capítulo 15 El beso de amor

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La tarde estaba de maravilla.  El sol ya estaba a punto de sumergirse en el mar y desaparecerse de una vez para darle paso a la bella luna con su telón oscuro y sus minúsculas constelaciones brillantes. 
Gonzalo me dijo ayer que hiciéramos los preparativos de la boda y  que  la boda se llevaría a cabo en el mar, algo que sonaba fabuloso.  Esa noche no pude dormir pensando en ese día tan especial de mi vida.  Me acosté en mi cama y abrí las ventanas de mi habitación para que el aire frío de la noche ventilara mi dormitorio.
En ese preciso momento cogí mi lápiz y cuaderno y comencé a escribir una de mis historias, y está vez será la mía.

30 de diciembre de 2016 un día para llegar al año nuevo.  Sabía que el 2017 sería un mejor año el mejor de todos.  Le daba vueltas y vueltas al título que le pondría a la historia hasta que De repente como una luz fulminante llegó a mi mente. Te amaré hasta el último aliento. Sonaba excelente y luego empecé a redactar la sinopsis, el epílogo, y el primer capítulo. Las ideas me venían como un huracán con toda su fuerza absoluta para llenar en cada línea una lluvia de amor y esperanza.
Estando muy inspirada me vibra el teléfono y vi en la pantalla el nombre de mi futuro amor un español sin escrúpulos.

- Sarah, mi futura esposa -
¡Dime cariño!
Te espero en la costa está bien.
Bien , llegaré lo más pronto posible.
Me levanté me senté frente a mi tocador y recogerme el cabello en un solo moño y ponerme algún vestido corto que me llegará hasta las rodillas, cogí mi suéter y salí de mi habitación sigilosamente para no despertar a nadie.

Cuando Sarah salió de su casa y cerró la puerta está hizo un ruido pequeño que despertó a Doña Hortensia.  La anciana presintió que fue Sarah la que entró o salió.  Ella se levantó de la cama y se asomó por la ventana y vio a su nieta que vestía un vestido corto color púrpura con el suéter encima y el cabello recogido hacía atrás.  Si supieras hija mía que ese chico te dara una patada en tu corazón más adelante. Ella están inocente que no sabe con quien se va a casar.

Sarah vio a Gonzalo sentado en la arena viendo el mar. ¡Aquí estoy, mi amor!
¡ mi vida!

Que bueno que hayas venido, Sarah se acercó y apoyo su cabeza en su hombro le vio sus ojos azules profundos que brillaban más que la luna sus labios rojos y carnosos que tenía la expresión de un beso necesitado. Sarah le acarició la barba y llevo sus dedos a sus labios los acarició una y otra vez y veía en ellos la tentadora manzana que probó Adán y Eva.  Sarah veía a Gonzalo con amor  y Gonzalo veía a Sarah con pasión ardiente.  Tocó sus mejillas era como tocar el pétalo de una rosa suave y delicada sus labios también lo eran al igual que toda su piel.

La luna y las estrellas brillaron más que nunca en ese momento.  Se veían el uno al otro y cada minuto que pasaba las cosas se iban saliendo de control. Sus labios se iban acercando poco a poco y sus ojos se veían también todo parece indicar que sus almas se estaban comunicando y sus corazones palpitaban velozmente.  Por fin solos Sarah le susurro en el oído. Sarah sintió que los dedos de Gonzalo le dibujaba mariposas en la piel. El tiempo tal parecía detenerse para ellos y sintieron la noche larga.

Ese beso fue fantástico dijo Gonzalo
Sarah solo asintió positivamente haciendo mueca con sus labios, tal parece que era una señal para repetir el beso.

Se dieron las doce y doña Hortensia esperaba a Sarah en la sala, sentada  en un sillón tejiendo un vestido. Cada minuto que pasaba era una angustia terrible para la anciana; veía constantemente el reloj que colgaba en la pared.

Sarah y Gonzalo descubrieron juntos sus cuerpos. Eran dos imanes sumergidos uno en el otro que palpitaban sus corazones al movimiento rítmicos de sus cuerpos desnudos.

