Megaquirks

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En alguna parte del Océano Pacífico....

-¿Ya es todo?- dijo un hombre con una más cara de metal y cabello rojo.

-Si, estas son las únicas inyecciones que hizo David Shield-

-¿Y estás seguro que funcionan?-

-Muy seguro, las probaron con un niño y su quirk cambió totalmente. Ni siquiera parecía ser la misma persona.-

-Espera, ¿un niño?-

-Si, lo hicieron entrenar para ver las cosas que podía hacer con sus nuevas habilidades y los resultados fueron impresionantes-

En eso, le dieron un puñetazo en la cara que le rompió la nariz.

-¡Idiota! No sabemos si pueden hacer más suero con la sangre de ese niño.- se dió la vuelta y chasqueo sus dedos antes de que la puerta de la habitación se cerrará detrás suya.

-Espera, puedo arreglarlo. Solo deme más tiempo. ¡Solo necesito....... AAAAGGGHHH!!!!- se escucharon varios disparos en la habitación.

El hombre de la mascara de metal comenzó a caminar por el pasillo hasta salir de las instalaciones y mostrar que estaba en una especie de reserva petrolera, en mitad del océano.

Un helicóptero se encontraba llegando al lugar, por el cual bajaba un hombre calvo con unos lentes particulares y un gran bigote.

-¿No hay ningún cabo suelto?- dijo el hombro vestido de doctor.

-Solo uno pero mis hombres lo buscarán y lo eliminarán-

-¿Dónde se encuentra?-

-En I-island-

-Te equivocas- dijo una voz con eco, resonando entre las partes metálicas del lugar -Yo estoy aquí-

Del helicóptero empezó a soltarse una especie de líquido metálico que salió disparado contra el doctor y lo golpeó en la cara con su mano convertida en un martillo.

Sin el doctor en medio, el chico pudo tomar el maletín de las manos del villano y arrebatárselo.

-Villano Wolfram, tu quirk te permite controlar el metal. Lástima que mi cuerpo no es exactamente metálico.- dijo el chico para poner sus manos en el suelo.

Sus manos y pies empezaron a cambiar de forma Hatsa volverse ruedas metálicas que empezaron a rodar a gran velocidad contra el villano.

Wolfram recuperó fuerza del impacto y lanzó varias vigas de metal cercanas contra el chico, que los esquivaba con mucha facilidad.

Cuando estaba a centímetros de tocarlo, la pared detrás de Wolfram se desprendió y salió disparada contra el chico hasta clavarse en un gigantesco tubo metálico y casi partiera a la mitad al chico.

-¡JAJAJAJAJAJA! Parece que no eres tan fuerte después de todo, incluso con ese suero-

Pero solo sonrió y tocó las piezas de metal que atravesaban su cuerpo. -Piensalo dos veces- el trozo en su pecho empezaba a volverse del mismo tono que su cuerpo y cubrió el espacio destrozado de su pecho hasta que se volvió parte de su cuerpo.

Varios villanos salieron armados, apuntándole en todas direcciones. El joven no podía huir en ninguna dirección, o bueno, ninguna excepto arriba.

Convirtió su brazo en un arpón que terminó clavado en una caja de madera que era cargada por una grúa.

Le empezaron a disparar pero convirtió su cuerpo en completo metal y metió el maletín en su torso, como si fuera una caja fuerte.

Wolfram manipuló el metal de la grúa para que la cuerda se soltara un poco, el chico terminó cayendo en un piso superior pero que aún estaba al alcance de los villanos.

Todos los que se encontraban en ese nivel se lanzaron al ataque, siendo inútil ante las diversas capacidades de este chico su quirk mejorado.

Varios elevadores empezaron a llegar, cargados de villanos con armas. Su único camino era seguir subiendo, pasando por partes en construcción y un camino donde había barriles llenos de petróleo.

Había tantos villanos, en eso, llegó a un cargamento de barriles apilados y cortó uno de ellos por la mitad.

El petróleo empezó a derramarse por todo el suelo cuando llegaron los villanos. Las balas le llovían en la cara como si fuera una lluvia durante un huracán.

Su cuerpo caía por tanta cantidad y varios villanos se acercaban a él cuando notaron que se ponía de rodillas.

Terminó tirada en el suelo, boca abajo, intentando ocultar algo en su pecho.

Pero lo que ocultaba era el brazo en forma de espada que usó para cortar el barril, anteriormente. Los villanos volvieron a disparar pero sin un resultado mejor.

Esta vez se bloqueó con un escudo en su otra mano y piso una de las armas caídas. El arma se disolvió como lo hizo el metal antes y adaptó el brazo espada y las balas que chocaban con el escudo a su cuerpo.

Cuando la lluvia cesó, él ya tenía lista su arma. Su brazo espada se había vuelto una especie de minigun con la que apuntó al petróleo bajos sus pies.

Los villanos se asustaron por la locura que estaba pensando hacer, lamentablemente el chico dio una sonrisa y dijo en voz baja pero aún capaz de ser oída.

-Bang- disparo contra el petróleo.

Todo el nivel empezaba a arder, no había parte de ese piso que no estuviera en llamas.

-¿Se voló en pedazos?-

-Bueno, a veces cuando no hay escapatoria, es mejor que el paquete no caiga en manos de nadie-

-Pero nuestro trato-

-Lamentablemente ya no seguirá, no hay suero, no hay dinero-

-Será un...- Wolfram iba a golpearlo pero uno de sus lacayos lo detuvo.

-Señor, hay noticias de nuestras unidades en el agua-

All escucharon lo que tenían que decir, se sorprendió con ello. Dijeron que algo se movía entre las llamas y salió disparado contra el agua.

En ese momento, todos los reflectores se ubicaron en una parte del mar donde se veía agua salpicando en dos líneas.

Eran skis de nueve impulsados por turbinas, hechas por el quirk de ese chico. Aún estaba vivo.

-¡A todas las unidades, detengan a ese niño! ¡Pero tengan cuidado, tiene una carga valiosa consigo!-

Todos lo barcos se movieron en su dirección, disparando balas a su cuerpo y lanzando misiles para intentar que cayera al agua, sin ningún resultado.

En eso, el chico cambió su rumbo y terminó explotando en pedazos por un misil que había sido lanzado segundos antes.

-¡No!-

-Que lástima, parece que no habrá trato después de todo- el doctor empezaba a retirarse a su helicóptero, siendo seguido por Wolfram que intentaba convencerlo de conseguir algo más.

Los barcos iluminaban la zona de impacto, en busca del maletín. Lo único que vieron ahí fueron pedazos de lo que fue alguna vez una persona.

Un brazo y una pierna se encontraban ahí, mutilados de su cuerpo. Pero bajo el agua, se encontraba el chico absorbiendo el metal de las balas que le dieron y el misil contra el que se chocó para crear partes nuevas, junto un respirador.

Con eso, empezó a nadar bajo el agua hasta perder la pista de los barcos.

One-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora