«Llévame a casa, donde pertenezco.»
Heaven Weasley, la primera Weasley rubia y Slytherin. Cuando nació Heaven Cordelia Weasley, la melliza menor de Ronald, supieron que su primera hija era distinta a ellos, y más cuando queda en Slytherin. Pero no...
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ii. nosotros somos los que cuidamos de ella.
Habían pasado un mes, Molly y Arthur solo se efocaban en cuidar de su bebé Ronald, ignorando la presencia de Heaven, si no fuera por Percy o Charlie que la sacan a tomar sol de ves en cuando, o duermen con ella juntos por si tiene hambre o hay que cambiarle el pañal, ni siquiera les importaría.
Bill y Charlie regresaron a Hogwarts, aún que Charlie le rogó a Dumbledore regresar los fines de semana por su hermanita menor, y el viejo barbudo aceptó después de que el pelirrojo tuvo el apoyo de MaGonagall y Snape, Bill consiguió siguió un trabajo de medio tiempo para ganar dinero y comprarle cosas nuevas a su hermanita y no tenerle que poner ropa de Percy cuando era bebé. Siempre le ponían una manta que había llegando con un paquete y un coyar un día, tenía las iniciales de su hermanita.
Un día de tantos, su madre pego el grito al cielo al ver que Heaven tenía padrinos, y no eran nada más y nada menos que Pandora Lovegood y Regulus Black. Molly despreciaba al Black por ser Slytherin y a la rubia por ser rara, apenas y soportaba falsamente a Xenophelius. Ese día, la niña se enfermo por que nadie dejó que se acercara a ella, provocando una pelea con Bill y Charlie.
—¡Charlie! —grito Bill emocionado con Heaven en su pierna.
—¿¡Que sucedió!? —llegó exaltado el pelirrojo.
—¡Dijo su primera palabra! ¡Nuestra hermanita es una genio! —chilló feliz el pelirrojo.
—¡Enserio! —preguntó emocionado.
—Haber cariño, dile —alentó.
—Chali —el pelirrojo casi se desmaya. Dijo su nombre.
—¡Ow! —exclamó con ternura—. ¡Dijo mi nombre! —sonrió el. Su hermano mayor asintió mientras acariciaba las mejillas de su hermanita.
—¡Charlie! ¡Bill! ¡Hora de irnos! —ambos se levantaron del césped donde estaban antes sentados bajo un árbol y entraron a la casa para ir a una reunión de la Orden del Fénix, ya que no podían quedarse solos, y de paso Bill se iría a su trabajo de medio tiempo.
—Cuida muy bien de Heaven Charlie —sentenció el pelirrojo mayor mientras se iba. El solo asiente mientras se va.
Ya la familia de ocho pelirrojos están donde se haría la reunión, Charlie y Percy se encargan de cuidar de los tres menores, Ron iba con sus padres, como siempre. Heaven se duerme en los brazos de Percy cómodamente. Charlie observa que los gemelos no hagan ninguna travesura. Los gemelos jugaban entre sí, mientras planeaban alguna broma.
—Tuve que ir al Ministerio dos veces ¡Dos! Las comadrejas hicieron un drama por ser el padrino de Heaven, incluso la llevaron —dijo—. Por cierto, es una preciosa bebé —halago—. En fin, la cosa es que no me pudieron retirar de ser el padrino de Heaven, se lo de negaron —burlo Regulus.
—Se los dije —sonrió triunfal Riddle—. Siempre me salgo con la mía, y nada es poner a dos personas como padrinos de una bebé —burlo.
Los hombres brindaron por el cometido. Sería una venganza por el trato en el hospital por la bebé. Había pasado cinco meses, y al mes, le habían enviado una manta para ella junto a un oso de peluche por un mes, paquete que recibió Percy Weasley. Severus Snape les contaba como Charlie Weasley le rogó a Dumbledore de dejarlo los fines de semana ir a su casa por su hermana, y como el y McGonagall lo apoyaron y no tuvo de otra.
Los hermanos Weasley, los mayores se encuentraban celebrando el primer año de Heaven, su hermosa hermanita parecía una muñeca de porcelana. Sus rizos dorados, sus lindos ojos verdes y su piel pálida. Habían ahorrado lo suficiente para comprarle un vestidito verde menta y unos zapatitos blancos para su cumpleaños. La tía Muriel había venido y se los llevó después de la fiesta de Ron, donde vinieron todos, y sus padres no dejaron que nadie viera a Heaven.
Excepto Pandora Lovegood, quien le dio un regalo a su ahijada, un hermoso collar que traía un cuarzo blanco que representaba la pureza e inocencia de la bebé. Pasó un rato con la bebé y después se fue.
—Esta hermosa —sonrió Percy a sus dos hermanos mayores.
—El señor Dreveverich me dijo que podía dejar de trabaje con el, ya que era muy joven —renfunfuño Bill.
—Y tiene razón Bill —apoyo Charlie.
Percy sólo seguía jugando con las manitas de Heaven bajo la mirada de sus dos hermanos mayores. Ambos sabían que Percy sería el más apegado a Heaven, mucho más que ellos dos o los gemelos, por que Ron, el ni siquiera le importaba y molestaba a Heaven, y sus padres ni les importaba, ahora que sabían que iban a tener otra hija, estos dijeron que no iban a tener el mismo error que tuvieron con Heaven. Golpe bajo para los cinco mayores y una discusión de nuevo.
Percy sostenía a Heaven, la pequeña bebé ya sabía caminar, solo que de ves en cuando se desequilibraba y la tenía que sostener. A los once meses había dicho su primera palabra bien y sin pronunciará mal.
—¡Bill! —llamó la bebé dando brinquitos. El mayor de los pelirrojos agarro a la bebé entre sus brazos mientras la mecia y jugaba con ella.
Los seis eran felices entre ellos. Quieren a Ron como a sus padres, pero con Molly y Arthur tenían al menos cada dos semanas una pelea por el mismo tema: Heaven y su desprecio a ella. Su tía Muriel venía de vez en cuando, igual que Pandora, entre Bill, Pandora, la tía Muriel y un extraño desconocido, le compraban ropa, pañales y las cosas necesarias y básicas para su hermanita.
Los tres sacaban adelante a su hermanita, cueste lo que cueste, sacaban a su hermanita adelante, y se apoyaban de los gemelos cuando no podían ninguno de los tres, aún que era un peligro dejar a dos gemelos revoltosos y una bebé juntos. Heaven aún que los desprecios de sus padres, seguía siendo una bebé dulce, tierna e inocente.
—¡Nosotros somo los que cuidamos de ella! ¡Ustdes que son sus padres no! ¡Solo la desprecian por ser diferente! —grito Bill enojado.
—¡A mi no le levantas la voz William! —grito su madre de vuelta.
—¿¡Por qué no la pueden querer!? —comenzó esta vez Charlie—. ¡Ni siquiera se toman la molestia de ver como es ella! —reclamó.
—¡Ya basta! ¡Ambos a su habitación! ¡Ahora! —grito Molly. Ambos, enojados se fueron escaleras arriba donde estaban el resto de sus hermanos.
—Charlie, Bill, mejor no sigan discutiendo con ellos, no ganaremos nada —dijo Percy con Heaven en brazos. Ambos derrotados suspiran mientras entran a sus habitaciones.
