Chapter Number Six
VI: Demonios
2 de Septimebre, 1991. Aposentos de niñas, Slytherin.
Heaven fue la primera en despertar, entró al baño y se preparó con cuidado. Sentía un sabor agrio en su boca con solo pensar que dirían sus hermanos o sus padres, o si sus compañeros dirían algo sobre su familia. Nerviosa, cepillo sus dientes y salió con su falda y su blusa a medio poner. Enfrente del espejo, acomodó su corbata y terminó de arreglar descuidadamente sus medias, colocó el broche en sus zapatos y tomó su túnica para terminar de guardar sus cosas e ir a la sala común. Despertó a sus compañeras con cuidado, para avisarles que se tenían que preparar, recibiendo un bostezo como agradecimiento.
—Buenos días, señorita Weasley. —saludó tímidamente una de sus compañeras, las otras dos repitieron el saludó con apuro. Heaven sintió sus mejillas enrojecer ante el saludo.
Bajó a la sala común y se sentó a leer uno de los libros que habían ahí, era sobre Alquimia. En eso, la prefecta la llamo con otros tres niños, asignando a su turor.
—La señorita Weasley, el joven Malfoy, él joven Zabini y el joven Nott estarán a cargo de Flint. —dejó mientras el chico de ayer se acerca a ella con Malfoy y los otros dos niños.
Todos en pequeños grupos de cuatro, comenzaron su andar por las mazmorras, subiendo unas cuantas escaleras. Al llegar al gran comedor, casi todos los Slytherin's estaban ahí desde temprano, la mayoría de los Ravenclaw's, Hufflepuff's y pocos Gryffindor's. Heaven con tranquilidad, tomó asiento lejos de los Gryffindor's. El comedor comenzó a llenarse poco a poco, cuando llegaron sus hermanos mayores con Granger, los gemelos se acercaron a ella y se sentaron a su lado. Ambos la miraron sin decir nada. Su hermanita era un verdadero ángel, con su piel blanca, sus bellos ojos, su cabello blanco como la nieve y sus dulces facciones.
—Heaven Cordelia Weasley —sintió un frío recorrer por su espalda—, ¿no te hicieron nada, verdad pequeña? Estamos orgullosos de ti. —dijeron con su típica sonrisa. El brillo en su mirada, tan peligroso, atrapante y misterio escondía algo- Felicidades, eres la cuarta Weasley en ser seleccionada para Slytherin. —sorprendida pero sin demostrarlo, miró a sus hermanos. Ellos sonrieron mientras se iban felicitando la.
Entonces Heaven, entendió a que se referían sus hermanos. El desayuno comenzó ameno, los niños hablaban entre sí y de sus vacaciones. Las lechuzas comenzaron a entrenar dejando caer paquetes y cartas por las cuatro mesas. Su vieja lechuza, Errol dejó caer una carta en su plato. Heaven sabía que significaba esa carta.
Cordelia:
Eres una completa decepción para esta familia. Das asco, solo con el simple hecho de que eres un horrible monstruo y un error, no sólo naciste enferma y estúpida, si no que eres una sucia y despreciable serpiente rastrera. Solo espera a las vacaciones y veras maldita mocosa. Manchaste nuestro apellido quedando en una casa de magos oscuros.
Molly W.
Heaven, que tenía una de las chimeneas atrás de ella, tiró la carta bajo la expectante mirada de sus compañeros de casa, que no dijeron nada para ir a clases. Terminó lo poco que quedaba de su desayuno y fue con sus compañeros hacia su primera clase. Estaba nerviosa claro, pero pensar en esa carta la dejó sin habla. Al entrar al aula, se sentó en el centro, notó allí un gato en el escritorio de la profesora, no dijo nada. Harry y su hermano entraron tarde, y Ron quejandose de las escaleras y demás. El gato saltó y pasó a ser la profesora McGonagall regañandolos por llegar tarde. Ron al verla, hizo una mueca de asco, que no pasó desapercibido por sus compañeros.