Gonzalo, ya es muy tarde
¿Y eso que tiene?    
Que es demasiado tarde
Nadie sabe que estas conmigo
Pero ya me tengo que ir   
Esta bien, nos veremos en la tarde
Bueno estaré allí.

Ambos estaban sucios llenos de arena
El cabello de Sarah estaba muy sucio y alborotado y Gonzalo tenia la camisa desordenada  y descalzo.

Doña Hortensia escucho las voces a fuera  y se levanto del sillón hacia la ventana y vio a ambos dandose un beso que duro cuatro minutos.
Cuando la joven entro y encendió la luz vio a su abuela sentada en el sillón con el seño fruncido.

¡Abuela me asustaste!
¿Tan fea soy?
No, para nada
¿ Que haces levantada?
Esperándote
¿Donde rayos estabas a esta hora con Gonzalo?
esta no es nicaragua esta es España no es igual.
Ahora señorita me va a explicar donde demonios estaba.
Sarah le temblaba la boca, sentía que no podía respirar; tenia un nudo en la garganta.

Este, este
Dime ya, Sarah sin rodeos
O me veras enojadisima
Es mas ni sean casado.
Y ese muchacho no es para ti.

¿Y porque dices eso, abuela?
Porque ese muchacho carga un enorme crucifijo en su espalda.

Todas las veces que lo miras siempre lo reprochas.  Sabes
Ya no eres mi abuela.
Aunque me duela el corazon no te volveré a ver.

Sarah muy molesta se dirigió a su habitación y todos en la casa estaban completamente dormidos como piedras en un bosque.

Doña Hortensia se le partió el alma en mil pedazos por lo que le había dicho la niña de sus ojos.
Yo se que ese muchacho le hará la vida miserable de eso estoy segura.

Sarah estaba recordando las horas que hizo el amor con Gonzalo en frente del mar bajo el cielo estrellado.
Se tocaba sus labios y al hacerlo sentía los labios jugoso del español en los de ella juntarse apasionadamente.

El vaivén de las olas era la melodía rítmica que movía a sus cuerpos rígidos  hacer  el amor mágicamente.

A la mañana del 31 de diciembre todos estaban limpiando, cocinando y escuchando música para esperar con ansias y anhelo el año nuevo.     

Acorde con Gonzalo en vernos en la tarde pero me era imposible, asi que decidí enviarle un mensaje de texto explicándole mi percance. A los ocho minutos recibí su mensaje donde decía que el vendría a mi casa a despedir el año.         
-Vaya me pregunte-
Este año fue mágico
Vivo mis sueños y encontré la mitad de mi corazon al otro lado del océano.

Doña Hortensia estaba muy dolida por lo de la noche anterior pero no le daba mucha importancia, sabía que su nieta tarde o temprano comprendería y meditara  sus palabras.
   
La noche estaba muy fría y los juegos pirotécnicos brillaban en el cielo.
La cena ya había pasado y faltaban cinco minutos para las doce.
La familia de Sarah ponían en el centro de la mesa en una vasija dorada doce uvas tradición de su familia por décadas.
A las doce de la media noche pedían un deseo para tener buena suerte en el año nuevo. El deseo de Sarah fue formar una linda familia junto a Gonzalo y tener éxito en sus escritos.
El reloj fijo las doce y la gente se abrazaba unos a otros deseando un mejor año.

Sarah y Gonzalo salieron al jardín  de la casa  tomados de las manos. Nuestro amor son como las flores abren al sol sus pétalos y derrama un exquisito aroma de ternura.

Ambos se veían constantemente a los ojos y sus cuerpos se llamaban entre si. Sus labios se juntaban poco a poco en un tierno y dulce beso de amor.    

Hola criaturitas divinas
He estado tanto tiempo perdido pero aca les dejo este maravilloso capitulo que con todo mi corazón se los escribí.
¡Gracias y os quiero mucho!  
No olvides comentar y compartir con otros para que este sueño siga creciendo. 

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⏰ Última actualización: Jan 10, 2022 ⏰

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