Ilhor Voltan, Señor de los Ams Versurien y Rey de Nortendam, había partido a las tierras del Norte de Gia Ylimas, por donde discurre el poderoso caudal de Naugjlímir (se pronuncia Naugrrimir) y por donde se alzan las montañas se Khalkesti que más tarde sería la frontera entre los Elfos de la Tierra y las Rocas y los Elfos de los Bosques; y donde más tarde el Rey Supremo de los Elfos Boscosos, Mir-Tilion de la casa de Maerdhir, escondería la Flor de la Primavera de la codicia del Señor Oscuro.
Y, pues, partieron los Ams Versurien a los bosques del Norte, donde por mandato de los Imaríes poblarían las tierras. Y durante días y semanas y meses partieron hacia Nortendam con la bendición de las Luces Primeras; y dicen que atravesaron aquellas ahora inhóspitas tierras que reciben el nombre de Malventum, que en lengua Ilfarie significa Vientos de malos augurios, mas que antaño brillaban bajo la cálida vigilancia de Umentum, el palacio del Sol, que se alzaba aún más alto que el palacio de Melvor el Rumiador del Descanso, y destellaban en los baños de luces plateadas de Sivilia, la mansión de la Luna; y en los cantos se las llamaban Cisulia y Melaria, las tierras de aguas dulces, que son ora aguas pantanosas y efluvios malolientes a la vida.
Y, cuando llegaron a los límites de la frontera a las tierras del Norte, se paró Ilhor Voltan y, volviéndose a sus gentes, les dijo en dulces y tranquilas palabras:
-Amados míos, pues eso sois para mí, que tanto hemos viajado desde el nuestro despertar, y bajo el saludo del Sol y la sonrisa de la Luna, hemos cumplido nuestro menester, y he aquí nuestra recompensa. -Y señaló las tierras que ante ellos se ofrecían, y prosiguió-: Y pues esta es la recompensa nuestra: los bosques que para nosotros fueron creados.
Sus gentes las correó y le siguieron colina abajo, porque se encontraban sobre el trozo de tierra que más tarde llamarían "El Túmulo de la Elfa Muerta", donde, como su nombre indica, muriera en la Dargoth Vallim la hija de Luto Rivevin, Luthien.
De aquesta forma llegaron los Ams Versurien a su futuro hogar, los bosques de Nortendam, aunque ninguno de ellos sabían que se había tejido un nuevo y terrible hado sobre ellos y su tierra cuando el Rey Ilhor pisó, por vez primera, los bosques vírgenes del Nuevo Mundo.
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Génesis de los dioses
Science FictionDesde los inicios de los tiempos el Espacio estuvo lleno de una absoluta oscuridad. No existía ningún rastro de luz que iluminara el vacío que se extendía infinitamente en las tinieblas. No existía nada; sólo la impenetrable niebla formaba el Espaci...
