❥Íntimos amigos ⁀⋱‿ ♡▕Jɪmɪɲ▏⊰۝

❝Capítulo 29: ¿Me extrañaste tanto?❞

Era de esperarse que de un buen cocinero los dotes se pasaran a través de la genética. Los platillos que su padre preparaba eran deliciosos, pero mi amigo no se había quedado atrás en sazonar de forma estupenda la comida. Era tal su maestría en la cocina que incluso estaba en mi top 3 junto con la comida que preparaba mi mamá.

Y para llegar a estar entre esos lugares no hacía falta tan solo preparar algo rico, también lo estaba el cariño, el buen trato y el grato recuerdo que me podía dejar. Porque nunca iba a ser lo mismo un platillo con una buena charla a un platillo de cinco estrellas pero con un mal recuerdo.

Mientras comíamos la sopa que había preparado, la conversación fue muy grata y amena. Su padre intentaba no meterse, pero sinceramente el hombre era tan amable que dejarlo de excluido era imposible. Además, no es como que me molestara su presencia o algo. Anteriormente ya había ido un par de veces y nunca me había molestado escucharle hablar.

Cuando ya se hizo algo tarde me acompañó a casa con paraguas en mano por si nuevamente algunas gotas amenazaban con caer. El trayecto fue tranquilo como siempre, solo a ratos reíamos un poco por comentarios que hacíamos, pero en general los silencios que surgían entre nosotros no eran para nada incómodos. Fue una caminata de unos veinte minutos, y aunque en un principio había dicho que me iría sola, él había insistido en acompañarme hasta que cedí ante su petición, eso y además que su padre me dijo que era como un cachorro y que tomara la caminata tal y como si estuviera paseando a una mascota.

A un par de cuadras de mi casa pude divisar una silueta en la acera frente a esta. Cuando ya estuvimos más cerca me di cuenta que se trataba nada más ni nada menos que de Jimin.

—Hasta que da señales de vida —comentó Taehyung a mi lado.

Mi mejor amigo estaba de pie dándonos la espalda, así que solo cuando estuvimos lo suficiente cerca se giró a vernos. Su rostro se notaba algo cansado, y su mano izquierda llevaba una venda. Aunque me había prometido no pensar en él, obviamente me preocupé al verlo en ese estado.

—Hola, Jimin —el primero en hablar fue  Tae. El aludido movió su cabeza en forma de saludo.

—¿Qué te pasó? —me sumé yo— Andabas totalmente desaparecido.

—¿Podemos hablar? —su semblante tan serio me extrañó. No hubo alguna broma o por lo menos una sonrisa suave.

Tan solo tenía una expresión sin mucha emoción.

—Eh... sí. ¿Tae, tú te quedas un rato o..?

—Debo seguir ayudando a mi papá. Solo venía a acompañarte y de paso asegurarme que llegaras sana y salva.

Jimin de tener una expresión sería pasó a tener una que era demasiado similar a una de molestia y fastidio. Sabía que anteriormente había tenido alguna clase de problema con Taehyung, pero pensé que ya estaba todo superado y arreglado. Por la cara de mi mejor amigo supe que de su parte no había mucha superación.

—Nos vemos luego. Y nuevamente agradecele de mi parte a tu papá por tan buen ambiente y trato.

—Claro. Nos vemos luego, chicos. Cuídense.

Taehyung se despidió con la mano y así quedamos solo Jimin y yo en la calle.

—¿Mis papás no están?

—Llamé un par de veces pero nadie salió.

—¿Hace cuánto estás esperando? —me fijé mejor en su semblante y en la chaqueta que tenía en su mano sin venda, aunque no se notara a simple vista... Estaba mojada— No me digas que desde que estaba lloviendo.