Al alzar la mirada, notó a Malfoy a su lado en silencio. La profesora McGonagall explicaba y explicaba teoría, los estudiantes de la casa verde y plata apuntaban todo lo que podían en el pergamino, siendo los únicos (además de Granger) en hacer apuntes, claro que a McGonagall no le interesaba si no era alguno de sus leones. Malfoy, hacia dibujos aburrido mientras McGonagall explicaba a los que iban atrasados. Ella, para entretenerse, miraba los dibujos del heredero Malfoy, este al notar su mirada, adquirió un tono rosa en sus mejillas, murmurando lo infantil que era. Heaven soltó una pequeña risa mientras prestaba atención.
Al final de la clase, solo Hermione Granger y Heaven Weasley habían hecho algún cambio en el cerillo. Heaven miraba con orgullo su aguja de color dorado con minúsculas incrustaciones de plata, Granger la miraba indignada al ver su aguja plateada. McGonagall le dio cinco puntos a cada una. La clase que todos esperaban era Defensa Contra las Artes Oscuras, pero las lecciones de Quirrell resultaron ser casi una broma.
Heaven no podía respirar con el intenso olor a ajo. Al salir de clases, fueron a sus últimas clases para almorzar y tener tiempo libre en la tarde. Heaven, Draco, Theodore y Bleise no se separaron en todo el día para no perderse, yendo detrás de Flint a sus clases. Después de recorrer medio castillo, Heaven ahora era la guía al memorizar los caminos. Después de comer, Heaven se dirigió al patio, donde sus tres compañeros (y los guardaespaldas de Malfoy) estaban con ella.
—¿Sucede algo? —preguntó nerviosa leyendo su libro. Los dos gigantes de Malfoy la miraban de una manera extraña.
—Solo, no sabemos bien como llegar a la sala común. —respondió Malfoy sentándose encima de su túnica para no ensuciarse de tierra. Theodore murmuró un leve "mentira" sentándose en la banca frente a Heaven.
Los niños pasaron el rato en silencio o conversando de cualquier cosa, hasta que Harry pasó con su hermano hablando de cualquier cosa. Heaven miró la tristeza en la mirada de Draco al ver a Harry con su hermano. Ella lo entendió, quería ser amigo de Harry, tal vez no por su historia, tal vez porque sus padres eran tan ausentes como los del mismísimo Harry que no estaban ahí con el. Heaven decidió hacer algo al respecto.
—Ya vuelvo. —dijo acomodando su falda. Caminó hacia donde estaban Harry con otros niños— Hola Harry, ¿como estas? —preguntó ella jugando con sus manos. Harry la miró y sonrió, pero recordó su casa.
—Eh, bien Heaven. ¿Cómo te ha tratado tu casa? —preguntó mientras se levantaba.
—¡Vete de aquí, traidora! —gritó Ron con rabia, al ver como Harry le prestaba más atención a su hermana.
—No trates así a tu hermana. —le regañó Harry, este se calló aún con su rostro rojo— Gryffindor es genial, me hubiera gustado quedar contigo. —dijo nervioso.
-Slytherin también es genial, tenemos una biblioteca y nos cuidamos entre todos, también tenemos un tutor que es como guía y nos ayudará en nuestro primer año. —dijo ella tranquila. Ella miró hacia tras al ver a sus compañeras mirarla— ¿Quieres venir con mis... mis amigos Harry? —una pequeña mentira, no eran sus amigos pero uno de sus compañeros quería ser amigo de Harry. Harry dudó pero aceptó nerviosa.
—Volví, el es Harry, —dijo señalando a su acompañante- sean amables, por favor. —dijo, cerrando sus ojos por la dulce sonrisa amenazante, mirando hacia atrás levemente.
Harry sintió un frío recorrer su espalda ante el tono dulce y fríamente amable de Heaven. Sentía que estaba rodeado de demonios escondidos tras una dulce máscara de niños tiernos e ingenuos. Eso era ver la realidad del mundo, no te dejabas engañar por una dulce voz. Eso pensaba Harry antes de conocer a Heaven.
ESTÁS LEYENDO
Where I belong || Harry Potter
Fanfic«Llévame a casa, donde pertenezco.» Heaven Weasley, la primera Weasley rubia y Slytherin. Cuando nació Heaven Cordelia Weasley, la melliza menor de Ronald, supieron que su primera hija era distinta a ellos, y más cuando queda en Slytherin. Pero no...