c𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 O2 ִֶָ

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metió sus libros en su casillero, y sacó su libro de matemáticas, cuánto odiaba matemáticas, eso decía, pero siempre era el mejor de la clase

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metió sus libros en su casillero, y sacó su libro de matemáticas, cuánto odiaba matemáticas, eso decía, pero siempre era el mejor de la clase.

- hey, minnie. -saludo chan.

- hola rubio. -cerró su casillero y se volteó para mirar a bangchan.

- me podrías ayudar a estudiar es que no quiero reprobar matemáticas, prometo pagarte. -suplicó

- está bien, lo hago gratis, no necesitas pagarme.

- por qué no hay más personas como tú. -gritó alzando sus brazos.

- igual de horrible como... -bajó la mirada.

- ¿dónde está, Hyunjin? -dijo intentando cambiar de tema.

seungmin sólo se encogió de hombros.

- bueno, ¿te acuerdas de ese chico jeongin?

escuchó unas risas, vio a lo lejos a arin riéndose de él, bajó la mirada, pero volvió a subirla esta vez pudo ver que estaban juzgando su ropa. hyunjin le había mentido, no se veía lindo. se reían sin parar y lo miraban con muecas de asco, sus ojos se cristalizaron, y empezó a caminar dejando a un bangchan con la palabra en la boca. camino rápidamente. es que cada vez que escuchaba a arin, una parte de él se rompía más. lo hacía sentir menos, tenía que escuchar a su mamá, ella siempre le decía que no las escuchara que sólo lo quieren hacer sentir mal, y es que aunque el intente, no puede, siempre ha sido así, le importa lo que las personas piensen de él. no puede cambiarlo de un momento a otro.

- ¡mira! que horrible te queda ese pantalón, te hace ver gordo, como tu mamá te deja salir en esas fachas. -gritaron, y soltaron una carcajada. el pelirrojo camino rápidamente con la mirada baja, sólo quería dejar de escucharlas.

chocó contra el pecho de alguien alzó la vista encontrándose con unos hermosos ojos cafés, hyunjin se percató de las lágrimas que corrían por el rostro de seungmin.

- ¿bebé, que tienes? -este negó repetidas veces.

- no... no es nada. -se sorbió la nariz.

- pero-...

- ¡que no es nada! -dijo molesto. no quería escuchar preguntas.

el rubio ya no lo quería ver llorar, siempre llegaba seungmin llorando, pero nunca le contaba que le pasaba.

- no llores precioso, ¿quieres un batido de la cafetería?

- quiero un abrazo. -abrió sus brazos para abrazar a hyunjin.

este acarició su pelo y su espalda, seungmin olía a vainilla.

- gracias por ser mi mejor amigo hyunjin.

- de nada, minnie.

- de nada, minnie

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un seungmin inseguro ✧ hmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora