❝Capítulo 1: Era precoz❞

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Di cuatro disparos hasta que vi que el personaje frente a mí cayó muerto, dándome unos cuantos puntos por acabar con su vida. Revisé el resto de la bodega con escombros buscando otro sujeto que matar, cuando la voz del chico a mi lado irrumpió mi tan importante cacería de malvados. Algo irónico de decir, ya que nadie era malo, simplemente del equipo contrario.

—¿Quieres hacerlo?

Me centré extrañada en Jimin, sin pensar en la gran estrategia que tenía en mente tan solo momentos antes. «¿Hacer qué? —medité». Solo estábamos sentados en la sala de estar de su casa, cada uno concentrado en su partida del juego en línea.

«Tal vez se refiere a hacer un saqueó —pensé vagamente». Pero para sacarme de la duda le miré, dispuesta a preguntar para no tener ideas erróneas.

—¿A qué te refieres con eso? —Antes de darme cuenta mi jugador ya había muerto al haberme distraído un simple momento. Así que, sin más, puse toda mi atención en él. Jimin dejó de jugar a pesar de que no había perdido, ya que su personaje todavía podía continuar en el combate, y probablemente resguardar la integridad de mi personaje ya de regreso en nuestra base.

—Me refiero a que si quieres hacerlo... Ya sabes, tener sexo —Su voz tembló al principio, sonando un tanto dudosa; cosa que logró controlar al finalizar en un tono serio y más directo, o por lo menos un intento de ello.

«Wow, wow, wow. Que alguien me disparara nuevamente para entrar en razón».

Mi mejor amigo desde el jardín de niños me estaba proponiendo algo tan raro que mi mente tardó en procesar todo por completo. Las palabras habían llegado a mí, pero como en un corto circuito, no lograba conectar los cables sin que sucediera un fallo, en este caso; no entender.

—¿Por qué tendríamos sexo? ¿Acaso te gusto? —Realmente no me interesaba mucho el hecho de que me dijera eso. Antes, cuando éramos más inmaduros, bromeábamos respecto a ese tema a menudo. Pero que lo dijera tan seriamente y de la nada, me descolocó bastante. Simplemente no podía comprenderlo en su totalidad. Yo y él juntos en una cama... No estaba en mis planes.

Además, no entendía la razón por la cual Jimin me estaba proponiendo aquello.

—No, no es eso. Eres muy linda y todo. Te encantan los videojuegos y actúas sin pensar en lo que el resto piensa de ti, y eso me gusta, pero no es que me guste en sí... —Empezó a divagar, yéndose por las ramas, alejándose del asunto principal y más importante. Solía ser así a menudo, ya estaba un poco acostumbrada a su actuar.

—Okey, okey —interrumpí. Cortando sus divagaciones—. Solo sé más directo. ¿Cuál es la verdadera razón para que quieras tener sexo conmigo? —insistí, intentando poder comprender la situación y, más que nada, sus propias palabras todas enredadas.

—Verás... —En sus ojos y sus gestos pude ver la duda que tenía en si continuar o no. Tras unos segundos, que me parecieron eternos, habló— Escuché a tu ex novio diciendo que eras muy buena en la cama y que se te daba bien ense-

Nuevamente le interrumpí, pero esta vez con una risa casi estruendosa al escuchar lo que estaba diciendo. ¿Mi ex diciendo eso? Ja, no podía ser más gracioso, con suerte y nos habíamos besado. Él era el que tenía miedo de avanzar, y con cada insinuación de mi parte solo lográbamos llegar hasta fogosos besos. No lo culpaba de ser tan tímido en ese sentido, ¿pero para qué mentía sobre nuestra situación de ese entonces? No ganaba absolutamente nada, o quién sabe, tal vez algún amigo le felicitaba por ser tan "machito".

—Ji, eres muy gracioso al decir eso. Mi ex era precoz, y no me refiero en el sentido intelectual. Literalmente con solo tomarnos de la mano su cuerpo reaccionaba, si me entiendes —le expliqué. Seguido a ello, hice un gesto con la mano, mostrando que algo se levantaba; literalmente intentando imitar una erección.

❥Íntimos amigos ⁀⋱‿ ♡▕Jɪmɪɲ▏⊰۝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora