16. No de nuevo

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La respiración se me corta, creo que estoy por morir... La voz no sale de mi garganta, mis pies se sienten como pesadas losas de plomo que no me permiten avanzar.

El tiempo pareciera detenerse a mi alrededor, incluso si intento apartar la mirada o cerrar los ojos seguiré viendo la misma imagen una y otra vez...

Aquella mirada que me diste de soslayo me lo expresó todo... «Te amo, nunca te odié...» pude leerlo en tus preciosas esmeraldas y luego todo se volvió un silencio sepulcral que fue roto por ese aterrador chasquido.

Tu cabeza se torció de una forma grotesca, pero yo solo era capaz de ver como sucumbías al sueño eterno.

Intenté gritar, pero no daba crédito a la realidad, fui arrastrado dejándote solo...

Me tortura la idea de que sientas el frio de la soledad, yo también lo siento.

Esos gélidos brazos rodean mi cuerpo, siento como esas fantasmales garras se arrastran bajo mi piel hasta llegar a mi corazón dejándole sentir un frío que podría paralizarme... ¿por qué no me lleva a mi final?

Algo quema mi piel, me incomoda ese ardor y abro los ojos dándome cuenta que las lágrimas nuevamente se han escapado.

—No de nuevo... ¿Es que cada noche debo revivir ese terrible momento?

Me pongo en pie notando la oscuridad de la noche, limpio toscamente con el dorso donde las lágrimas dejaron su rastro.

Observo a mi alrededor, olfateó el olor metálico que impregna el aire, sacudo la cabeza recordando el porqué de las cosas, mis acciones son para un fin mayor y no debería preocuparme por los cuerpos que se extienden a mis pies.

Me acerco hasta aquella mesa donde reposa impaciente el objeto que llevo años intentando hallar.

—Lo hice Loki... por fin lo hice, ya no estaremos separados más. Te traeré a este sitio y seremos felices.

Deslizó un dedo por el artefacto que provocó que me llevara muchas vidas, todo estaba listo para activarlo al amanecer, y entonces una idea cruzó mi mente.

—¿Y por qué esperar más? Es hora de ir por Loki.

Tomo con las dos manos ese objeto del cual tuve que aprender cómo activarlo, veo como este emana una luz que pronto expulsa un rayo que pareciera rasgar una fina tela transparente de esta realidad, trago saliva mientras me pregunto si realmente funcionara.

Pasan unos segundos que me parecen eternos, mis ojos se abren por la sorpresa cuando se empieza a formar un portal que pareciera conectar con otra realidad, una donde él existe, donde espera por mí.

Cuando el tamaño es lo suficientemente grande para cruzarlo lo hago.

En cuanto pasó este se cerró a mis espaldas.

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