«Llévame a casa, donde pertenezco.»
Heaven Weasley, la primera Weasley rubia y Slytherin. Cuando nació Heaven Cordelia Weasley, la melliza menor de Ronald, supieron que su primera hija era distinta a ellos, y más cuando queda en Slytherin. Pero no...
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iii. los dibujos de Heaven.
Percy Weasley miraba a su hermana de cinco años dibujar en uno de sus pergaminos. Sus manos estaban cruzadas mientras sostenían su mentón. Su pequeña hermana dibujaba con unos lápices de colores que Charlie le había comprado una vez. El solo la veía sin decir nada, llevaba un vestido negro, que el mismo extraño le regalo para navidad, su pequeña hermanita se lo había puesto para fin de año, aun que ella vería desde la ventana los fuegos artificiales.
-¿Que opinas Pers? -preguntó ella enseñándole el pergamino.
-Está hermoso amor -respondió mientras se ponía de cuclillas junto a su hermana-. Es una mariposa muy bonita -halago. Ella sonrió mientras besaba su mejilla.
-Tengo hambre -sobo su pancita. Percy sonrió mientras bajaba las escaleras, y volvía a subir con un trozo de tarta de cereza un chocolate, la saborita de el y Heaven. La niña sonrío feliz mientras comían la tarta y de vez en cuando le daba un trozo a Percy mientras el distraído y concentrado en su tarea de verano aceptaba el trozo de tarta.
-Mejor cometelo todo tu Heaven, es tuyo amor, yo ya comí -ordenó. Ella asintió mientras se metía el trozo que era antes para Percy a la boca.
-¡Llegamos! -dijeron Charlie y Bill desde abajo. Heaven sonrió feliz mientras aceptaba ser alzada por Percy. Ambos bajaron para saludar a sus dos hermanos mayores junto a los gemelos, Ron y Ginny, la menor del clan.
-¡Billy! ¡Dragon! -sonrió Heaven mientras corría a los brazos de sus hermanos.
-¡Heaven! -dijeron ambos besando la cabeza de la menor.
-Nosotros también estamos aquí -se quejo Ginny de cuatro años. Ella era la más molesta con Heaven, la culpaba de todo y la trataba mal, también Ron, pero este prefería comer que notarla.
-Si Ginny, pero Heaven si se tomo el tiempo para saludarnos -se jactó Charlie.
-Lo que sea -bufo ella-. Iré con mamá -sonrió con soberbia sabiendo que eso ponía mal a Heaven.
-Entonces ve -alentó con burla Bill. La pelirroja indignada se fue dando pizotones. Ronald también se fue por más comida.
Heaven agachó la cabeza. Sus cinco hermanos la abrazaron. Ella no entendía por que sus padres no la querían, ¿había hecho algo mal? ¿Que hizo? Ella nunca hablaba con ellos si no fuera para que la regañarla. Sus hermanos le sonrieron con cariño para ir a su habitación de nuevo.
-Mira cielo, te compré algo -habló Charlie. Ella confusa, ladeo su cabeza.
-¿Y que es? -preguntó.
-Un regalo, abrelo princesa -responde Charlie.
Ella agarro la caja de color celeste y la abrió con curiosidad. Abrió sus ojos sorprendida. Un conejo blanco había en aquella caja junto a un dragon de peluche y un libro de Hongos y Plantas.
-¡Gracias! ¡Gracias! -repetía felizmente mientras abrazaba a su hermano mayor.
-¿Y como lo llamarás princesa? -preguntó esta vez Bill.
-Mmm, ¿Sark? -dijo. Los hermanos se miraron entre sí.
-Es... un bonito nombre Cielito. -dijeron. Ella sonrió mientras sacaba al conejo y lo ponía en su cama.
-¡Bill! ¡Charlie! ¡Percy! ¡George y Fred bajen ahora! -grito desde abajo su madre.
Los cinco nombrados se quejaron en voz baja mientras salían tras besar las mejillas de Heaven. La niña triste, se quedó jugando con su conejito en su cama. A las horas, se despertó por los ruidos de los fuegos artificiales, era año nuevo, y ella, estaba sola en su habitación.
Una niña de no más de ocho años iba de la mano de su hermano mayor. La pequeña miraba las tiendas con añoranza, paró en una donde habían muchos libros. Jaló la mano de su hermano señalando la tienda mientras daba saltitos. No estaba acostumbrada a hablar, desde bebé nunca se comunicaba si no fuera por sus hermanos de vez en cuando.
Su hermano sonrió mientras la alzaba y entraban a la tienda de libros. La niña feliz se bajó de los brazos del mayor y corrió por los estantes observando libros que le llamaran la atención. Al final se llevó libros de plantas, hongos, históricos, arte antigua y música antigua. Miro uno, "Alicia en el país de las maravillas". Lo agarro y fue con su hermano.
-¿Estos? -preguntó el. Ella sonrió al adolescente mientras a sentía feliz. El soltó una risa mientras se acercaba a pagar.
-¿Es tu hija? Es muy linda -preguntó la vendedora. Bill se sonrojo levemente, bien parecía mayor a su edad, negó.
-Es mi hermanita menor -respondió viéndola de reojo-. Adiós -tomó a la niña en brazos abochornado. Ella con sus manitas tocó su rostro-. Estoy bien Heaven, no pasa nada -ella sonrió mostrando sus dientitos.
Bienn cuando era más bebé hablaba o eso intentaba hasta que aprendió bien, aún que pasando los años, más se volvía cayada, sus hermanos se acostumbraron a sus acciones y sabían que quería preguntar o saber. Ambos se fueron por un helado junto al resto de sus hermanos. La niña estaba sentada en el regazo de su tercer hermano mayor Percy, el le daba con una cuchararita helado de menta con chocolate, mientras su segundo hermano mayor Charlie limpiaba su boca de los restos de helado que quedaba. La niña rió cuando sus hermanos gemelos comenzaron a pelear con el helado, ganado un regaño de su hermano Percy.
-No hagan eso, le enseñarán malas mañanas a Heaven -riño el. Los niños se miraron entre sí divertidos.
-Si, si, lo sabemos -dijeron al mismo tiempo. Percy, rendido suspiró para seguir dándole helado. La campanilla sonó, dando presencia de más clientes.
-Dice mamá que nos vamos ya -dijo con altanería la menor de todos los hermanos sin verlos.
-¡Están comiendo helado sin nosotros! -grito Ron.
-¿Y? Ustedes fueron a comer con mamá -reclamo Charlie. Los dos bufaron para salir enojados.
-Hora de irnos -caturreo con aburrimiento Bill.
Los seis hermanos salieron de la tienda después de pagar salieron de la tienda hacia el Caldero Chorreante para ir por vía Fl u a su casa.
-¿¡Porque no llevaron a sus dos hermanos a comer helado!? -les regaño su madre.
-Por qué si -respondió Charlie para entrar con Heaven y desaparecer antes de que su madre le dijera algo.
Furiosa, le ordenó a todos sus hijos entrarán en la chimenea. Desde que nació Heaven, sus hijos mayores siempre hay peleas, más con Percy o Charlie, Bill no tanto, pero si se enoja. En la casa, comenzó hacer el almuerzo
