30. No arruines esto

52 15 0
                                    


James no supo que debía responder, se limitó a ir detrás de un atemorizado Loki que ya estaba saliendo de aquel lugar mientras atrás quedaba aquel trío tomando una decisión.

 —Aguarda, no puedes solo marcharte... ¿Acaso no ves que esto es importante?

Dijo intentando frenar la huida del chico, sabía que de quererlo bastaba con que lo sujetara con fuerza del brazo para llevarlo de regreso, sin embargo, aquello no le parecía lo correcto.

—¿A qué debo regresar? ¿Para qué me arrebaten lo que más amo? ¡Me niego!

—¿Si sabes que es mi deber evitar que escapes?

—Lo sé... pero no lo harás.

—¿Cómo estás tan seguro de que no lo voy a hacer?

—Lo veo en tus ojos.

—¿Mis ojos? —alzó una ceja intentando adivinar qué significaba aquello.

—Puedo notar que todo esto te incomoda, que me hayan traído, que estén tomando una decisión sobre mi vida sin tomar en cuenta mi opinión solo porque creen que es lo correcto. Me doy cuenta que estás curioso de una vida que no posees, seguro te preguntas si mi James es feliz y la respuesta es sí.

—No... no es como que me haga esas preguntas...— intentó negar aquello que en verdad llego a pensar.

—Estoy harto, creen que solo porque son poderosos y yo un simple humano pueden hacer lo que quieran conmigo, me quieren devolver bajo sus condiciones, esas que protegen a su realidad pero dañan la mía... mi vida, mis amigos y familiares... ¡Yo Loki me niego! No seré un títere al que muevan a su voluntad, es probable que sea la única decisión que tomé por mi propia voluntad, así que ayúdame a escapar o apartarte de mi camino.

—Loki...— intentó decir algo para evitar se marche, pero sabe que es cierto lo que ha dicho.

—James no arruines esto... ¿No dijiste que ninguna persona debía conocer los demonios con los que vives cada noche? ¿Por qué debo vivir con ese horror?

La mano de Bucky se aferra a la muñeca del pelinegro que lo ve asombrado por ser frenado por aquel chico, noto la presión que se ejercía sin llegar a lastimarlo.

—Lo harás...— sintió una punzada en el pecho, sabía que no era su James, pero aun así era como ser traicionado por la persona en quien más confiaba.

—Andando, si vas solo te atraparan enseguida.

—James...

—Camina, no deben tardar en notar que no estas.

—¿A dónde iremos?

—Lo pensaré en la marcha, por ahora solo cierra la boca y camina.

Loki asiente sonriendo.

***

—No puedes borrar su memoria... —protesta Thor.

—Tranquilo, no es como si lo vayamos a dejar sin recuerdos, únicamente le quitaremos las memorias hasta antes de ser raptado.

—Ya entiendo...— murmuró Steve analizando la propuesta.

—¡Qué hay de mí! ¿Al final si me lo vas a arrebatar? — alzó la voz el rubio sintiendo que le arrebataron su mayor tesoro.

—¿Qué hay de ti? ¡Deja de ser tan egoísta! Loki, el Loki que llegaste a conocer y a...— le costó decir la siguiente palabra, quizás por lo incómodo que resultaba—Amabas, ese ya está muerto, terminó su ciclo en este mundo y fuiste el único que suplico por una vida llena de felicidad para él ¿Acaso cuando lo pediste llegaste a imaginar esto? Dime que en verdad imploraste por él solo para arrebatarle todo y raptarlo para obligarlo a vivir como tu pareja... Si mirándome a los ojos puedes decirme que eso fue lo que pensaste entonces borrare las memorias de su vida actual para que seas capaz de moldear sus recuerdos a tu antojo.

Se produjo un silencio que pareció extenderse por varios minutos.

—No...—por fin se escuchó la voz apagada de Thor— En mi cabeza no se cruzó esa idea... yo de verdad quería verlo feliz... y cuando supe que lo era anhele tanto tenerlo de vuelta, pero nunca quise esto. ¿Qué fue lo que hice? ¿Qué le he hecho a Loki?

—Tranquilo, solo debemos regresarlo.

Thor asiente observando a aquel par que lo veían con amabilidad, de la misma manera que un padre lo haría con un hijo tras un breve regaño por una travesura.

—Iré a despedirme de Loki, le diré que será regresado a su hogar.

Cuando los tres fueron a la habitación lo único que vieron fue la nada, habían desaparecido Bucky y Loki, los tres se observaron con la confusión pintada en el rostro.

La OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora