Yuu parecía renovado, sonreía siempre, como si hubiese olvidado a aquel que lo hirió.
Su nuevo amigo Shiro solía invitarlo a pasear, y la pasaban muy bien en los patrullajes pues bromeaban y hablaban mucho, también solían compartir los almuerzos e ir a nadar a un río algo lejano en sus días libres. Shiro le consolaba cuando extrañaba a sus padres, y cuando los traumas de su infancia lo atacaban.
Kayn había cambiado, su actitud se notaba más sombría, mucho más agresivo con cualquiera e incluso más despiadado en combate si eso era posible. Estaba enojado, y al parecer dormía poco, se le veía en el rostro y en esas ojeras.
La tarde era fresca, pondría de buen humor a cualquiera. Yuu debía barrer el patio, por lo cual se encontraba realizando aquella tarea, solo. Todos se habían ido a descansar.
-Hey, Yuu, te traje agua. ¿Quieres que te ayude?- Habló Shiro entrando al patio.
-Gracias, tenía algo de sed… No, descuida, puedo solo.
El chico dejó la escoba a un lado para sentarse con Shiro a descansar un poco mientras bebía agua. Realmente parecía que estaban solos, Yuu sentía algo de nervios y tensión, quizá Shiro se sentía de la misma manera. Se miraron a los ojos por largos segundos, quietos, en silencio, acercándose poco a poco sin notarlo. Sus rostros se encontraban a escasos centímetros…
Y Kayn no lo pudo soportar.
El azabache entró en escena, sobresaltando a los jóvenes, quienes por instinto se alejaron.
-¿Qué crees que haces, Yuu?- Habló seriamente Kayn, cruzándose de brazos mientras se acercaba.
Shiro lo miró mal.
-No es tu problema, lárgate, seguro tienes cosas más importantes que hacer, Shieda.- Respondió molesto Shiro.
Yuu se paralizó, justo cuando pensó que había dejado de importarle a Kayn, este regresa. Tenía miedo, pues lo había visto de forma comprometedora con Shiro.
La tensión aumento, Kayn perdería la paciencia en cualquier momento y Yuu lo sabía.
-No tengo tiempo para lidiar con estúpidos como tú. Vámonos Yuu.- Dio media vuelta esperando que el aludido lo siguiera.
-No…- Tímido, habló por fin el menor.
-¿No? ¿Es que acaso este imbécil es mejor que yo? ¿Tan fácil de reemplazar soy? ¿Acaso ya olvidaste todo lo que he hecho por ti?- Se giró de forma agresiva para cuestionarlo, subiendo el tono con cada pregunta.
-No lo escuches…
-Kayn yo…
Shieda se lanzó sobre Yuu, tomándolo del cuello, Shiro reaccionó golpeándolo en la cara para alejarlo del menor, lo cual no le gustó para nada a Kayn.
-Ya verás…
Dejó al chico sobre el suelo, para luego de forma violenta comenzar a atacar a Shiro, el cual no tuvo oportunidad contra su fuerza. Yuu era un mar de lágrimas, no podía intervenir y el pánico se había apoderado de él.
-¡Déjalo! Kayn… por favor… detente…- Finalmente se acercó al de trenza para tratar de pararlo.
Lo abrazó fuertemente del brazo mientras seguía llorando, esa acción hizo que el mayor dejara a Shiro.
El chico, golpeado y aún aturdido veía borrosamente a Kayn y Yuu discutir, no entendía qué decían pero algo era claro. No podría estar más con su pequeño.Kayn se llevó casi a rastras a Yuu hasta su habitación, donde se encerraría con él aun molesto.
-De verdad, no puedo creerlo…
-Kayn… promete que no le harás más daño…- Suplicaba temeroso el menor.
-Promete que jamás me volverás a dejar por cualquier imbécil.-¿Dejarte? ¡Fuiste tú el que me dejó! Para irte a revolcar con Akane.- Respondió enojado, ya no podía callarlo más.- Me dijiste que yo era importante para ti… que sólo yo podría estar contigo… ¿Por qué lo hiciste? ¡Tú nunca piensas en mí! ¡Eres un egoísta! No te has disculpado conmigo una sola vez… me lastimas, me alejas de ti… pero ahora que encontré a alguien que me hace feliz regresas…
Rompió en llanto, cayendo de rodillas al suelo con las manos cubriéndole el rostro. Kayn mantuvo la mirada baja, tenso, analizando la situación. Entre los sollozos, se escuchó un suspiro, y pronto ambos estaban juntos, en el suelo. Ese abrazo parecía lleno de arrepentimiento.
-Lo lamento tanto… de verdad… siempre hablé enserio cuando dije que significas mucho para mí. Estaremos juntos, prometo que te voy a proteger… quédate a mi lado por favor, Yuu.
-No lo sé…- En voz baja, se escuchó la respuesta del nombrado, quien tenía muchas dudas.
Le tenía un gran aprecio a Shiro, pero Kayn lo conocía como a nadie, en él confiaba con el alma, y a pesar de sus errores su corazón latía por él. Correspondió el abrazo, calmándose un poco.
-Vamos pequeño…
-Yo… me quedaré contigo.
Fue la ultima respuesta, bastante afortunada, pues de no haber sido así, Kayn ya tenía planes para deshacerse de Shiro, o de cualquiera con quien Yuu decidiera estar… lejos de él.
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Dark Kayn One-Shots
FanfictionPrecaución En esta historia se habla de temas sensibles no aptos para todo público como pueden ser: violencia, asesinato, tortura, abuso sexual, físico y verbal. Se recomienda discreción.