❝Capítulo 7: ¿Y cómo lo haríamos?❞

1.3K 116 22
                                    

—Jimin, no creo que sea una buena idea después de todo —susurré con fuerza al ver como Jimin no paraba de caminar entre el polvo de aquel lugar—. Mejor regresemos a tu casa para jugar otra vez la partida que dejamos pendiente.

Ni siquiera se dio la vuelta para responderme, sus pasos continuaron firmes, esquivando los objetos tirados por el suelo. Nos encontrábamos en una sección de antiguas bodegas que habían sido abandonadas hace mucho tiempo. Aquel lugar no estaba muy apartado de la casa de Jimin, pero sí pasaba el límite de zona urbana, haciendo que fuera un lugar para nada concurrido. Cuando pequeña era todo un lugar encantado, con secretos los cuales descubrir, pero ahora ya pasado los años me daba cuenta que solo era un lugar abandonado lleno de polvo y cosas olvidadas. Seguía siendo interesante, pero ya no tanto como antes.

—Soojang, prometiste que hoy veríamos otro video —Su voz sonó tensa, demostrando que se encontraba molesto. Gran parte del día había actuado así, o tal vez solo yo lo interpretaba de aquella manera.

—Lo sé, pero en este momento tus padres están en casa y mi madre pronto llegará. Es mejor dejarlo para otro día y hoy solo hacer cualquier otra cosa. La verdad es que me da vergüenza estar en tu casa y que estén tus papás, y además no quiero que mi mamá llegue porque sería incómodo para mí y no quiero que se haga una idea equivocada sobre nosotros si las cosas se ponen como la última vez...

Le seguí rápidamente, ya que no me daba para nada de miedo el lugar, más bien me daba cierta curiosidad el seguir avanzando y ver todo eso abandonado. El problema central de todo era que no lograba descifrar la razón por la cual habíamos ido hasta allá. Tenía claro que él deseaba practicar y no teníamos un lugar, pero luego del beso las cosas se habían vuelto... peculiares y no sabía si estaba lista para repetir algo así.

—Necesitamos practicar arduamente, no podemos desperdiciar el tiempo, si no se puede en tu casa ni en la mía hay que buscar otras alternativas, no podemos quedarnos sentados dejando que el tiempo pase. Sé que no es lo mejor, pero al menos es algo —Su tono desesperado no me gustó del todo y obviamente no pasó desapercibido.

Por un instante me sentí simplemente utilizada, pero intentado ver de otra perspectiva lo que ocurría solo llegué a la conclusión de que estaba actuando así por sus locas hormonas que, luego de haber vivido una situación un poco más excitante, quedaron con la sensación de querer más. No lo culpaba, sin embargo, me parecía extraño que fuera así. Por mi parte había quedado bastante satisfecha con lo que había ocurrido en su habitación, me había servido un poco para mentalizarme y también para divertirme un rato. No es como si todos los días ocurriera aquello y he de admitir que hace bastante no besaba a alguien.

—Ji, sinceramente creo que se te está notando lo virgen a metros, no es por ofenderte ni por mirar en menos a los vírgenes –ya que yo también lo soy–, pero estás siendo demasiado ansioso. Cuando hablamos de practicar pensé que sería a lo más dos veces a la semana o un poco más, pero tú estás excediendo eso —detuve mi andar buscando un lugar en cual me pudiera sentar para pasar el rato y detener un poco el caminar sin sentido.

Estaba dispuesta a ayudarlo, pero no me dejaría hacer lo que no quería. Tal vez mi error no fue pensar en eso desde el comienzo, pero ya con mi mente más organizada estaba viendo todos los pequeños fallos en los cuales no había pensado con anterioridad. No quería ser pesada y terminar discutiendo, pero si llegábamos a ese punto simplemente iba a exponer lo que pensaba.

—Está bien, de todas formas tienes razón. Estoy siendo muy desesperado con este tema —Se giró lentamente, y pude notar lo arrepentido que estaba con solo ver su rostro. Yo también me relajé un poco al ver sus facciones menos duras.

¿Por qué mi mejor amigo tenía que ser tan tierno? Era injusto que fuera así, aunque quisiera no podía durar mucho tiempo molesta con él. Era un chico que con solo ver su rostro te podía transmitir lo que sentía.

❥Íntimos amigos ⁀⋱‿ ♡▕Jɪmɪɲ▏⊰۝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora