Esperanza

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•James Potter x Sirius Black • 

En esta noche - Miranda!


- Siri...

Escuchó a James decir su nombre, amaba cuando usaba ese bobo diminutivo.

- Sirius.

Podía sentir la respiración de James en su nuca mientras sus uñas se clavaban en las sábanas y una mano de James tironeaba su pelo.

Estaba por llegar y la voz de su mejor amigo solo le provocaba escalofríos y más ganas de que ese momento no acabara.

- ¡Sirius es tarde!

Despertó con ese grito y sintió sus sábanas mojadas. No otra vez, ya no podía seguir soñando con James.

- Ya levántate o no vamos a alcanzar el  desayuno.

Dijo Remus y pudo escuchar a todos arreglando las cosas de sus mochilas. 

- Los alcanzo luego.- Les dijo a sus amigos mientras lanzaba un encantamiento de limpieza en su ropa interior.

- ¿Seguro? - Preguntó Peter.

- Si, vayan tranquilos no me tardo.

- Esta bien, te esperamos en el comedor.

Sirius se sonrojó al escuchar la voz de James y prefirió no responder. 

No quería ver a James en esos momentos y esperó dentro de los doceles de su cama hasta que supo que todos se habían ido.

Dejó salir un suspiro al estirarse, se levantó para ir al baño y alistarse para ir a desayunar. Ya no podía seguir así, con esas fantasías sobre James en situaciones indecorosas.

Llevaba pocas semanas desde que inició a tener esos sueños. Estaba enamorado de su mejor amigo desde hace mucho y el hecho de que la relación de James con Evans terminara, le hizo sentirse esperanzado.

Trató de confesárselo en varias ocasiones, ya no le importaba si todo se arruinaba, necesitaba decirle a James lo mucho que lo amaba, ya estaba cansado de callar sus sentimientos.

No  podía morirse sin hacerle saber a James el amor que le tenía y hacer que él lo ame de la misma forma. 

Pero siempre ocurría algo que le impedía hablar con James de sus sentimientos.

Varías veces esa semana intentó quedarse a solas con él pero no lo logró.

El lunes, Remus estaba muy cansado y James lo acompañó a la habitación. El martes, Peter se lastimó jugando con Sirius y él se encargó de acompañarlo a la enfermería. El miércoles tenían tanta tarea que los cuatro pasaron todo el día en la biblioteca. El jueves por otro lado Sirius se alejó de su grupo de amigos para no montar una escena de celos.

James estuvo muy pegado a Emily Jones en herbología y Sirius que ya había planeado cómo deshacerse de Remus y Peter para hablar con James, salió del invernadero nada más terminar la clase. No esperó a sus amigos, ni siquiera les avisó a donde iba.

Se sintió estúpido, no tenía ningún derecho de haberse comportado de esa forma, pero se moría de amor por su mejor amigo.

Estaba enojado consigo mismo porque solo podía pensar que todas sus esperanzas se estaban hundiendo en el lago negro.

James y él se habían alejado cuando empezó a salir con Evans, pero cuando terminaron todo estaba como antes, Sirius diría que James estaba más unido a él. Ahora solo pensaba que todo estaba en su imaginación.

Se había refugiado cerca del lago, no tenía ganas de ir a comer o ver a James.

Es que su día no podía ser peor. 

Escuchó a su amigo llamarlo pero no respondió, James ya sabía donde estaba, era obvio que lo busco en el mapa y no había necesidad de contestarle.

Se sentó juntó a él sin decir nada y Sirius dejó salir un suspiro.

Notó como empezaba a formarse un nudo en su garganta. Había esperado ese momento de estar a solas con él por muchos días y ahora que estaba servido en bandeja de plata no era capaz de hablar.

Sintió la mano de James tomar la suya y entrelazar sus dedos, Sirius sin pensarlo mucho recargó su cabeza en el hombro de su amigo y dejó que James se recostó en su cabeza.

- Necesitamos los apuntes de Emily.- Habían pasado un buen rato en silencio hasta que James se atrevió a hablar.- Nadie anotó nada la semana pasada. Te tocaba poner atención en herbología, pero estabas tan distraído viéndome todo el tiempo.

- ¿Tú...? James yo no... 

- Entiendo el por qué.- Le sonrió coqueto.- Soy irresistible.

James dejó salir una risa y Sirius lo acompañó.

- ¿No estás molesto?

- ¿Por gustarle al tarado celoso que me gusta? no, no estoy molesto.

Los ojo de Sirius se abrieron como platos y James no pudo evitar reírse a carcajada limpia. James se acercó a dejar un pequeño beso en los labios de Sirius.

- Tal vez pronto empecemos a hacer realidad esos sueños.

Sirius se puso completamente rojo y escondió la cara en el cuello de James, mientras él se reía de la situación. 


•••••


Esta es por mucho de mis parejas favoritas, son tan lindos juntos y se merecen el uno al otro.

Espero que les haya gustado.

- Boris


Harry Potter y su T-Shirt de la NASADonde viven las historias. Descúbrelo ahora