Capítulo 1: Un mundo totalmente diferente

24 1 0
                                    

Capítulo 1: Un mundo totalmente diferente

No sé cómo empezó, pero desde ese día vivo en un mundo que no es el mío. Solo recuerdo mi cuerpo en el suelo. Sigo aquí, pero no estoy viva. Veo a todo el mundo, los oigo, pero ellos no me ven. No siento nada, ni hambre, ni sed, ni sueño.

Llegué a una pequeña sala, en ese mismo momento no sabía dónde estaba, lo veía todo borroso, una pequeña luz me apuntaba a la cara.

Minutos después ya podía verlo todo; la sala era oscura, un poco mugrienta y sucia; se podía observar una mesa llena de hojas que parecían contener información importante.

Me acerqué a ese pequeño escritorio francés y me senté en una silla de madera que parecía un poco antigua. Me fijé en una carta en la que ponía mi nombre.

Empecé a leerla: “Bienvenida al submundo de los muertos, para poder disfrutar de una vida como fantasma oficial, sin que nadie te moleste y poder disfrutar de cosas que no podrías hacer siendo una simple fantasma, necesitas encontrar una sala llamada la sala de las esencias, allí está tu esencia que te hará transportarte al mundo de los muertos. Una pista: Ten imaginación”

Me intrigó mucho esa carta y decidí llevármela, la guarde en un pequeño bolsillo de mi chaqueta negra, la que llevaba el día de mi muerte. “Ten imaginación…”, ¿que podría significar?

No lo sabía, necesitaba respuestas, MUCHAS respuestas.

Observe una puerta de madera antigua, la única de la habitación. Me acerqué lentamente a la puerta, era un poco difícil controlar un cuerpo que nunca habías tenido.

Me encontré otro sobre con mi nombre, lo abrí y empecé a leerlo: “¿Qué tal estás Emma?, sé que esto es un poco extraño y que te resultará difícil de comprender.

Si quieres ver respuestas de algunas de las preguntas que tienes, sigue leyendo.

La sala de las esencias es una sala donde se guardan todas las esencias que existen, la sala esta un “poco” escondida, pero decirte exactamente donde se encuentra no sería divertido ni para nosotros, ni para ti; la sala sólo ha sido encontrada por dos personas en todo el submundo de los muertos, que como bien comprenderás, no hay ninguna pista sobre el camino que tomaron, ¿o si?, eso lo tendrás que descubrir tú.

Para encontrar el camino hacia la sala, tienes que investigar, pero sobre todo tener imaginación.

Si necesitas saber algo más sobre como encontrar el camino o sobre la sala, pregunta por la biblioteca Subomega, allí tienen información de todo tipo.

Dicho esto, me despido.

Que te vaya bien.”

Me sorprendí, ¿De donde llegaban todas esas cartas? Decidí salir de esa mugrienta y apestosa habitación de una vez por todas.

Me guardé la carta en el bolsillo de la chaqueta junto con la anterior y abrí la puerta decidida a salir de allí.

Mi sorpresa en cuanto salí fue inmensa; pensaba que en un lugar donde residían millones de fantasmas sería oscuro y muy poco agradable, pero me equivoqué, estaba en un precioso prado de color verde lleno de tulipanes, rosas, mariposas, robles y todo el tipo de plantas que te puedas imaginar y más.

Era mucho más bonito que la sala mugrienta en la que estaba antes.

Estaba lleno de fantasmas, algunos más altos y otros más bajos, algunos más guapos y otros más feos, algunos más viejos y otros más jóvenes; su aspecto era el mismo que el de antes de morir y nunca cambiaría.

Me giré para cerrar la puerta y me quedé de piedra, la puerta había desaparecido. Un escalofrío me recorrió el cuerpo al notar que algo o alguien me estaba tocando, me giré y vi a una chica.

Ella se rio al ver la cara de asustada que se me había puesto, me puse roja como un tomate.

En ese mismo momento supe que ella sería una gran amiga.

Memorias de un fantasma adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora