«Llévame a casa, donde pertenezco.»
Heaven Weasley, la primera Weasley rubia y Slytherin. Cuando nació Heaven Cordelia Weasley, la melliza menor de Ronald, supieron que su primera hija era distinta a ellos, y más cuando queda en Slytherin. Pero no...
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VI: Máscaras
Heaven miró como el rostro de Draco adquirió un tono rosa mirándola confundido. Harry sentía que lo juzgaban por su apellido y su cicatriz. Fleur se sentó donde estaba, dio unos golpecitos a su lado para que se sentara.
—Un león entre serpientes. —dijo, con burla Theodore achicando sus ojos sin mirarlo. Harry se sintió más nervioso.
—No lo molestes, joven Nott —dijo Heaven—. Harry, ellos son Zabini, Nott, Malfoy y Crabbe y Goyle, el es Harry Potter. No creo que la diferencias entre ambas casas afecten una amistad, ¿no? —preguntó, cruzando sus brazos.
El resto de la tarde, Draco, Zabini y Potter conversaban sobre el colegio, sus familias (Harry evitando a toda costa hablar sobre la suya), sus gustos y demás. Heaven y Theodore permanecían en silencio escuchando a los tres niños hablar, los guardaespaldas de Malfoy se habían ido. Rato después, los niños volvieron al castillo para ir a cenar. Sentían las miradas jugadoras en ellos cinco. Y cómo no, una Weasley rubia en Slytherin, Malfoy, Zabini y Nott tres sangre puras de los sagrados veintiocho y el elegido juntos, cuatro Slytherin's y un Gryffindor.
Heaven se despidió de Harry y fue a sentarse donde estaba Flint con sus acompañantes. El pelinegro les preguntó sobre su relación con Potter. Heaven no respondió, solo se dedicó a comer, sintiendo la molesta mirada de Ron. Heaven estaba decidida a cambiar su vida, a callar mientras estuviera en la Madriguera y a construir una reputación en Hogwarts poco a poco, quizás y lograría no solo cursar en Hogwarts.
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Los días pasaban, y llegó su primera clase de vuelo. Heaven odiaba las alturas, mucho más que cualquier cosa. Montar una escoba era incómodo si no te acostumbras, bueno, Oliver Wood podría explicarte como no sentirte incómodo durante los vuelos. Heaven estaba frente a Harry, a su lado Draco y al otro lado Blaise. Harry y sus compañeros-amigos habían entablado una especie de amistad, que todo Hogwarts rechazó y juzgó pero al ser el elegido no dijeron nada. Heaven mantenía estable la especie de amistad que tenían.
Después de la clase de vuelo, la pelea entre Draco y Ronald, y Harry como el nuevo buscador de Gryffindor. Los días volvieron a pasar y ahora tenían su primera clase de pociones con Gryffindor. Al llegar a las mazmorras se sentaron dividiendo el aula. Heaven había visto pocas veces a Snape, pasaba más tiempo con sus compañeros que con Harry ya este tenia una especie de amistad con Granger y Ronald.
El profesor Snape entró agitando su túnica negra. Todos quedaron en silencio expectantes. A pesar de su discurso poco motivador y sus burlas a Harry, la clase pasó normal ignorando los calderos que explotaron y el calor que hacía por los vapores. Al salir, todos se quejaban de Snape, menos Heaven, ella se mantuvo al margen. Tranquila terminó sus clases del día, ignorando el drama de Draco por querer entrar al equipo de Quidditch de su casa, Flint se negó rotundamente.
Semanas pasaban y pasaban, y ocurrieron muchos sucesos. Harry, Draco, Ronald y Granger escapándose de noche, partidos de Quidditch y el odio de Snape contra Harry. Heaven casi no trataba con nadie de Hogwarts, apenas y hablaba con sus compañeros y hermanos mayores. Tuvo algunos problemas con Ronald.
