❝Capítulo 28: Pequeños placeres❞

1K 89 22
                                    

Pasó un día, luego dos y no hubo alguna señal de Jimin, incluso no respondió ninguno de los tres mensajes que le mandé para saber si se encontraba bien o si es que le había pasado algo.

Si lo veía por ese lado me estaba sintiendo algo usada. Habíamos hecho todo eso y luego él desaparecía de la nada. Ni siquiera había ido a clases y nadie más de nuestro grupo sabía lo que había pasado con él para que no se le viera ni la punta de algún cabello. Me había tentado enormemente en ir a verlo a su casa, pero no me gustaba eso de ir sin invitación. ¿Y si había viajado de emergencia? No sentí que fuera la verdadera razón, pero podría ser algo que podría suceder, ¿no?

—¿Quieres ir por un helado, Soo? —Taehyung apareció a mi lado. Pensé que ya se había ido, pero viendo la dirección por la que había venido, probablemente había ido al  baño.

—Suena bien. No he salido mucho últimamente. Disfrutar de esos pequeños placeres es difícil cuando hay que estudiar.

La última salida había sido al cine, pero no podía recordar una salida antes de eso. Había pasado tanto tiempo en la casa de Jimin, que  cuando no era así solo me quedaba en casa jugando algún juego para matar el rato o estudiaba y hacía deberes pendientes para que nada se acumulara.

Recordé otro pequeño placer, pero dispersé enseguida el pensamiento. Me quería centrar en Taehyung un momento. No más pensar en Jimin las veinticuatro horas del día toda la semana. Existían más personas, y ya habría tiempo para dedicarle a mi mejor amigo. Ya luego él me contactaría cuando quisiera, después de todo no era la primera vez que se desaparecía sin decir nada.

—¿Tu bolso está muy pesado? ¿Quieres que lo lleve?

—Nah, no te preocupes. Hay días en que ha estado más pesado, hoy es una pluma.

Taehyung rio ante mi comentario y yo copié su acción.

Seguimos caminando hasta que llegamos a una pequeña tienda en dónde perfectamente podíamos comprar paletas de helado. Ambos entramos y al no haber mucha gente salimos casi enseguida. La diversidad de sabores me asombró, y aunque pensé que mi amigo podía elegir algo más extravagante, los dos terminamos comprando las de sabor chocolate con cobertura del mismo sabor.

—Sería más divertido si hubiéramos elegido de distinto sabor para darle una probada a la paleta del otro —comentó con gracia.

—Lo siento. No sabía que ambos teníamos tan buen gusto —empujé de forma juguetona uno de sus hombros—. Para una próxima vez me aseguraré de elegir algo diferente, y espero que tú también lo hagas.

—Claro, elegiré el sabor más raro que encuentre.

—Me gusta tu idea, pero si no te gusta va a ser un desperdicio de dinero.

—Estás tú. Puede que te guste y te lo termine regalando.

—¿Comida gratis? Me gusta. No hay nada más delicioso que comer sin haber tenido que pagar.

—Eres astuta, eh. Aunque no te contradigo porque pienso igual.

No llevábamos mucho tiempo conociéndonos si lo comparaba con otras personas que conocía, así que estaba claro que habían muchas cosas que no sabíamos del otro, pero me agradó que hubiera comodidad y las charlas no se sintieran pesadas. Era divertido hacer preguntas simples y responder de la misma forma. No había complicaciones, la cabeza no se calentaba de más pensando y la charla era mucho más fluida.

Le di varias lamidas al helado que por estar hablando una parte de la cobertura se estaba desprendiendo y las gotas comenzaban a bajar. En mi bolso tenía algunos pañuelos para limpiarme las manos, pero no quería desperdiciar ninguna gota, incluso si solo iba a parar al material con el cual me iba a limpiar. Taehyung pareció notar que a su helado le estaba sucediendo lo mismo, pero a diferencia de mí le dio una gran mordida y la cobertura desapareció en un pestañear.

❥Íntimos amigos ⁀⋱‿ ♡▕Jɪmɪɲ▏⊰۝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora