Capítulo 13

42 11 0
                                    

30 de abril de 2017.

Esos días resultaron más extraños de lo que puedo explicar, muchas cosas pasaron, cosas que no veía venir, pero creo que sin duda ya Dios lo tenía predestinado.

La semana comenzó como todos los días: estando en casa. Esa vez simplemente estaba en el patio de la casa mirando las plantas de mi madre.

Estaba tan distraída que no me di cuenta de que mi celular estaba vibrando a causa de que Ramón me estaba llamando. Cuando entré a la aplicación de mensajes que usamos, vi un mensaje de él.

Ramón.

-Necesito hablar contigo en persona.
¿Dónde estás ahora?


-¿Estoy en casa. ¿Todo bien?


-Estoy en el otro vecindario. Ven, necesito decirte algo importante.


-Vale.


En ese momento salí de la casa de manera rápida, mi hermana estaba allí también así que la casa no se quedaría sola.

Al llegar al otro vecindario lo reconocí de una vez, me acerqué rápidamente a donde él estaba y me abrazó de manera intensa.

—Necesito decirte algo y es importante para ambos —su voz sonó tan firme que sentí miedo.

—Te escucho, ¿de qué quieres hablar? —dije intentando parecer segura, pero en realidad estaba muerta del miedo.

—Sabes que llevamos mucho tiempo con este sentimiento y pienso que es tiempo de que tomemos una decisión acerca de esto —me sorprendió mucho la solidez de su voz.

—¿A qué te refieres? —inquirí con un hilo de voz.

¿Quieres ser mi novia? —me enseñó una rosa que tenía escondida.

¿Esto está pasando?

No lo puedo creer.

—Sí... —aclaré mi voz un poco para luego decir:— Sí quiero, pero recuerda tenemos que hablar con mi mamá y con los pastores para que acepten nuestra relación. No quiero hacer nada en desorden.

—Eso lo sé —asintió—. Sí hablaremos con ellos, pero quiero que sepas que nunca me propasaré, siempre sacaré tiempo para ti, te visitaré a tu casa los días que pongan tu mamá y los pastores, siempre te cuidaré y te voy a valorar, nunca te haré sentir mal, al contrario, siempre buscaré la forma de que estés feliz, todo eso y más te daré, te lo aseguro, Ana— sujetó mis manos con delicadeza.

—Realmente me dejaste muy sorprendida, no imaginé que esto iba a pasar tan rápido, pero me haces feliz, y sí, quiero esto.

—¿Cuándo crees que sea correcto hablar con ellos? —su pregunta me sacó de las cavilaciones.

—Mejor mañana, ve a mi casa en la tarde, le diré a mami que vas a venir a verme para que no sospeche nada y sea una sorpresa, luego hablamos con los pastores para eso —sugerí.

Él estuvo de acuerdo y nos despedimos, al llegar a casa le comenté a mamá y raramente estuvo de acuerdo, se lo comenté a Ramón y me dijo que trataría de venir en la tarde, así de paso podríamos comentarle a los pastores dependiendo de la respuesta de ella.

Al llegar el día, no puedo negar lo nerviosa que estaba, muchas cosas pasaban por mi mente, pero estaba segura de algo: si Dios lo permitió, estaré bien.

Esa Chica Normal. [Novela Cristiana]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora