualidades a seres o cosas que no son reales". 

Esta historia esta inspirada en La canción Favorite de Nct 127.


Cuanto quisiera morir.

Pienso eso mirando el cielo nocturno lleno de estrellas parpadeantes, las espinas de los rosales a mi alrededor están tan cerca de mi cuerpo que puedo sentir como rosan mi piel, quisiera sentir el dolor verdadero una vez más, causándome esa terrible sensación que muy rara vez experimente nuevamente, mientras estoy allí sobre el pasto del jardín de Yuta que con tanto amor y delicadeza cuidaba.

¿Amor?

Quisiera que mis años de vida me hubieran permito conocer el significado de esa palabra, pero en mi oscuro corazón sin sentimientos jamás había surgido., no lo tuve siendo un humano viviendo entre mierda y basura, había crecido siendo el hijo ilegitimo de un duque al que la gente a mi alrededor llamaba pequeño bastardo antes de escupirle a la cara. Recuerdo que por aquellos años jamás tuve una comida decente... ni tampoco una madre. ¿Amor? estaba eliminada de un ser de oscuridad como yo, ni siquiera debería poder pronunciarla.

- Taeyong, su soberanía. - llega Haechan sentándose a mi lado, la sonrisa en su rostro me dice que ha cometido alguna travesura y viene hasta mi buscando ayuda.

- No llames asi, solo soy tu líder, no tu rey. Dime que hiciste esta vez. – cierro los ojos intentando serenar mi intranquilo ser.

El diablillo a mi lado se ríe.

- Tal vez... arruine las novelas de Doyoung... asi que, por favor dile que he estado aquí todo el tiempo o me pondrá a limpiar. - aun sin verlo sé que pone un puchero. – por cierto, Yuta dijo que es momento de ir a alimentarnos, dijo que habrá una fiesta en el pueblo bajando la colina, según Mark hay vecinos nuevos, ricos y jóvenes, asi que suponemos que habrá alimento recurrente. – se recuesta a mi lado. - sé que no te gusta, pero ¿puedo abrazarte? – dice en voz queda, siento su cuerpo frio apegarse al mío.

Le miro inclinando un poco el rostro.

- Está bien. - acepto, él sonríe enormemente rodeándome con sus brazos.

Al ser el menor de todos y el ultimo en ser convertido solíamos consentirlo demasiado, aún recuerdo cuando abrió los ojos asustándose por su nueva vida, a palabras de Doyoung, era una lástima que una voz tan hermosa muriera esa noche en aquel accidente. Él venía de una familia amorosa, pero siendo el mayor tuvo que crecer más rápido, siempre buscaba animar el ambiente y mantenernos ocupados con sus locuras, pero se bien que en momentos como estos se sentía solo y desamparado en un frio mundo que parecía por momentos una maldición. Es por eso que aun sin conocer los sentimientos positivos más básicos, aceptaba ser un refugio para él.

Después de un rato viendo las estrellas hago a Haechan levantarse e ir a disculparse con Doyoung, aunque parecía a simple vista que se odiaban, sé que el afecto que se tenían era demasiado grande, por ello, sin importar cual fuera la falta del menor, mi viejo amigo siempre le perdonaría.

A pesar de mis insistencias de solo quedarnos en la monotonía de nuestra casa, mis compañeros me hicieron salir casi arrastrando los pies colina abajo. Por un momento me quedo quieto admirando lo bien que lucen a pesar de los años, lo cual explica porque parecen atraer a sus víctimas nocturnas tan fácil.

Cuando llegamos al principio de la civilización alejados de nuestro refugio, me permito sorprenderme por lo cambiado que esta el lugar a como la primera vez que llegue aquí. Las luces de colores brillan por todo el lugar, los carros van de un lado a otro haciendo ruido con sus motores, había personas caminando de un lado a otro, algunos en grupos otros en soledad.

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