Te Presento Mis Demonios

POR UNA ESPINA

- Las flores no son exactamente mi fuerte, pero aunque no son mi fascinación aprendí de su belleza, verlas florecer, y cambiar de color, lo maravilloso de ellas es que cada una, aunque de la misma especie son diferentes, ninguna tiene los mismos pétalos, ni el mismo tamaño y su pigmentación es levemente distinta, pero con el mismo encanto cautivador.
  Entre un jardín de rosas allé una muy peculiar, a mi parecer era la más bella entre todas, su color era intenso, sus pétalos tan vivos con muchos pequeños botones adornando su alrededor, me llamo tanto la atención que me senté solo para observarla, tenía un sentimiento implícito de llevarla con migo,  quería verla siempre en mi ventana al despertar, casi involuntariamente mi mano se dirijo hacia ella, muchas hojas cubrían su tallo, no podía ver a dónde se dirigía mi mano, lentamente y a ciegas acerque mi brazo con un leve temor, inmediatamente al tocar el tallo una espina tras otra se engancharon a mi mano, inmediatamente el dolor me puso en alerta, fue como un pequeño choque de electricidad, y en ese momento mi idea cambio, tal vez me moleste un poco debido al pinchazo pero no había razón alguna, de alguna manera quería esa flor. Pero tenía que entender que no era mía, ni de nadie, pero aún así me encantaba, ese día me fui pensativo a casa, miré hacia la ventana y la imaginé allí, adornando mi cuarto y pintándome una sonrisa cada mañana, mi mano aún tenia las marcas de las espinas, y me sentí un tonto, " PERO... QUÉ EGOÍSTA FUÍ".  qué sentido tenía? ... Al cortarla su tiempo de vida disminuye, al día siguiente volví al mismo rosal, y era increíble cómo entre tantas rosas yo sabía cuál era, me acerqué, pero esta vez vine a regarla y quitarle algunas hojas a su tallo para que la luz llegará más a ella,  y realmente fue más satisfactorio, aprendí a cuidarla sin tenerla y sabes, irónicamente no me volví pinchar de nuevo,  y todos los días hacia lo mismo. Tal vez no es en mi ventana pero siempre me causaba un sonrisa,  y realmente tiene mucho sentido, la marca de mi mano no se desvanece, pero valió toda la pena