Llegó Halloween, la fecha que Heaven más odiaba en su corta vida. Con irritación al ver a los más grandes intentar asustarla le daban ganas de mandar todo al diablo y quemar el castillo, ni apetito tenía. Esa noche no bajó a la cena de Halloween, era como insulto a los magos celebrar esa fecha, tranquila leía ese libro de artimancia en su cómoda cama, envuelta en mantas y una pequeña lámpara acompañándola. De un momento a otro, sintió un revuelo en la sala común, se agachó a las escaleras sin ser vista.
—¿¡Dónde está la señorita Weasley!? ¡Malfoy, Nott, Zabine la señorita Weasley debería de estar con ustedes! —dijo Flint con el ceño fruncido.
—No bajó a la cena Flint, de hecho nadie la a visto en toda la tarde. —respondió Nott con seriedad.
—Snape nos va a matar. —gimió con preocupación al no ver a la niña. Heaven no quiso bajar al ver su ropa, solo llevaba una camisa blanca de Bill y unos pantalones de pijama del mismo color.
Subió de nuevo a su habitación y cerró sus cortinas. No tenía ánimos de saber que pasó para que todos estuvieran de regreso tan temprano. A la mañana siguiente en el comedor, corría el rumor de cómo Potter y Weasley vencieron un Troll y Granger se echó la culpa, al parecer ahora eran el famoso trío de oro, eso irritó de sobre manera a Heaven, ahora Harry no hablaría con ella por estar con Granger y su hermano. Suspiró aburrida mientras revolvía su comida, saboreando su amargo paladar de la irritación, ver a Harry reír con sus nuevos amigos sintiéndose olvida por él, pensó que era su amigo, incluso Draco estaba desanimado. Suspiró mientras se levantaba para ir a su siguiente, sin ánimos de seguir en estar con alguien o sus compañeros quienes parecían pulgas pegados a ella.
Al entrar al aula de DCAO, sintió nauseas por ese horrible aroma, más que no trajo nada consigo para contrarrestar el olor. Se sentó lo más alejada posible, mientras todos entraban poco a poco. Nott se sentó a su lado sin decir una palabra. Al ver el humor de la niña esa mañana, nadie preguntó nada, ni Snape se enteró de su desaparición. Al salir de esa horrible clase, el ánimo de Heaven era peor incluso, casi salió corriendo de allí. Al pasar por transformaciones, se topó a Harry con sus amigos, ni siquiera volteó a verla entre tanto susurros con sus nuevos amigos, haciéndola voltear los ojos con irritación. Pensó que tendría que un amigo como Harry, ahora lo poco que había logrado, se había esfumado en un santiamén, y aunque no lo pareciera, Heaven era rencorosa cuando se sentía traicionada u olvida, traumas quizás era su justificación.
Los Slytherin's eran buenos en algo, si había problemas dentro de su casa, nadie decía nada, todo se arreglaba entre ellos, siempre unidos. Eran perfectos en mantener las apariencias, en crear máscaras de indiferencia, quizás Heaven no tanto, pero algo podía hacer. Navidad se acercó, y Heaven no era recibida ese año en su casa, si así se le podía llamar. Suspiró mientras peinaba su cabello, sus hermanos se quedarían esas vacaciones en el castillo, lo que en total eran como doce más o menos quienes se quedaban, incluido Potter. Heaven lo ignoraba rotundamente, alzando su mentón con indignadez cada vez que lo veía acercarse. Harry se sentía mal porque Heaven lo ignoraba, incluso habló con los compañeros de ella, quienes simplemente le dijeron que ella se apartó de todos, apenas convivía con alguien de su casa, que incluso Snape pensaba en hablar con ella.
Esa mañana era Navidad, y Heaven estaba sola en su sala común, miró el árbol de Navidad vacío, a excepción por botas con dulces. Suspiró con tristeza, ni Bill ni Charlie en ese momento no se podían permitir regalos. Bajó al gran comedor, no comer en dos días le afectaba, se sentó alejada de todos, miró confusa como la profe de Adivinación salía de la estancia, mientras el director se levantaba momentáneamente. Ignorando ese hecho, comió algo ignorando a todo el mundo. A veces se sentía sola, siempre se sintió así, incluso sentía que no era la misma niña que cuando entró a Hogwarts. Se sentía diferente, le asustaba pero no le desagradaba del todo.
